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[escepticos] **La muerte de la ciencia (3)




Dado que la ciencia es una actividad cultural, su decadencia o extinción
sólo afectará directamente a la componente cultural de la sociedad humana,
no obstante los cuatro pilares mencionados anteriormente (biológico,
cultural, económico y político) están increíblemente entrelazados y en
consecuencia su desaparición provocaría profundos cambios en todos ellos.

Sin conocimiento científico la aplicación tecnológica es imposible y sin
esta última el desarrollo industrial una ilusión no realizable. Por otro
lado el conocimiento científico y el soporte económico brindado por el
desarrollo industrial coparticipan en la realización de los planes
sanitarios al servicio de la gente. El primero dando una visión natural del
hombre y la posibilidad real de curarlo o mantenerlo saludable y el segundo
solventando los gastos que ocasione la realización de la planificación.

Sin planteamiento racional de políticas que dispongan de la ciencia y de la
tecnología al día para comprender al hombre biológico y social, la sociedad
retrocedería a épocas pretéritas en las que los sistemas políticos eran
regímenes autoritarios infestados por creencias irracionales, que reducían
al pueblo a una masa de hambientos y enfermos ignorantes, cuyo promedio de
longevidad era de apenas treinta años a pesar de existir, y mucho más
esparcidas que en la actualidad, las «medicinas» que hoy llamamos
milenarias, incapaces de contener siquiera una gripe fuerte (menos aún las
pestes que diezmaban las poblaciones antiguas).

No podemos volver atrás añorando la visión poética de la casita en la verde
pradera sin ser conscientes del entorno en que estaba sumergida aquella
realidad. Hoy podemos mirar restrospectivamente e imaginar aquel mundo sin
electricidad ni hospitales. La mirada romántica acaso nos conduzca a pensar
que en beneficio de la humanidad bien podríamos dejar de mirar televisión o
incluso rallar pan a mano, pero ¿que ocurriría con los millones de
empleados que en el mundo operan máquinas eléctricas, cuando ya no haya
repuestos despues que se rompan?¿cómo llevarán el sustento a sus
familias?¿tendrán la capacidad para hacer sus huertas en las macetas de sus
departamentos? ¿soportaría el campo el ingreso de los citadinos? y estos
¿sabrían que semillas plantar en cada época del año?. Por otro lado
¿estaríamos dispuestos a no enterarnos que ocurre en nuestro país y en el
mundo? ¿y en dejar de llamar a nuestro mejor amigo en el día de su
cumpleaños?. Aún mas, hoy la cantidad de personas que saben leer y escribir
es inmensamente más grande que la de todas las épocas anteriores juntas,
¿estaríamos de acuerdo en resignar la lectura a sólo unos pocos?.

El conocimiento de los secretos de la naturaleza nos permite ser mejores
hombres y mujeres día a día pero no nos lo garantiza: debemos decidir que
hacer con ese conocimiento.
La decisión del científico es incrementarlo, afinarlo y mejorarlo; la del
tecnólogo es utilizarlo para elaborar diseños y artefactos; la del político
es (o debiera ser) regular las actividades de este último y otorgar los
medios necesarios para que las investigaciones de ambos lleguen al pueblo
quien es, en última instancia, el que las financia con sus impuestos.
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Claudio Uribe
cauribe en sanbernardo.com.ar
Santa Teresita, Buenos Aires
ARGENTINA