[escepticos] **La muerte de la ciencia (4)

["Claudio Andr\is Uribe" <cauribe@...>]

En los sistemas sociales democráticos la principal influencia de la
composición general de dicho sistema sobre un subconjunto suyo se
canaliza por medio del pago de impuestos, la elección de los
administradores y, en nuestro caso específico, la provisión de cerebros.
La mayor parte de la actividad científica de nuestro país se realiza en
instituciones estatales, subencionadas directamente por los impuestos de la
gente. Cuando elegimos nuestros representantes también estamos decidiendo
(indirectamente) el espectro de recursos económicos (el presupuesto anual).
Pero también es cierto que incidimos directamente en la ciencia siendo
partícipes directos de ella: decidimos si nuestro cerebro creará ciencia o
si se dedicará a otros menesteres.

Un importante tópico que cumple las funciones de debilitador social de la
conexión ciencia-sociedad es la base cultural de la gente. La estructura de
saberes y creencias de la sociedad en un momento dado le sirve a las
personas para tomar desiciones y obrar en consecuencia en un tiempo
posterior.

Una sociedad impregnada por ideologías pseudo o anticientíficas sentirá que
si sus impuestos van dirigidos a la actividad científica, su dinero está
siendo malgastado (al no proporcionar conocimientos útiles ¿para que
invertir en ella?, si la ciencia es intrínsecamente dañina ¿para que gastar
en sus planes?).
Por supuesto que cuando hablo de la sociedad me refiero a todos sus
componentes, incluyendo a los dirigentes políticos: La formación científica
de nuestros políticos, salvo honrosas excepciones históricas, es
absolutamente nula. No comprenden el quehacer científico ni tienen deseo de
hacerlo, pero este tema merecería un capítulo aparte.

Además tal contexto social hace que las personas, ya desde la escuela
primaria (consentidos y hasta impulsados por padres y maestros)
paulatinamente tomen distancia del saber científico. Para cuando el alumno
está en el final de su educación secundaria ha obtenido tanto bombardeo
anticientífico y desinterés por las actividades científicas, que su carrera
universitaria (si es que sigue alguna, puesto que dicho bombardeo sirve
también a los fines de aborrecer cualquier tipo de conocimiento) está muy
lejos de ser científica. Y como todos sabemos, si no hay alumnos
ingresantes no habrá profesionales egresados.

En resumen, la actividad científica en nuestro país se encuentra amenazada
directa e indirectamente por la indiferencia social. Por lo tanto, si
buscamos los responsables del debilitamiento del vínculo entre la empresa
científica y su contenedor social, debemos apuntar a los responsables del
establecimiento de las pautas culturales actuales.

[Aquí venían una sarta de conjeturas acerca del funcionamiento del sistema
ciencia-tecnología-industria-política, se cerraban algunas de las
cuestiones abiertas y se terminaba resaltando la importancia de la
discusión que comenzaba a celebrarse en esa oportunidad]
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Claudio Uribe
cauribe en sanbernardo.com.ar
Santa Teresita, Buenos Aires
ARGENTINA