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RE: [escepticos] hipnotismo y sugestion







Tengo un hermano que es psicólogo y ayer estuve charlando un rato con él
sobre el tema de la hipnosis.
Dice que en este campo queda mucho por investigar. En una ocasión se apuntó
a un master sobre esto, y según me dijo, todos en el grupo llevaban la
decidida intención de colaborar con el profesor que lo impartía, querían
desechar toda resistencia y experimentar al máximo las vivencias que
pudieran derivarse.

Una de los experimentos consistía en prestar atención a la mano, al brazo
que colgaba inerte al costado de cada uno de los alumnos, experimentar el
cosquilleo y el calor, todo esto acompañado de instrucciones muy relajadas y
sugerentes por parte de el profesor: ahora el brazo se va a ir levantando
muyyyy lentameeente... En un principio mi hermano (Carlos) era perfectamente
consciente de que era él mismo, colaborando, quien dirigia el levantamiento
del brazo, pero me aseguró que al cabo de cierto tiempo habia llegado a
convertirse en un mero *espectador*, había cedido voluntariamente el control
al hipnotizador y realmente aquel brazo se levantaba solo. Le pregunté si en
la habitación no flotaba una especie de sugestión colectiva que pudiera
teñir las percepciones, me dijo que por supuesto, que la sugestión podía
formar parte del juego, pero fue tajante al decirme que en algún momento el
brazo era percibido sin duda como ascendiendo solo.

También preguntó el instructor si alguien sentía algun dolor aunque fuera
muy ligero, Carlos dijo que le dolia un poco una región de la cabeza y otro
que tenía dolor en un huevo (no se cortaban un pelo), así que de nuevo con
instrucciones muy sugerentes y facilmente visualizables les sugirió que
imaginaran cómo una especie de goma elástica rodeaba su región de
dolor,"aislándola" y finalmente corvirtiéndo esa zona en algo parecido al
corcho, seco, ligero... Pues bien, en ambos casos remitió el dolor
completamente. Ojo no vaya nadie a pensar que puede ser la panacea y evitar
todo tipo de dolor, pero al menos lo que comento funcionó.

Otra experiencia que debió resultar muy interesante a todos los
participantes fué efectuar una especie de regresión a la infancia, por lo
visto Carlos llegó a experimentar unas sensaciones que le impactaron ,
vivenció claramente "el tacto" de una pelota con la que jugaba en el balcón
cuando debía tener alrededor de cuatro años, fué un recuerdo muy nítido que
nunca antes había experimentado. La cosa debió ser fuertecita porque alguno
de los presentes acabó en un rincón gimoteando.
Quede claro que en todas las ocasiones los participantes colaboraron al
máximo sin ofrecer la más mínima resistencia.

Le pregunté tambien sobre los hipnotizadores televisivos, esos que tocan a
alguien del público, le dice "duerme" y se desmadeja como un trapo al
instante. Su explicación: generalmente los que participan están dispuestos
previamente a colaborar, saben aunque sea de oídas de que va el tema. Cuando
el hipnotizador, haciendo uso de una cierta autoridad, insta a la persona a
dormir, ésta no es ajena al tremendo tinglado de cámaras, focos y
espectadores, *se está esperando de ella una actitud* y en su balanza
interna de opciones, la de decidirse a no colaborar es descartada
automáticamente, se evita un conflicto que a su parecer podría acarrear
consecuencias inesperadas. Así que, aunque no se pierde la conciencia en
ningún momento de lo que se está haciendo, el "paciente" efectúa una cesión
real de su voluntad en favor de la del hipnotizador. Se trata casi de la
búsqueda desesperada de un refugio en la voluntad del hipnotizador
aconsejada por una situación exterior que le supera.
La misma persona hipnotizada no hubiera reaccionado igual en una habitación
a solas con el hipnotizador.
Así que en algunos casos la persona hará unas payasadas que muy dificilmente
podríamos obtener de ella por otros mecanismos que no impliquen cesión de
voluntad, en este caso potenciada por lo que un inmenso público está
esperando de ella.
Aclaro que no se trata sólo de un compromiso nervioso de la persona, hay
algo más (en algunos casos),  la persona quiere desesperadamente anular su
propia voluntad como el mejor recurso para enfrentarse a esa peculiar e
infrecuente situación que le supera.

Personalmente este tipo de programas no puedo ni verlos, me resultan de
verguenza ajena y no creo que se trate de hipnosis en sentido estricto, sin
embargo la conversación con Carlos me ha añadido cierto conocimiento y en
algunos casos no pensaré que se trata solo de gente aprendiz de actor o que
va a cobrar una comisión por hacer el mayor de los ridículos.

Por lo visto Freud practicaba la hipnosis, a veces daba una instrución al
paciente para que la ejecutara una vez fuera del estado hipnótico, una vez
ejecutada Freud le preguntaba porqué había hecho tal cosa y el paciente
inventaba cualquier razón sin recordar la instrucción recibida. Esto se
denomina sugestión post hipnosis y fue precisamente este hecho el que le
hizo concebir la idea del inconsciente.