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[escepticos] Feromonas




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[Vicente]
Un ciego coge el libro, lo palpa y forzosamente deduce que las
aristas
mantienen su tamaño independientemente de que estén más cerca. ¿cómo
se
representará internamente el mundo? Supongo que sentirán cierta
extrañeza
cuando se les dice que cuando sale de casa a dar un paseo, su casa se
va
haciendo más y más pequeña. Ellos no tienen ningún sentido que pueda
corroborar esto, para ellos el tamaño de las cosas en constante y
viene
definido por su sentido del tacto, así que lo del asunto de la
perspectiva
visual supongo que lo asimilarán mediante un proceso intelectivo que
en todo
caso no pasará de ser eso, una asunción intelectiva de algo que te
cuentan.

Cuando decimos que vemos un objeto, en realidad estamos interactuando
no ya
con el objeto que tocamos sino con algo bien distinto: ondas
electromagnéticas producidas por alguna fuente (sol, bombilla) que
viajan a
velocidades de vértigo rebotando en los objetos del entorno.
Obviamente el
objeto no empequeñece con la distancia, pero ese empequeñecimiento si
es
explicable cuando nos referimos a ondas electromagnéticas y a
propiedades
ópticas y no al objeto mismo.

[Mercader]
Desde hace algún tiempo se sabe que "ver" es algo más que registrar
en la retina cada uno de los puntos del mundo exterior, como lo haría
una máquina fotográfica.  Eso no es más que una parte -y no la más
importante- del proceso de la percepción.  Una vez que esos puntos
han caído aquí y allá, percibidos por fotorrreceptores especializados
(unos en el color, otros en el movimiento, otros en gradientes, otros
en bordes, otros en ángulos, etc) empieza el proceso de integración
de todos estos datos. Luego, otras partes del cerebro comparan lo
percibido con patrones guardados y procesan el resultado. Entonces es
cuando se empieza a "ver". 
De ahí que no tiene demasiada importancia para la retina constatar
que los bordes más cercanos del libro son más grandes que los más
alejados. El software que traíamos incorporado y que hemos ido
afinando con el uso ya lo tiene en cuenta. 
De esto de "afinar con el uso" os contaré una anécdota personal que
puede ilustrar lo dicho.  Yo fuí miope desde mi infancia. Quizás no
supe explicarlo o mi familia no tanía demasiados elementos de
comparación para darse cuenta de ello. El caso es que, a los ocho o
nueve años, el  mundo de lo visualmente definido estaba, para mí,
limitado a un radio de medio metro o poco más. Todo lo que se salía
de ese radio era nebuloso o casi inexistente. Un dia, en medio de un
viaje en tren, alguien notó algo raro en mí y propuso la prueba de 
colocarme sus gafas encima de mi nariz. 
Por una de esas casualidades, su graduación debió de coincidir con la
que yo necesitaba.  El mundo que yo percibí desde la ventanilla del
tren, me provocó un shock que no he olvidado. 
El mundo estaba compuesto de casas pequeñitas, gente liliputiense,
animales casi microscópicos y árboles tamaño bonsai. 
El efecto, que entonces no podía comprender, estaba producido por las
asociaciones que mi cerebro producía entre la nitidez de los objetos
y su tamaño real. Nada que fuese percibido como nítido podía tener un
tamaño mayor de medio metro. El panorama que se presentaba a los ojos
de los demás como compuesto por objetos lejanos de tamaño normal, era
percibido por mí como objetos pequeños  situados cerca. Mi software
no había tenido ocasión de afinarse con la experiencia. 
Una vez que se me hubo provisto de gafas, la habituación debió de
producirse tan rápidamente que no tuve conciencia del cambio. Pero
durante todo el año siguiente quise volver a aquel país maravilloso
donde la gente era de tamaño bolsillo. 


[Vicente]
Ellos [los ciegos] no tienen ningún sentido que pueda
corroborar esto, para ellos el tamaño de las cosas en constante y
viene
definido por su sentido del tacto

[Mercader]
También los ciegos tienen un buen método para percibir distancias y
direcciones. El sentido del oído es muy poderoso en ese aspecto. Dos
oídos se combinan para detectar la diferencia de fase en que llega a
ellos un sonido y averiguan con bastante exactitud la dirección de la
fuente. Los efectos de estereofonía de un equipo de música son
generados por algo más sencillo: la diferencia de volumen entre dos
fuentes. El efecto es casi igual al de la diferencia de fase, que es
lo que ocurre en la vida real. 
Un ciego experimentado puede caminar sin bastón en una calle
silenciosa: El eco de sus pisadas le da suficiente información acerca
 del ancho de la calle y de la proximidad de una pared. Y eso sin
hablar de los murciélagos.     
Sin embargo, el efecto Doppler-Fizeau nos engaña de forma miserable.
Algún punto flaco debíamos de tener. 

[Vicente]
Cuento todo esto porque acabo de leer un artículo (Investigación y
ciencia,
marzo 1997) titulado: así dibujan los ciegos, en el que entre otras
cosas el
autor dice que de alguna manera la perspectiva sí puede ser entendida
por
los ciegos, sin embargo el experimento que describe para comprobarlo
no
parece, a mi humilde entender, determinante en este sentido. Si acaso
incide
en que nuestros distintos sentidos e incluso el lenguaje están
interrelaccionados en nuestra intrincada madeja neuronal. 

[Mercader]
De hecho, los sentidos hacen confluir sus paquetes de datos en algún
centro coordinador para corrroborar experiencias y reforzarse entre
sí. No sé si alguien recuerda la curiosa sensación que se produce
cuando, sentados dentro de un medio de transporte, vemos que la
silueta del tren o del coche de al lado se desliza hacia atrás.
Durante unos segundos no podemos constatar si somos nosotros o no,
los que nos movemos y ello provoca un desagradable ajuste de nuestro
centro perceptor, en forma de ligero vértigo. 
En cuanto a lo del lenguaje, sí que parece estar relacionado pero con
otros niveles del razonamiento.  Se puede ser un experto en
percepción sin tener lenguaje. Y si no, reparad en lo bien que
captura a su presa cualquier depredador sin tener que haber leído a
Kierkegaard. 

	Saludos.
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Escribimos para que nos quieran.
Maite Santamaría. Filósofa.
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