Bueno, sigo aquí con el tema (lamento el retraso), reproduzco el último párrafo: ----- Cojo un oso de peluche de dos metros de altura y lo coloco frente a mí a poca distancia, ahora agarro el extremo de un bastón, coloco el otro extremo sobre el hombro del oso y procedo a pasar el bastón por todo su contorno, subo por la cabeza y bajo al otro hombro, brazos, piernas, me estoy haciendo una idea de su silueta a través del bastón. Ahora alejo el oso de mí situándolo a seis metros, constato que no sólo lo veo más pequeño sino que al manejar el largo y ligero bastón percibo que los movimientos que efectúo con mi brazo y muñeca requieren mucha menor amplitud para siluetear el oso, todo parecer indicar que efectivamente el oso se hace más pequeño con la distancia. ¿porqué? ----- Me he permitido enviar un archivo de imagen adjunto, minúsculo y muy comprimido, que no excederá en tamaño a un mensaje de texto habitual. Supongamos que cuando efectuo el silueteado del oso (A) con el bastón sólo muevo la mano manteniendo mi muñeca fija en un punto, esto implica hacer converger la amplitud de movimientos del extremo que toca al oso en un punto fijo definido por el extremo del bastón que sujeta mi mano. Si ahora alejo más el oso (B) la amplitud de movimientos efectuados por la mano es menor, y es que por lógica si utilizo una bastón más largo manteniendo constante la altura del oso al ángulo máximo definido por el bastón junto a mi mano será menor. Estoy forzando la convergencia a un punto utilizando una vara de medir distinta (longitud de bastón) en cada ocasión. Ahora bién, si decido medir la silueta sin efectuar convergencia, es decir, manteniendo el bastón siempre paralelo (C) a la línea imaginaria que une nuestros ombligos constato que el tamaño del oso se mantiene constante a cualquier distancia. Lo mismo ocurre con la visión, estoy seleccionando sólamente la pequeña porción de ondas que converge en la pupila, forzando una imagen convergente en un punto. Si ahora, oh lector, pudiera trazar una linea imaginaria que uniera nuestros ombligos, podría constatar el tamaño exacto de tu silueta siempre que mantuviera el paralelismo del bastón con dicha línea, estés donde estés. Lo mismo podría hacer con un extraterrestre de ganímedes. El hecho de que veamos el sol pequeño es sólo una distorsión producida por nuestra propia condición de ser centros puntuales de percepción convergente, si tuviéramos que medirlo manteniendo la vara paralela a una línea imaginaria percibiríamos su inmeeeenso tamaño respecto a nosotros. Por tanto si estoy mirando el firmamento estrellado en una noche clara, ¡es un error evidente imaginar que cuando cierre los ojos sigue habiendo ese firmamento estrellado!, pues la disminución de tamaño que aparentan las estrellas sólo tiene sentido en un sensor convergente como es el ojo. Lo que hay ahí arriba, sea lo que sea, no tiene nada que ver con un fondo negro plagado de puntitos brillantes, da igual que lo mire con telescopio, la visión siempre implica convergencia. El hecho de que seamos centros de percepción implica entre otras cosas que haya horizontes, que tenga sentido el lejos el cerca y las distancias, nada de esto tendría significado sin ese centro, nuestra aparición en el universo implica el surgimiento de muchas cosas que a menudo imaginamos que seguirán existiendo cuando no estemos, pero esto es un error La visión comienza por un extraño y peculiar sistema de recolección de ondas por el que parece manifestarse la mitad de las esferas planetarias y objetos que queda de nuestro lado, empequeñeciendo en mayor medida justamente lo que esta más alejado de nosotros, nada de este proceso tiene sentido sin nosotros, sin embargo somos incapaces de imaginar como será el universo sin nosotros, un universo sin cerca ni lejos, sin agrandamientos ni empequeñecimientos, sin un punto de vista, ya que él y solo él es capaz de crear una perspectiva concreta, cosa, repito inexistente en el universo. Uno, al mirar al frente, crea todo ese asunto de la imagen visual, pero detrás de nuestra cabeza nada de eso tiene sentido, y haciendo un cierto esfuerzo de imaginación casi puede uno hacerse idea de lo que significa un universo que no es luminoso ni oscuro. Tengo muchas ganas de preguntar a un ciego "cómo lo ve", porque estoy casi seguro de que no ven en negro, eso sería ya información visual, sencillamente para ellos no hay ni luz ni oscuridad, son totalmente ajenos a estos parámetros producidos por el sentido de la vista. El tema da para explayarse un buen rato, sobre todo si entramos en la cuestión un tanto esquiva de que lo visual sólo tiene sentido en una conciencia. Una vez preguntaron a un prestigioso físico, no recuerdo su nombre, porqué el universo era de esta manera y el contestó algo así como: "porque nosotros estamos ahí". Una respuesta lógicamente parcial pero de mucho mayor calado del que imaginamos. Saludos.
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