[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]

[escepticos] Acerca de algunos ENIGMAS.



Estimados amigos colisteros:
Espero hacer un aporte a la lista con el texto que sigue. Gracias por su
lectura.


10. Algunos enigmas; algunas respuestas
 La vida en nuestro planeta comenzó con organismos muy elementales: los
virus y las bacterias pero antes la primer molécula tuvo que tener la
propiedad de clonarse, es decir, reproducirse a sí misma. De las primeras
moléculas elementales surgieron las más complejas y el proceso de la vida
orgánica comenzó su evolución. Toda la información genética se halla, como
ya lo mencioné antes, en la molécula de ADN y el mensajero transmisor es el
ARN. El proceso de la vida en el planeta comenzó hace unos tres mil
quinientos millones de años pero durante tres mil millones casi lo único
existente como organismo dominante eran algas microscópicas de color azul y
verde cubriendo los océanos y acompañando a los virus y bacterias. Recién
hace unos quinientos o seiscientos millones de años el predominio de las
algas se rompió y se produjo una enorme expansión de nuevas formas de vida:
la explosión del Cámbrico. Durante tres mil millones de años la evolución no
fue más allá que algas verdes y azules; la evolución de formas vivas grandes
y con órganos especializados es sumamente difícil más aún que el propio
origen de la vida. El origen de la vida es un proceso químico inevitable en
planetas con las condiciones de la Tierra pero la evolución de plantas y
animales grandes tiene pocas posibilidades salvo mutación por azar. La
explosión del Cámbrico, hace unos seiscientos millones de años, fue un hecho
asombroso de mutación genética y donde comenzaron a poblar el planeta
especies muy variadas como los trilobites y luego en vertiginosa sucesión
los primeros peces y los primeros vertebrados; las plantas desde el agua de
los océanos invadieron la Tierra; aparecieron los primeros insectos y ellos
comenzaron a colonizar la tierra como especie animal dominante; insectos
alados y los anfibios que podían sobrevivir tanto en el agua como en la
tierra. En ésta aparecieron los primeros árboles y los primeros reptiles; de
estos evolucionaron los dinosaurios. Surgieron los mamíferos y más adelante
los primeros pájaros; brotaron las primeras flores. Emergían especies y se
extinguían otras como los dinosaurios. Surgieron los cetáceos, antecesores
de ballenas y delfines. Aparecieron los primates: ancestros de los monos,
los grandes simios y los homínidos; estos aumentaban paulatinamente el
tamaño del cerebro hasta llegar a una enorme capacidad en relación al resto
del cuerpo y terminar en los últimos cuatro millones de años en los
australopithecus (ya mencionados antes en sus distintas variantes) y
nosotros los homo sapiens. La inmensa mayoría de las especies vegetales y
animales que poblaron el planeta Tierra desde la explosión del Cámbrico se
han extinguido. La extinción de especies es un fenómeno mucho mayor que la
aparición de nuevas especies.
 Y he aquí los dos puntos fundamentales. Uno, la explosión del Cámbrico.
¿Cómo se explica? Durante tres mil millones de años prácticamente no pasó
nada; se originó la vida pero simple de virus, bacterias y algas
microscópicas verdes y azules. La evolución de los organismos vivos estaba
virtualmente paralizada. En el precámbrico se fueron dando ciertas
condiciones que facilitaban los procesos evolutivos pero en pequeña escala y
con organizaciones simples, de escasísima complejidad. De pronto se produjo
la explosión de vida compleja, apareciendo plantas y animales grandes.
 El otro punto fundamental, la extinción de especies también llama la
atención. ¿Cómo algunas especies dominantes y poderosas desaparecen? ¿Por
qué algunas se mantienen inmutables durante millones de años? Las
cucarachas, los escarabajos, los tiburones, hace doscientos cincuenta
millones de años se mantienen siempre igual, no evolucionan; sobreviven y se
adaptan a todos los cambios ambientales. El caso de las cucarachas en la
época moderna: resisten y crean anticuerpos a venenos cada vez más
poderosos; los humanos no logramos extinguir la valiente y tremenda fuerza
de las cucarachas en cambio sí extinguimos las ballenas, aparentemente más
poderosas que las cucarachas, con la simple caza depredadora. Un caso más
cercano en la comparación podría ser el de los tiburones con las ballenas.
Los primeros resisten y no peligra su supervivencia, señal clara de que se
trata de una especie resistente. Pero hay una extinción que siempre causó la
sorpresa de los científicos en distintos campos, no sólo de los
paleontólogos. Se trata de la extinción de los dinosaurios. Una especie que
dominó el planeta Tierra durante ciento treinta y cinco millones de años.
Los primeros dinosaurios aparecieron hace unos doscientos veinticinco
millones de años durante el período triásico y los últimos se extinguieron
hace unos sesenta y cinco millones de años durante el período cretácico, es
decir, que vivieron durante ciento sesenta millones de años pero su apogeo
como especie dominante fue de ciento treinta y cinco millones de años en
especial durante el período jurásico. Lo sorprendente fue su repentina
desaparición. Los científicos han planteado varias teorías para explicar
este hecho. Una de ellas habla del estallido de una estrella supernova
cercana, a diez o veinte años luz del sistema solar, que esparció por el
espacio rayos cósmicos y algunos de estos rayos quemaron el nitrógeno de la
atmósfera; los óxidos de nitrógeno eliminaron la capa de ozono y por ende
aumentando la radiación ultravioleta que eliminó organismos con insuficiente
protección a la luz ultravioleta intensa y siendo estos organismos la
principal dieta de los dinosaurios. Otra teoría considera que el impacto de
un enorme cometa en la corteza terrestre produjo un gran cráter y el
consiguiente polvillo cubriendo la atmósfera oscureció durante mucho tiempo
la faz del planeta lo que hizo morir muchas especies vegetales alimento de
los dinosaurios herbívoros y además se enfrió el planeta lo que conspiró
para la supervivencia de animales de sangre fría.
 En capas geológicas correspondientes a la época de hace sesenta y cinco
millones de años se encontró iridio, mineral de origen cometario, lo que
demostraría un impacto pero ¿por qué afectó sólo a los dinosaurios? ¿por su
tamaño?  Había reptiles de la especie dinosaurios de tamaño pequeño, incluso
algunos del volumen de una gallina. Se extinguieron todas las especies de
dinosaurios: los de sangre fría y los de sangre caliente (que existían y en
abundancia); los gigantes y los pequeños; todos desaparecieron ¿por qué?
 Los dinosaurios evolucionaron en tamaño y formas pero siempre su capacidad
cerebral fue casi nula. El volumen endocraneal, por ejemplo, del Diplodocus
era de cincuenta centímetros cúbicos y pesaba promedio quince toneladas; el
Braquiosaurio un volumen cerebral de ciento cincuenta centímetros cúbicos y
su peso corporal total podía llegar a ochenta y siete toneladas (¡una
verdadera bestia!) y en este último caso la proporción masa cerebral/peso
del cuerpo era ¡diez mil veces más pequeña que la del hombre!
 Su pequeñísimo cerebro apenas les servía para sobrevivir dificultosamente.
Los dinosaurios depredadores carnívoros, como por ejemplo el tiranosaurio
rex que pesaba unas diez toneladas y tenía un volumen cerebral de unos
doscientos centímetros cúbicos, eran un poco más despiertos y por su
agresividad quizá vivían con menos sobresaltos. En realidad todos eran menos
inteligentes que un conejo y solamente por su enorme masa corporal los
gigantes dinosaurios no eran atacados salvo por sus congéneres carnívoros.
 Había una variedad muy grande, más de doscientas cincuenta especies
diferentes de forma y tamaño, de dinosaurios. Algunos tan pequeños como una
gallina o un pavo como el Composognathus de siete kilos de peso o como el
Psitacosaurio de venticinco kilos. Al aparecer los mamíferos de pequeño
tamaño en esos tiempos remotos, surgió un hábil depredador de los
dinosaurios...pues estos pequeños e inquietos mamíferos se comían los huevos
de los gigantes dinosaurios ya que todos los reptiles y los dinosaurios son
ovíparos, nacen de huevos.
 El proceso de cerebración, es decir aumento de la capacidad craneal y del
volumen del cerebro se dio en los mamíferos. La proporción masa cerebral con
respecto al peso del cuerpo es mayor en el hombre que en todas las otras
especies mamíferas pero además las circunvoluciones de la corteza cerebral
aumentan en el ser humano la cantidad de neuronas y conexiones neuronales;
todo lo cual hace que seamos especie dominante en el planeta Tierra.
 Sabemos por la teoría de la selección natural que sobreviven las especies
más aptas; también sabemos que la evolución de las especies tiene su raíz en
las mutaciones. Al aparecer los primeros y pequeños mamíferos, comedores de
huevos de dinosaurio en depredaciones nocturnas, comenzó la declinación de
los reptiles. Los reptiles cuidan poco o nada a sus crías; hasta se da el
caso de comerse ellos mismos sus propios huevos. Todos los dinosaurios
tenían el cerebro pequeño y poco evolucionado. En cambio los mamíferos
cuidan y ayudan a sus crías a defenderse; idéntico proceder tienen las aves
(que también son una evolución derivada de los reptiles dinosaurios). Si el
comportamiento de cada especie es información que se transmite en los genes
vemos que las especies que no protegen a sus crías como los reptiles y
también la mayoría de los insectos sobreviven sin evolucionar o
evolucionando muy poco pero siempre por larguísimos períodos de millones de
años. Nosotros, los homo sapiens, somos una especie muy joven aún de pocas
decenas de miles de años; debemos cuidar nuestra evolución tratando de ser
más aptos a los cambios que nosotros mismos efectuamos a través de la
tecnología.
 Como dato ilustrativo los humanos logramos producir la evolución artificial
que la practicamos y desde hace mucho tiempo con vegetales y con animales.
Hace diez mil años no existían las vacas lecheras ni espigas grandes de
trigo; los antepasados de estas plantas y de estos animales (muchas veces de
apariencia diversa a la actual) fueron domesticados y modificados por los
humanos al controlarlos en su crianza. Procurábamos que aquellas variedades
cuyas propiedades más deseábamos se reprodujeran con preferencia a las
demás. La intervención humana en la crianza de perros y el cruce de razas
diversas ha logrado nuevas variedades no sólo con perros sino también con
vacas. Los humanos favorecemos la reproducción de algunas variedades y
reprimimos la reproducción de otras. Las seleccionadas se reproducen con
preferencia y se hacen abundantes en cambio las variedades desestimadas se
tornan raras y probablemente se extingan. En los modernos laboratorios se
generan y mejoran especies de todo tipo manipulando los genes de vegetales y
animales. El problema en el siglo XXI será la manipulación genética pero en
los humanos; algo de eso está ya sucediendo con la inseminación artificial
para lograr la fecundación. Superar la esterilidad en las parejas es un
adelanto que crea nuevos problemas éticos a resolver pero ya se están
elevando las voces cercenadoras que rechazan todo. De un hombre recién
muerto se puede extraer semen y colocarlo en su viuda, por ejemplo, con la
llamada fecundación "in vitro" o mantener el semen congelado para hacerlo
más adelante; ¡qué paradoja crear vida después de muerto! Se genera un
conflicto en los religiosos con la cuestión del alma en esta circunstancia:
el alma se separa del cuerpo con la muerte, por consiguiente ya no es un ser
humano, minutos después se le extrae el semen (al muerto sin alma) y se
fecunda a su viuda en el momento o se guarda congelado, para el caso da lo
mismo, ¿el embrión es un ser humano con alma? ¡Los sistemas religiosos y la
obsolescencia!

 Toda la información que se necesita para construir un ser vivo se halla en
la molécula maestra de la vida en la Tierra el ADN (ácido
desoxirribonucleico); tiene la forma de una escalera de tipo caracol según
una hélice con escalones ubicados en cuatro partes distintas y que forman
las cuatro letras del código genético. Los escalones, llamados nucleótidos,
deletrean los mandatos hereditarios para hacer un organismo; cada forma viva
tiene un grupo diferente de estas instrucciones o mandatos pero están escrit
os básicamente con el mismo lenguaje. La disparidad entre los organismos se
debe a la diferencia que existe en las instrucciones de ácido nucleico. Y
aquí viene el meollo del asunto, una mutación es un cambio en un nucleótido,
este cambio es copiado y se transmite entero a la siguiente generación. Las
mutaciones en los nucleótidos se producen por azar. Si la mutación se
mantiene, lo cual es muy difícil pero no imposible, es lo que provoca e
impulsa la evolución biológica. Son procesos aleatorios y lentos pero la
evolución es un hecho de la realidad. En los restos fósiles que encontramos
también existe la molécula de ADN y por ende con toda la información
genética del ser al cual pertenecen dichos restos.
 Si por los restos fósiles comprobamos que la vida se originó hace unos tres
mil quinientos millones de años pero que la vida de plantas y animales
grandes complejos y con órganos especializados comenzó en el período
Cámbrico, hace seiscientos millones de años, ¿qué comprobación efectuamos?
Pues constatamos el hecho de que existe un hueco de casi tres mil millones
de años sin que sucediera nada en el planeta luego del origen de la vida
microscópica. Un ser todopoderoso, creador y organizador del universo y por
ende de todo tipo de vida en el mismo, ¿por qué deja este hueco? extendiendo
la pregunta ¿por qué crea el universo hace veinte mil millones de años (big
bang) y no antes? Si hubiere un dios todopoderoso, creador y eterno el
universo también sería eterno pues si no ¿qué estaba haciendo ese dios antes
de crear el universo? Aquí también habría un hueco y en este caso en la
propia esencia del dios; sería el dios de los huecos... Y si decimos que el
universo es eterno entonces ¿para qué un dios? Basta con la realidad que
observamos, el universo, asignándole el carácter de eterno.
 La otra gran cuestión (recordemos que la anterior fue la antigüedad y los
huecos temporales) es el problema de la extinción de especies. Más del
ochenta por ciento de las especies, tanto vegetales como animales, que han
poblado el planeta Tierra desde el período Cámbrico se han extinguido. Este
dato es fundamental. Si hubiere un supremo creador, el gran diseñador
todopoderoso, omnipresente y omnisciente, es decir la idea que todos los
creyentes tienen de un dios, no crearía una especie y luego de un tiempo más
o menos largo la eliminaría. Un dios sabría de antemano lo que va a suceder
¿para qué crear una especie que sabe que no va a funcionar?, ¿para qué
tomarse el inmenso trabajo de crear algo tan complejo como un organismo
especializado que luego no sirve? Si lo sabe (que no va a funcionar) y sin
embargo lo crea, podríamos deducir o que es sádico o que está jugando. El
centaurino quiere la palabra. El "Dios no juega a los dados con el cosmos"
de Albert Einstein ¿nos llevaría a la primera respuesta? o simplemente le
podemos contestar a don Albert: ¿por qué le fija límites a un Dios
todopoderoso? Si Dios quisiera jugar ¿por qué no podría hacerlo?, ¿acaso
tiene más poder el físico Albert Einstein que asevera omnipotente, como otro
dios, que el primer Dios no juega a los dados?.
 He aquí el quid de la cuestión. La frase de Einstein fue en respuesta a la
tesis de la física cuántica que sostiene, a los niveles más elementales de
la materia, las partículas tienen un comportamiento impredecible, es decir
que están regidas por el azar; este es el principio de incertidumbre de
Heisenberg. El mismo Einstein en otra circunstancia expuso su también famosa
frase: "Dios es sutil, pero no malicioso". El físico dinamarqués Niels Bohr,
tan eminente como Einstein pero no tan conocido, le replicó: "basta de decir
qué hace y qué no hace Dios". Estas anécdotas ilustran cómo también los
físicos pueden debatir cuestiones tan egregias relegadas antes sólo para los
teólogos. Precisamente un teólogo, Tomás de Aquino, pretendía demostrar que
Dios no puede crear otro Dios. o suicidarse, o producir un hombre sin alma,
o inclusive no puede fabricar un triángulo cuyos ángulos interiores no sumen
ciento ochenta grados. Sin embargo los científicos Balyai y Lobachevsky
hicieron esto último, en una superficie curva en el siglo XIX. Que paradoja:
un Dios omnipotente con una lista de cosas que le está prohibido hacer por
orden de los teólogos.
 La evidencia fósil comprueba la extinción de especies; un Hacedor
todopoderoso y de suprema competencia ¿no debería haber sido capaz de hacer
desde el principio la especie deseada? La extinción de especies confirma un
proceso de tanteo, revela una incapacidad de prever el futuro y estos dos
datos no son compatibles con un Dios omnipotente, todopoderoso y omnisciente
pues demuestran ineficiencia e ineficacia. Esta incapacidad manifiesta no
puede ser el atributo de un Dios pues contradice la propia definición.
 La teoría biológica de la evolución comenzada por Darwin y por Wallace en
el siglo XIX, ahora en el siglo XX la evolución dejó de ser teoría para
transformarse en un hecho, gracias al registro fósil y a los descubrimientos
de la moderna biología molecular, aceptado por casi todos los científicos
biólogos del planeta. La idea de que un organismo, animal o vegetal, hubiese
sido construído sabiamente con detalles precisos y especiales de exquisita
perfección e inalterables en el tiempo y de que una especie no pudiera
convertirse en otra especie fue abandonada por los científicos. La selección
natural, la adaptación al medio y la primacía del más apto rige el proceso
evolutivo aceptado ahora por los científicos. La evolución se produce por
mutaciones genéticas (cambios repentinos en las cadenas de ADN), éstas se
originan por azar y se transmiten enteras.
 No se puede anticipar el futuro; esto es lo real pues si hubiera un dios
que previese lo que sucederá no crearía especies para luego extinguirlas. La
extinción de especies revela de manera clara y evidente una experimentación.
Los experimentos se hacen o para mejorar algo o para jugar y en esto último
puede haber sadismo o se autorrealizan por azar.


Capítulo 10 de la obra: "ESTERTORES DE UNA CULTURA"  del Doctor Héctor
Carlos Reis
ver página web:  http://www.cerebroplus.com.ar

Héctor