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[escepticos] ARP en EL CORREO a toda página



Luis Alfonso Gámez me pasa el siguiente texto, aparecido hoy mié¶coles 21 de
octubre, en El Correo, para que lo remita a la corrala, cosa que hago con sumo
gusto :-)


> Contra los "magufos"
>
> El astrofísico Javier Armentia preside la ARP-Sociedad para el Avance
> del Pensamiento Crítico
>
> La palabra magufo no aparece en ningún diccionario, pero el simpático
> sustantivo dispone no sólo de un gran contingente de individuos a los
> que se les aplica sino también, y por fortuna, de un grupo de esforzados
> que lo utilizan. Un magufo es cualquier divulgador de las
> pseudociencias, lo que -quizás extendiendo un poco el sentido original-
> abarca desde el periodista especializado en contar historias
> paranormales hasta el adivino que lanza sus predicciones.
> El grupo de esforzados que creó y utiliza la palabra mantienen
> relaciones con la ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico
> que preside el vitoriano Javier Armentia, astrofísico director del
> Planetario de Pamplona. Los enemigos de esta asociación son los
> echadores de cartas, los especialistas en ovnis, los homeópatas, los
> sanadores por imposición de manos, las brujas, los fantasmas... los
> magufos.
> Los trabajos de Armentia y los suyos tienen una historia ya
> relativamente larga. «En 1986 fundamos la ARP que significa Alternativa
> Racional a las Pseudociencias. El nombre, la verdad, es casi
> impronunciable y en la reunión de marzo de este año decidimos mantener
> las siglas, por razones histórico-sentimentales, y reorganizarnos como
> la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico".
> El cambio de denominación también apunta a objetivos más amplios.
> «Queremos dedicarnos más a estudiar las causas de las cosas, no sólo a
> desmontar las ideologías pseudocientíficas. Saber, por ejemplo, por qué
> se origina una determinada creencia y, en definitiva, fomentar el
> pensamiento crítico. Somos un colectivo ciudadano de opinión para la de
> defensa de la racionalidad, la ciencia y la divulgación de la verdad",
> explica el astrofísico.
>
> El escepticismo
>
> En definitiva, esta sociedad pretende fomentar el escepticismo entre la
> población. Pero, siempre, un sano escepticismo. Como corriente de
> pensamiento, el escepticismo surgió al final del periodo clásico de la
> filosofía griega: las explicaciones contradictorias sobre el mundo
> llevaron a algunos autores a plantearse la imposibilidad de conocer la
> verdad.
> Sin embargo, y también desde los tiempos del pensamiento clásico, ha
> existido un escepticismo vital y creativo: no niega la posibilidad de
> nada pero, como huye -como del demonio- de cualquier prejuicio, somete
> todos los argumentos a la fuerza de la razón y de los datos
> contrastados.
> El ataque actual de la irracionalidad, comenta Armentia, «llega por
> todas partes y aparece en los ámbitos más insospechados, incluida la
> política. El racismo y la xenofobia son buenos ejemplos de pensamiento
> político acrítico supuestamente fundado en bases científicas».
> Nadie es culpable directo del continuo avance del pensamiento magufo.
> «Nos han enseñado a todos a ser ciudadanos sumisos y a aceptar el
> principio de autoridad. En el proceso educativo, no nos enseñan a
> aprender: es más fácil decir apréndete esto que explicar la idea. Luego,
> de mayores, la "autoridad" son los medios de comunicación donde, muchas
> veces, hay una pavorosa falta de criterio. Por ejemplo, las
> informaciones y comentarios sobre temas capitales como la ingeniería
> genética o la clonación están muchas veces sesgados por prejuicios y no
> alientan un clima o espacio de debate serio del problema. Además,
> mantener una postura escéptica exige trabajo: es más cómodo creerse lo
> que a uno le cuentan que pensar con independencia de criterios».
> Armentia culpabiliza también a los propios profesionales de la ciencia
> del desarrollo espectacular de las posturas irracionales. «Los
> científicos rehúyen el debate: los astrónomos no quieren discutir la
> astrología. Se consideran temas menores, poco serios. Tenemos que
> convencer a los investigadores de que parte de su trabajo consiste en la
> divulgación de la ciencia, no porque ellos tengan carácter de
> "autoridad" sino porque conocen el trabajo y la verdad».
>
> Defensa del consumidor
>
> Parte de la labor de la sociedad presidida por el director del
> Planetario de Pamplona se manifiesta en la revista especializada El
> escéptico. Apareció porque «no existía en España ninguna publicación de
> defensa del racionalismo, del pensamiento crítico. Es bastante académica
> -no está pensada para el gran público- y tiene una tirada pequeña, mil
> ejemplares que se distribuyen por suscripción. Pero, experimentalmente,
> la hemos vendido en alguna librería».
>    Por otro lado, Javier Armentia se muestra sorprendido, en la vida
> cotidiana, de que las asociaciones de defensa del consumidor no alerten
> contra las pseudociencias. ?Con total impunidad se hacen anuncios y
> reportajes sobre temas de cosmética y de estética que son básicamente
> falsos. Mucho más peligrosos todavía son las "medicinas alternativas" de
> todo pelaje o los regímenes para adelgazar totalmente inverosímiles.
> ¿Cómo se puede publicar que el sida se puede curar con terapias de
> autoconocimiento?».
> Y, en fin, ¿cómo responden los magufos a los ataques de la Sociedad
> para  el Avance del Pensamiento Crítico? «Los individuos que se dedican
> a esto profesionalmente, como Rappel, nos ignoran. Estorbamos, pero casi
> ni existimos para ellos. Digamos lo que digamos en un debate público, al
> día siguiente van a tener la consulta llena. Molestamos mucho más a los
> que viven en las aguas de las revistas paranormales. A estas personas
> les gusta la apariencia de ciencia, de respetabilidad, lo que les
> convierte en fenómenos de ventas y gentes con mucha influencia. Nos
> suelen llamar  "negativistas", porque dicen que sólo vemos lo negativo. Y
> esto no es cierto: yo estoy dispuesto a creerme que las vacas vuelan,
> pero me tienen que dar pruebas».
>
> JOSÉ CARLOS PÉREZ COBO
>
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Saludos,

JM