De nada, Teresa... gracias las tuyas como siempre. Por cierto, recuerdo que me enviaste aquella delirante explicación de la frenología aplicada a la selección de personal que vendían por esos círculos. Lo comento así en público, porque ya que estábamos... Lo cierto es que la almacené en algún lado, aunque no sé bien dónde. Saludotes, javier armentia