[escepticos] sobre ciencia, arte y humanidades

["Luis Crespo" <lcrespov@...>]

Saludos a todos.
Escribo desde La Paz, en Bolivia  (¿conocen el lugar?). Hace un tiempo 
que me suscribí a la lista, pero la vi poco hasta ahora, y no había 
sentido ningún estímulo para participar.  Guardé "un silencio parecido a 
la estupidez", como dice una proclama libertaria que se emitió hace unos 
siglos por estos lugares, en épocas de la colonia española  ;-)
 Estuve viendo un artículo de El País que se refiere a un libro escrito 
por dos físicos, uno estadounidense y otro francés, en el que se 
ridiculiza por su ignorancia de la ciencia a conocidos intelectuales, 
como Baudrillard, Lacan, Kristeva o Deleuze.
Los ataques a la racionalidad y a la ciencia no sólo provienen de las 
pseudociencias y las supersticiones directamente. Una errónea actitud de 
los artistas y humanistas en general fomenta ambas cosas. En primer 
lugar, contribuyen a la existencia de ellas con la ignorancia que 
demuestran sobre los hechos científicos.
Y su segunda contribución a la irracionalidad es el desprecio que los 
artistas y humanistas sienten hacia la "frialdad de la verdad 
científica".  Simplemente les parece más bonito, muy lindo (no olvidemos 
que son tan, pero tan sensibles) revestir con su fantasía a la realidad 
de forma tal que muchísimas veces el resultado es el misticismo y la 
superstición en reemplazo de la razón. Y este resultado no es 
precisamente una obra de arte.
No me resisto a citar un parte que me hizo mucha gracia de ese artículo 
de El  País. Ahí va:
Alan Sokal, uno de los físicos autores del libro que ataca a los 
intelectuales, escribió hace dos años un artículo satírico lleno de 
contrasentidos y disparates científicos, en el que afirmaba que la 
"realidad física" es, en el fondo, "una construcción social y 
lingüística", que incluso las famosas constantes numéricas, como pi, 
dependen de la cultura y que la cultura determina la ciencia 
(presumiblemente la más objetiva de las empresas humanas).
Sokal ofreció el artículo a una revista académica muy en boga, Social 
Texte, como si de un artículo serio se tratase. El director no entendió 
la broma, ni detectó los errores, ni mucho menos pensó que la 
afirmaciones de Sokal fueran absurdas. Es más, lo publicaron con orgullo 
en un número dedicado íntegramente a poner en duda las afirmaciones 
científicas sobre la verdad objetiva. La tormenta desatada por la broma 
de Sokal se convirtió en un escándalo, actualmente, la página 
www.physics.nyu.edu/faculty/sokal contiene más de cien reseñas, 
artículos y debates sobre el tema. Pero ¿cuál ha sido la consecuencia?
Sokal pretendía acabar con el relativismo radical que latía en el casmpo 
de los estudios científicos, pero los responsables de la publicación se 
defendieron, y no les faltaron aliados. Incluso cuando se reveló que 
todo había sido una broma, nadie se desdijo.
Hasta ahí el artículo de El País. No sé si conocen este debate, pero... 
¿Qué les parece? Los místicos y oscurantistas tienen aliados por todas 
partes ¿no?

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