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Re: [escepticos] RV: [ACCC] "The Ecologist" (castellano)
Planetario wrote:
>
> Al hilo de lo de "The Ecologist", una interesante carta enviada a la lista
> de Asociación Catalna de Comunicacion Cientifica.
> Saludos
Modifico levemente el texto del artículo, y lo señalo con **
> Hace poco asistí a un acto público que no sabría si definir como una
> celebración religiosa, como una actividad cultural o como una
> representación teatral, dado que tenía ingredientes de cada una de dichas
> manifestaciones. Por una parte, una feligresía fiel que abarrotaba el
> templo --** el paraninfo de la Universidad de Barcelona en el que se leía la tesis doctoral de Fulanito **, o ** el salón de actos een el que se celebra el Congreso Escéptico ** --, escuchaba con gran fervor los sermones que los oficiantes
> desgranaban uno tras otro. Se trataba, además, de una audiencia culta y muy
> versada en el tema de la reunión y seguía con gran interés y fruición las
> detalladas contribuciones de los diferentes conferenciantes. Y también me
> atrevería a afirmar que era un público incondicional, muy atento a la
> representación que iba desarrollándose en el escenario, y pendiente de cada
> palabra, de cada gesto de los actores.
Todo "acto cultural", y más cuanto más institucionalizado esté, tiene
mucho de representación teatral, con su feligresía atenta a las palabras
de los conferenciantes. Me parece un arranque tendencioso, al hacer
propio de *ese* acto lo que en realidad lo es de *todos* los actos
culturales. Ya no digamos si, como es el caso, el acto en cuestión tiene
un contenido ideológico, del tipo que sea.
> Ésta es la impresión que me produjo la presentación de la revista "The
> Ecologist" que se llevó a cabo el 8 de febrero en el CCCB. La sala estaba
> llena a rebosar y yo, que intento no ser radical en nada, me sentía algo
> desplazada entre los acólitos de esta nueva religión de fin de siglo. "The
Pues muy bien, pero más que la impresión subjetiva de la periodista me
preocupan los datos objetivos que narra a continuación:
> Ecologist" es una revista que publica Edward Goldsmith en el Reino Unido
> desde 1968. Curiosamente, su título no significa "El ecologista", como
> muchas personas quizá crean. En castellano el equivalente de la palabra
> inglesa "ecologist" es "ecólogo", es decir, una persona dedicada al estudio
> de la ecología. (La palabra inglesa que equivale a "ecologista" es
> "environmentalist".) Y como revista de ecología --que no de ecologismo--,
> me ha parecido que sigue los planteamientos de las publicaciones
> científicas. Como mínimo, sus artículos incluyen un listado de referencias
> que apoyan las afirmaciones que se hacen en ellos. Esta revista tuvo la
> desgracia --o la buena suerte, según como se mire-- de dedicar el número de
> septiembre de 1998 al análisis de la actuación de la empresa multinacional
> Monsanto. Y aún tuvo más desgracia --o mejor suerte-- cuando la imprenta de
> toda la vida destruyó la tirada completa que acababa de efectuar por miedo
> a las represalias de Monsanto, y cuando las cadenas de distribución WH
> Smith y John Menzies anunciaron que, si volvía a imprimirse el número, no
> lo venderían para evitar cualquier problema legal con Monsanto. Esta
¡Joder! Un caso de terrorismo intelectual, de censura (como bien dijo
Xan) o autocensura ante la posible venganza de una empresa... ¡Vamos, un
atentado a los derechos civiles en toda regla! Pero por lo que se ve,
eso no importa demasiado... es más importante que los acólitos peludos
(que seguro que además son insumisos y consumidores de homeopatía) no
son científicamente rigurosos...
> empresa, con sede en Saint Louis, en el estado norteamericano de Missouri,
> se fundó en 1901. A partir de la fabricación inicial de sacarina, primer
> edulcorante artificial, Monsanto ha diversificado su producción, pero
> siempre ha actuado en el campo de la industria química o de la
> biotecnología. Y a lo largo de su historia ha sido protagonista de páginas
> muy negras del desarrollo tecnológico, con la fabricación de los PCB
> (difenil policloratos), muy estables e ininflamables, de uso como
> refrigerantes incombustibles; de varios compuestos que contienen las
> peligrosas dioxinas, como el herbicida "Roundup" (el más vendido del mundo)
> o el llamado "Agente Naranja"; del edulcorante "aspartame", retirado de los
> canales comerciales por la FDA (Food and Drug Administration, organización
> gubernamental estadounidense que controla los alimentos y los productos
> químicos) y vuelto a poner en circulación durante la era Reagan. En las
> últimas décadas, Monsanto ha apostado por la biotecnología y ha producido,
> entre otros, la hormona recombinante del crecimiento bovino (rBGH),
> variedades de plantas de soja resistentes a herbicidas y variedades de
> algodón resistentes a insectos.
>
> Es posible que las acusaciones que se hacen actualmente a Monsanto estén
> completamente justificades y que los peligros que los movimientos
> ecologistas ven en la ingeniería genética tengan su fundamento. No tengo
> suficiente preparación científica para juzgarlo y me admiro al ver que
> tanta gente presente en el acto del CCCB es capaz de discernir la bondad o
> el peligro de los avances --¿o quizás retrocesos?-- biotecnológicos. Fue
Vaya, curioso ataque. Una empresa caracterizada por hacer auténticas
salvajadas, con un poder de tramas negras capaz de acojonar a
editoriales y distribuidoras, y no es suficiente como para que haya
gente que esté mosqueada ante la invasión de nuevos productos elaborados
por esa empresa... Curiosa también la capacidad de admiración selectiva
de la periodista. Se admira de que los asistentes tomen postura, pero no
de la actividad de la empresa y de la censura. Curioso, curioso.
> una lástima que en la presentación de "The Ecologist" no hubiese en la
> mesa, junto a los ecologistas, algún "ecólogo" oficial, quizás algún
> investigador universitario o del CSIC. Su presencia habría permitido que
> personas no iniciadas en el ámbito del ecologismo, como yo misma,
> pudiésemos adoptar una posición ecuánime en relación a los productos
> pretendidamente abominables de la multinacional estadoundiense. Siento
¿La presencia de algún "ecólogo oficial" habría permitido una "posición
más ecuánime"? Sigue pareciéndome curioso... Esto me recuerda la tesis
doctoral que no fue aceptada en Santiago (presuntamente por presiones de
una fuerte empresa cuya contaminación se denunciaba en dicha tesis, a
través de un catedrático presuntamente a sueldo de dicha empresa)
mientras que fue calificada con un "cum laude" en Madrid. ¿A cuál de los
"científicos oficiales" preferiría la periodista? ¿Al que prohibió la
tesis en Santiago? ¿Al presidente del tribunal de Madrid? ¿Al nuevo
doctor?
Vamos, tal profesión de fe en *cualquier* investigador universitario
(¡si cualquier día podemos ver con esa adscripción a César Sirvent!
-bueno, perdón por la exageración, reconozco haberme pasado de absurdo-)
o del CSIC... ¡Coñe, que los científicos, como los árbitros de fútbol,
son personas humanas y pueden ser -y son- comprados, presionados,
chantajeados...!
Echar de menos esa presencia me parece magnífico. Convertir en esa
presencia en un elemento productor de un salto cualitativo capaz de
producir una "posición ecuánime" me parece un acto de fe, y un
acatamiento excesivo al principio de autoridad.
(...)
> Puede que mi actitud escéptica escandalice a ecologistas de buena fe. Lo
> siento, ya que no era mi intención escandalizar a nadie. Sin embargo, con
> esos movimientos me ocurre en parte como con los partidos políticos o los
> grupos religiosos institucionalizados: los veo como un instrumento para que
> algunas personas se aprovechen de la ingenuidad y de la credulidad de la
> población y escalen posiciones a cualquier precio. Tengo la impresión de
Hasta ahora no he visto actitud escéptica, sino actitud sesgada. Y,
desde luego, poca información: ¿quién componía la mesa? ¿qué se dijo?
¿qué argumentos se emplearon? Sigo sin saberlo.
El comentario sobre los partidos políticos me hace saltar todas las
alarmas. Cuando uno ha vivido lo que ha vivido no puede menos que
calificarlo de fascista. Espero que sea simplemente una frase
desafortunada, pero no deja de sonarme a lo que denunciaba Eco: "Cada
vez que un político arroja dudas sobre la legitimidad del parlamento
porque no representa ya la 'voz del pueblo', podemos percibir olor de
Ur-Fascismo".
En cualquier caso, es un comentario absolutamente magufo y nada
"científico".
> que alrededor del ecologismo se han llevado a cabo grandes negocios y
> muchas personas no acabamos de comprender que las soluciones que se
> propugnan para muchos problemas sean las mismas en cualquier circunstancia.
Puede ser. Denúnciense si son ilegítimos. ¿O es que sólo se pueden hacer
negocios (y no sólo legítimos, lo hemos visto) desde las
multinacionales? ¿Doble vara de medir? ¿Ley del embudo?
> Por ejemplo, ¿qué es peor para el ambiente?, ¿lavar manteles y servilletas
> de tela, para lo cual hay que consumir agua, energía y detergente, o
> usarlos de papel y desecharlos tras su uso? ¿Incluso en regiones
> geográficas donde el agua es un bien tan escaso que a veces hay que
> transportarla desde otras zonas? ¿Hemos de consumir exclusivamente
> productos de nuestra tierra porque el transporte de mercancías desde países
> lejanos consume un gasto extra de energía? ¿Aunque esto repercuta
> negativamente en los habitantes de los países de donde proceden dichos
> productos? Por otra parte, el reciclado no es ningún invento moderno; es lo
> que habían hecho nuestras abuelas toda la vida. Yo aún he visto durante mi
> infancia guardar el aceite de freír para fabricar luego jabón con él, y en
> la cocina de casa he visto fregar pucheros y cazuelas con "terra
> d'escudelles" ("arena", me parece que es su nombre castellano). Las grandes
> multinacionales fabricantes de detergentes (que al principio no eran todos
> biodegradables) y de docenas de productos que cada uno sirve únicamente
Vamos, vamos... ¿no se estaba criticando la ingenuidad?
> para una función específica no han sido creadas por mujeres. Y la
> agricultura extensiva, que además de disminuir la biodiversidad ha traído
> la necesidad del uso de plaguicidas, no ha sido desarrollada normalmente
> por mujeres. Las ecofeministas dicen que es el hombre --el macho de la
> especie humana-- quien ha dañado la naturaleza cuando ha dirigido hacia
> ella su agresividad en su afán por dominarla. Quizás no tendríamos tantos
> problemas ambientales si los hombres aprendiesen a ser tan sólo un poco
> "femeninos" en su trato con la naturaleza.
Esto ya no lo entiendo, y nada digo.
Francamente, con lo único que me quedo del artículo es con las
barbaridades de Monsanto y sus secuaces.
De los malvados ecologistas, sólo sé que a la periodista no le gustaron,
ni la mesa, ni el público. Pero sigo ignorando quiénes eran unos y
otros, qué dijeron o qué hicieron. Por eso de poder formar mi propia
opinión, incluso sin presencia de científicos oficiales :-)
Y que conste que también estoy hasta el culo de los ecologistas
demagogos, más que nada por el daño que hacen al prostituir unas
reivindicaciones y anhelos lícitos y serios. Curiosamente, al leer este
artículo ignoro si los de Barcelona lo eran o no. Y, de todas formas,
frente a lo de Monsanto...
Para terminar: me parece normal que la sociedad esté alarmada con
Monsanto, tanto por su pasado como por su presente violador de los
derechos civiles. Yo también lo estoy. Ante eso, lo que cabe esperar del
pensamiento crítico es una denuncia a los procedimientos de la empresa,
y, más concretamente desde el pensamiento científico, una evaluación
rigurosa, profunda, independiente, comprensible y (por todo ello)
fiable, de los productos actualmente en cuestión y de su repercusión en
todos los órdenes. Eso es bastante más que decir que los ecologistas son
unos peludos alarmistas exagerados. Lo cual también es verdad pero,
francamente, no me llega.
Saludos
JM