[escepticos] RE: [escepticos] Venus, Júpiter y los Ovnis

["Ricardo Campo" <rcampo@...>]

Mario escribió:

-----Mensaje original-----
De: cdelrioc en repsol.es <cdelrioc en repsol.es>
Para: escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es <escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es>
Fecha: miércoles 24 de febrero de 1999 12:30
Asunto: [escepticos] Venus, Júpiter y los Ovnis


¿Alguien cree que no se pueden confundir planetas con OVNIs? Mi
padre trabaja en una emisora de radio, y ayer por la tarde se empezaron
a recibir llamadas de gente que decía ver algo extraño en el cielo: dos
luces muy cercanas entre ellas que no se movían ¿Adivinais cuáles? Sí,
Venus y Júpiter. Por suerte yo le había comentado a mi padre lo de la
conjunción el día anterior y él se lo comentó a su vez a la gente,
porque de hecho nadie en la redacción sabía qué era aquello.

(Ricardo). ¿Fecha? ¿Hora? ¿Localidad y provincia? ¿Dirección de la
observación? ¿Descripciones de los radiooyentes?
Sí, es perfectamente posible, aunque el maguferío ufológico se haya
encargado de silenciarlo durante décadas. Entre los motivos que aducen se
encuentra, en referencia a los pilotos de aeronaves civiles y militares, que
no pueden confundir estos luceros con extraños objetos o fenómenos debido a
su exhaustiva preparación técnica. Lo que yo no sabía es que en las
academias los inmunizaban contra el "efecto" de las leyendas y las
mitologías activas en las sociedades en las que estos profesionales viven.
En España existe una abundante casuística venusina, y en todo el mundo como
es lógico.

¿A qué viene esto? Muestra que cuando dos cuerpos celestes que
vemos todos los días se presentan en una configuración inusual (ayer
estaban pegaditos) la gente es incapaz de reconocerlos como tales. No
digo que todo el mundo sepa reconocer Venus y Júpiter, de hecho yo no
sabía qué cuerpos eran hasta que leí un boletín de Víctor Ruíz, pero
todos los días están ahí, sin llamar la atención, y es obvio que las
personas que llamaron a la emisora los consideraron algo completamente
nuevo y desconocido en el cielo. Me pregunto cuántos relatos de ovnis
empiezan así.

(Ricardo). Muchos, muchísimos. Entre la ufología escéptica es la estrella de
los platillos volantes.
Nos puede parecer extraño pero se ha comprobado que ocurre. Es frecuente que
la dirección y elevación angular en la que fue observado el ovni sean las
mismas en las que se encontraba Venus, la Luna o Júpiter. Alguna lumbrera de
esas que circulan por ahí ha llegado a decir que "de acuerdo, el planeta
Venus estaba ahí, pero justo delante estaba el ovni".
Cuando hablamos de este tema tendemos a simplificar inconscientemente las
cosas y tendemos a pensar "¿Cómo es posible que alguien confunda Venus con
una luz extraña, si a mí no me ha pasado nunca, he visto el planeta a simple
vista en multitud de ocasiones y he podido reconocerlo fácilmente? Pero las
condiciones no son nunca las mismas: el testigo puede ser aficionado a los
ovnis, haber leido sobre el tema, su vista puede no ser tan buena como él
piensa, una nube invisible que oculta y descubre la luz, la contaminación
atmosférica que difumina la luz, la temperatura del aire, el efecto lupa de
la atmósfera, una espectacular nitidez, la ausencia de referencias para
situar correctamente la luz, el estado de ánimo del testigo, el amigo que lo
acompaña que se emociona y te contagia, el efecto autocinético del globo
ocular, el movimiento propio del medio de transporte en el que vas, la
concurrencia de varios de estos factores, y, por encima de todos ellos, una
creencia social, que formulada en pocas palabras podría ser: "De vez en
cuando se ven luces extrañas en los cielos o a baja altura; algunos dicen
que son platillos volantes extraterrestres". Todo esto puede obrar milagros
en la mente del testigo. Por ejemplo, un bólido puede ser percibido con
ventanillas; otro puede dar la impresión de que cambió de dirección en el
aire o que se mantuvo estático durante unos segundos... Un ufólogo italiano,
Paolo Toselli, acuñó la expresión, divulgada en España por Vicente-Juan
Ballester Olmos (el "colaboracionista" del Ejército del Aire) del  término
"síndrome de transgresión de la realidad", que podría ser definido a vuela
pluma como la "trasposición o alteración (o transgresión...) perceptiva de
un estímulo luminoso bajo en peso del arquetipo de los platillos volantes y
debido a una sorpresa inicial, que no permite identificarlo adecuadamente".
Claro, aquí influye toda una cadena causal: procesos físicos, psicológicos y
sociales que intervienen en el registro, retención, recuerdo y reproducción
de la percepción visual. Los posibles escenarios son infinitos; la habilidad
del ufólogo serio está en descubrir las claves de ese escenario. De ahí que
a los ufólogos nos interese cada vez más las visiones de seres monstruosos,
las apariciones marianas, etc. A ello debemos sumar el factor de los media,
concretado en el efecto oleada: aparece un caso puntual relevante; los
medios lo recogen; otras personas se animan a contar visiones propias; los
medios las recogen; más testimonios; más noticas en la prensa; nuevas
visiones recientes; más noticias; más visiones; los medios se saturan;
desciende el número de visiones; los medios se inhiben; la oleada
desaparece. Puede ayudar la presencia de algunos brillantes planetas en el
cielo esos días... ¿A quién no le gusta salir en la prensa u oír su voz por
la radio? Las comerciales hacen su agosto y nos venden la moto.

Saludos.
Ricardo Campo.
Os invito a visitar mi página web. Me la está montando Pedro J. Hernández.
No hay muchas cosas todavía.
http://www.geocities.com/Athens/Ithaca/1164/

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Saludos

Mario


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