Re: [escepticos] Presentación y disculpas.

[Hercor Walter Navarro <hwnavarro@...>]

José Santiago Monte ha escrito:
P.S.; "El mundo fue y será una porquería, ya lo sé.
en el quinientos seis y en el dos mil también" (E. Santos Discépolo)

Como has hecho confesión de ser políticamente incorrecto incluyo dentro
de esa cualidad tuya el hecho de que cites a Santos Discépolo.
Pese a que algunos españoles se han asombrado de que en Argentina haya
aristocracia (no se necesitan títulos nobiliarios para pertenecer a
ella, basta el dinero de larga data) te tengo que aclarar que Santos
Discépolo era algo peor que un aristócrata, era un muerto de hambre que
tenía ideas aristocratizantes. Alienación que le dicen.
Ese tango que citas, y que en la Argentina es un segundo himno nacional,
no es mas que la queja rencorosa de un aristócrata que se escandaliza
por el hecho de que el pobrerío venga a poner sus patas en ámbitos que
debieran estar libres de esas máculas.
Se escandaliza de que "en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches"
(mercado de pulgas) la Biblia esté al lado de un calefón (no se si se
usa esa palabra en España, es un aparato para calentar agua)
Para Santos Discépolo es evidente que considera que la Biblia es algo
mucho mejor que un calefón. ¿Qué piensas tú de eso?
Se queja después de que "lo mismo un burro que un gran profesor", lo que
parece dicho por algunos profesores que yo bien me sé que andan sueltos
por algunos corrales de los cuales quieren excluir a los burros como yo.
Ya he hecho la defensa de que un burro tiene el mismo derecho a ser
escéptico que un gran profesor. El hecho de que yo no tenga ningún
título doctoral en ciencias duras, sino uno que es simplemente
ornamental y abogadil, no me prohibe meterme en lo que no sé.
Al contrario, no sabéis qué bien me viene que gente tan sabia como
vosotros me corrijáis de continuo. Parece que se han puesto de acuerdo
en no dejar pasar oportunidad sin humillarme. Hasta me han enrostrado
faltas de ortografía, como si los demás fuerais académicos de la RAE.
Por favor, dejar de joder y pretender corregir planas ajenas o empezar a
hacerlo en propia casa.
Vuelvo a Santos Discépolo. En esencia un ser humano es igual a otro, sea
un burro o un tipo inteligente, que esa es la oposición, ya que hay
grandes profesores que son grandes burros.
Se queja también Santos Discépolo: "Todo es igual, nada es mejor". Lo
que ocurría en esa década de los 30 es que en la Argentina estaban
enfrentados los conservadores con los radicales, anarquistas y
socialistas que querían impugnar la estructura oligárquica existente.
Santos Discépolo se ubicó claramente en uno de esos bandos. Adivinad
cuál.
"No hay aplazaos, ni escalafón". Lo trágico es que lo decía en una época
donde casi todos los argentinos estaban "aplazaos" (los que rindieron
mal un examen), ni siquiera podían educarse. No era cierto que no
hubiera escalafón. Había un escalafón que sometía a todo el pueblo al
lugar mas bajo y miserable. Lo que le dolía a Santos Discépolo era que
el pueblo no se conformaba con esa situación y quería destruir ese
injusto escalafón que lo oprimía.
Por supuesto, tú no citas esas partes políticamente incorrectas del
tango, pero citas una bien magufa que niega el progreso científico,
político y social del hombre. En el siglo sexto Constantino cerró la
Universidad de Atenas (año 529) pero construyó Santa Sofía (¡) en
Bizancio. Y eso ocurría en la parte mas civilizada del mundo. En América
Central se fundaba Chichen Itzá (¿has visto su empalizada de los cráneos
o su relieve del Juego de Pelotas?). Las guerras eran de exterminio
("Los romanos hacen un desierto y le llaman paz" decía Plinio el Joven).
A los vencidos les esperaba la muerte o la esclavitud. En las minas de
plata del Laurión (en Atica) un esclavo no sobrevivía más de un año. Los
civilizados fundadores de la democracia, los ciudadanos griegos, reían
con los vodevils de aquellos tiempos. En uno la madama de un burdel de
niñas en el Pireo le explica a su pupila (una esclavita) cómo debe
atender a los clientes. La gracia de la obra de teatro consistía en las
preguntas ingenuas de la niña. No se veía deshonroso que la aristocracia
ateniense fuera dueña de burdeles, porque los esclavos tenían el valor
de una silla o una mesa. Apeles para representar a en una pintura a
Tántalo hizo torturar a un esclavo. Y Pausanias lo alabó por eso.
En los albores del 2000 se ha recorrido un largo camino, muchacho.
No solamente se impiden las guerras internacionales (invasión de Kuwait
por Irak) sino que ya se impide que los dictadores masacren a su propio
pueblo, como en Kosovo o Timor Oriental, lo que hasta hace pocos años se
consideraba que era una indebida intrusión en los asuntos internos de
países soberanos. Hace solamente diez años atrás hubiera sido
inconcebible que un juez español procese a Pinochet por hechos ocurridos
en Chile. Y menos concebible que un país como Inglaterra lo retuviera
detenido por más de un año.
    Así que, Pepito, no es lo mismo el 506 que el 2000.
    Yo suelo pecar del mismo defecto que el Cándido de Rousseau, que
consideraba que todo estaba cada vez mejor pese a las evidencias. Pero
el defecto opuesto me parece peor. Yo soy optimista respecto a las
luchas del hombre por su liberación. El camino evolutivo en política es
siempre hacia una mayor conquista de libertad.
Hay una dependencia dialéctica entre el dominio que el hombre consigue
respecto a la naturaleza respecto al dominio que conquiste en las
relaciones sociales. Mientras más libres seamos de la necesidad
(mediante la técnica y la ciencia) más libres seremos políticamente.
    En resumen, Pepito, tu cita es lamentable en un escéptico.
                                                                Navarro
Te aclaro que si en Argentina se enteraran que repudio a Discépolo me
mandarían al ostracismo a España. Tal vez sería mejor, ya que estaría
cerca de vosotros.