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[escepticos] Arqueopterix



ARQUEOPTERIX, EL ESLABON ENTRE REPTILES Y AVES, DE ACUERDO CON LOS
ANTIEVOLUCIONISTAS

Manuel Tamayo H.

 Cuando Darwin publico El origen de las especies, en 1859, no se conocian
restos fosiles de aves, por ello causo sensacion el descubrimiento de una
pluma en las rocas jurasicas de grano fino de Solenhofen, Alemania, en 1861.
El paleontologo Hermann von Meyer reviso la cantera y encontro un esqueleto
que denomino Archaeopteryx lithographica (Meyer, 1862). A dos años de la
principal publicacion de Darwin se descubria un fosil que combinaba
caracteres de reptiles y aves, lo cual decidio a muchos naturalistas
indecisos a apoyar las ideas evolucionistas. No es raro, por lo tanto, que
desde aquel entonces los antievolucionistas hayan tratado de minimizar la
importancia del hallazgo o de descalificarlo como falso. Un antidarvinista
de la Universidad de Munich llamado Andreas Wagner considero que se trataba
de un reptil que habia desarrollado estructuras similares a plumas como
adornos peculiares, que nada tendrian que ver con las plumas de las aves, y
lo denomino Griphosaurus problematicus (Wagner, 1862).

En 1985, el fisico Lee Spetner y dos astronomos, Red Hoye y Chandra
Wickramasinghe, opinaron que era imposible que se pudiesen conservar las
estructuras delicadas de las plumas y que Archaeopteryx lithographica seria
una falsificacion, consistente en un fosil de un pequeño dinosaurio al que
los evolucionistas le agregaron artificialmente marcas de plumas de aves
vivientes, para demostrar sus teorias. La vinculacion de estas personas con
los grupos de cristianos fundamentalistas queda claramente de manifiesto en
la participacion de Chandra Wickramasinghe como testigo a favor de estos en
el juicio desarrollado en Arkansas en 1982 (Shapiro, 1989). La acusacion de
falsificacion ha quedado totalmente descartada, por varias razones: 1. se
conocen siete hallazgos fosiles de Archaeopteryx, que incluyen una pluma
aislada y seis ejemplares completos, encontrados entre 1860 y 1988 por
distintas personas. (Anonimo, 1988; Wellnhofer, 1990); 2. Ademas de las
plumas, Archaeopteryx presenta caracteristicas esqueletarias de aves,
imposibles de falsificar; 3. se ha demostrado que ambas caras de las
planchas de roca caliza que encierran los esqueletos de Archaeopteryx tienen
grietas y marcas diminutas identicas, que no podrian existir si una de las
caras se hubiese cubierto con cemento para imprimir las plumas; 4. el examen
microscopico de las plumas demuestra que su estructura es demasiado
intrincada, lo que descarta cualquiera falsificacion (Milner, 1995); 5. los
fosiles de Archaeopteryx han resistido todas la pruebas imaginables de
autenticidad, basadas en las inspecciones mas minuciosas, y 6. la afirmacion
de la imposibilidad de conservacion de la estructura delicada de las plumas
se descarta porque en las mismas calizas se han encontrado otros centenares
de estructuras delicadas, como medusas, visceras de peces, tegumento piloso
de pterosaurios, etc. (Benton, 1993).

Un contemporaneo de Darwin famoso como enemigo del evolucionismo, el
paleontologo Richard Owen, declaro que tras un detallado estudio habia
llegado a la conclusion que se trataba ?inequivocamente de un pajaro? y la
califico de un ?ave autentica aunque aberrante? (Owen, 1864). Entre los
fundamentalistas modernos encontramos opiniones similares: ?El fosil del ave
arqueopterix es señalado por algunos como el eslabon entre las aves y los
reptiles. Pero habia un mundo de diferencia entre los reptiles y el
arqueopterix. Tenia alas, pluma y volaba!. El hecho de que tenia garras en
sus alas no prueba que haya tenido su origen en un reptil. ¡Actualmente hay
dos aves que poseen garras!. Todos los paleontologos reconocen ahora que era
en verdad un ave? (Gish, 1974). ?No hay eslabones evolutivos entre los
reptiles y las aves. En un tiempo se señalo al arqueoptero como eslabon,
pero mas tarde los paleontologos declararon que este fue realmente un ave?
(Huse, 1996). El mismo tipo de comentarios realizan escritores no
fundamentalistas que recogen las afirmaciones de estos. El filosofo Artigas
(1985) escribe: ?Hitching señala que cada uno de los rasgos supuestamente
reptilianos del arqueopterix pueden encontrarse en varias especies de
pajaros, y se refiere a un descubrimiento de 1977, en Colorado, de un ave
fosil en rocas del mismo periodo: el profesor Ostrom, de la Universidad de
Yale, que identifico este resto, comento: ?es obvio que ahora debemos buscar
los antepasados de las aves en un tiempo muy anterior a aquel en que vivio
el arqueopterix?. 

Las descalificaciones de Archaeopteryx como fosil de transicion son muy
antiguas, por ejemplo podemos mencionar las palabras de L. Gaya (citado por
Saint Gabriel, 1923): ?Pero por desgracia la ciencia rechaza tal afirmacion
y reconoce en el Archaeopteryx un verdadero y puro pajaro. Un estudio mas
serio y libre de prejuicios, ha mostrado inexistentes muchos de sus
caracteres de reptil; su estructura, sus alas, sus pies y su esternon, le
han fijado en la categoria de las aves. ...Contra la opinion de Morgan, fue
demostrado que esta colocada en los estratos del jurasico superior. Este
cambio en la edad del fosil resulto fatal para el evolucionismo, porque en
el periodo anterior al jurasico (el triasico), los pajaros, en numero sin
cuento, ya volaban por los aires alegremente, como lo demuestra
incontestablemente la geologia.... Por lo que se refiere a las afinidades
entre reptiles y pajaros, ademas de las diferencias anatomicas conocidas por
todos, tengase presente que los primeros son animales de sangre fria, y, los
otros, de temperatura constante?.

Si consideramos las opiniones de los diferentes antievolucionistas
mencionados encontramos que estas se dividen en dos grupos:
1. Se trata de un reptil: opinion sostenida por Andreas Wagner, Lee Spetner,
Fred Hoyle y Chandra Wickramasinghe.
2. Se trata de un ave: opinion mantenida por Richard Owen, L. Gaya, Scott M.
Huse y Duane Gish.
Si se tratara de una votacion, tendriamos un empate a cuatro. Por lo tanto,
la mejor demostracion de que Archaeopteryx presenta una combinacion de
caracteres de reptiles y de aves son las propias opiniones de los
antievolucionistas: segun Wagner se trata de un simple reptil, Lee Spetner,
Fred Hoyle y Chandra Wickramasinghe opinaron que era un dinosaurio al que se
le agregaron artificialmente plumas; pero en cambio Owen, Gaya, Huse y Gish
dicen que es simplemente un ave.

Al opinar Gish que ?el hecho de que tenia garras en sus alas no prueba que
haya tenido su origen en un reptil. ¡Actualmente hay dos aves que poseen
garras?, pretende minimizar los caracteres reptilianos, reduciendolos a las
garras. Los caracteres reptilianos de Archaeopteryx son en realidad muy
numerosos (Young, 1971; Grasse, 1980; McFarland y cols., 1985; Vogel y
Angermann, 1985; Benton, 1995): el craneo es pesado y con limites entre
muchos de sus huesos (aunque las suturas son poco visibles, en las aves
actuales no existen), region postorbital reducida, orbita con un anillo
esclerotico, mandibula con dientes conicos afilados (aunque pequeños), falta
de movilidad de la articulacion cuadrado-cuadratoyugal, vertebras con
superficies articulares concavas (en las aves actuales las vertebras tienen
facetas articulares en forma de silla de montar), 10 vertebras cervicales de
las cuales 6 tienen costillas (las aves modernas tienen 13 a 25, sin
costillas), sacro con seis vertebras, metacarpianos libres, alas con tres
largos dedos separados, ningun hueso de las alas fusionados (aves modernas
con carpometacarpo fusionado), uñas en todas las falanges de los dedos,
perone tan largo como la tibia, tibia y perone no unidos entre si,
metatarsianos libres, costillas sin apofisis uncinadas y que no se articulan
con el esternon, esternon plano y pequeño sin quilla, costillas abdominales
ventrales (ausentes en las aves actuales), 19 o 20 vertebras en el tronco, 6
sacrales, solo 6 fusionadas en un sinsacro (en las aves modernas hay una
fusion mayor), cola larga con 20 o 21 vertebras caudales libres (en aves
actuales pocas vertebras caudales fusionadas en un pigostilo), encefalo
simple con hemisferios cerebrales alargados y con lobulos opticos visibles
superiormente e intercalados entre los hemisferios y el cerebelo, cintura
pelvica similar a la de los dinosaurios teropodos. Por otra parte
Archaeopteryx comparte otros caracteres con las aves actuales (Young, 1971;
Grasse, 1980; McFarland y cols., 1985; Vogel y Angermann, 1985): plumas
verdaderas, mandibulas cubiertas por un pico corneo, cavidad craneana grande
con muchos de sus huesos fusionados (aunque se conservan limites con suturas
poco aparentes entre otros), claviculas soldadas en una horquilla o furcula,
pubis alargado hacia atras, miembros anteriores transformados en alas,
articulacion intertarsiana y existencia de tarsometatarso (aunque no
totalmente fusionado), primer dedo reducido y orientado hacia atras, huesos
parcialmente neumatizados (aunque menos neumatizados que en aves actuales),
ojos grandes.

Gish argumenta que ?actualmente hay dos aves que poseen garras?, con lo cual
espera poner en duda la evolucion. Si existieran garras en las alas de todas
o de al menos la mayoria de las aves actuales, Gish tendria razon para
indicar que no es necesariamente un caracter reptiliano, pero el hecho de
que sea un caracter excepcional y vestigial en solo algunas especies de aves
vivientes apoya al evolucionismo. Efectivamente, se encuentran garras
vestigiales en algunas aves modernas (McFarland y cols., 1985). Segun Grasse
(1980), existe una garra en el pulgar de varios falconiformes y
anseriformes, asi como en el segundo dedo del ñandu (Rhea) y del hoatzin
(Opisthocomus hoazin). Ello avala el origen evolutivo de las aves actuales a
partir de especies que tenian garras en sus alas, como Archaeopteryx. De
acuerdo con Gilliard (1960), el polluelo del hoatzin presenta garras
funcionales en el segundo y en el tercer dedo de los miembros anteriores y
se desenvuelve como un cuadrupedo. A los pocos dias se desarrollan las alas,
se pierden las garras de las extremidades anteriores y comienza a caminar
solo sobre sus miembros posteriores. En los adultos no existen ni rastros de
tales garras. La afirmacion respecto a que ?cada uno de los rasgos
supuestamente reptilianos del arqueopterix pueden encontrarse en varias
especies de pajaros? no descarta la relacion evolutiva entre reptiles y
aves, sino por el contrario, pero ademas es falsa. Por ejemplo, veamos los
caracteres mas evidentes, ¿que pajaro presenta una larga cola con vertebras
independientes y piezas dentarias?. Algunas aves modernas parecen tener
largas colas, pero estas estan formadas solamente por plumas. Los unicos
casos que podrian citarse son aves fosiles, por lo tanto casos que apoyan la
tesis del origen de las aves a partir de reptiles.
Scott M. Huse (1996) escribe: ?Se ha encontrado tambien una antigua
escultura maya de un ave semejante al arqueoptero. Este hallazgo indica una
discrepancia de casi 130 millones de años. Si la columna geologica es
correcta, la cultura maya y esa ave nunca deberian haber estado juntos?.
Carece totalmente de seriedad pretender reconocer una determinada especie en
una antigua escultura, en primer lugar porque nada garantiza que se este
representando un organismo vivo y no un ser mitologico o un ser compuesto
por partes de diversos animales. Por otra parte, es imposible que en una
escultura se representen los caracteres diagnosticos detallados como para
hacer tal reconocimiento, dado que obviamente la escultura representa el
aspecto externo del animal y Archaeopteryx se conoce por sus caracteres
oseos. Es ademas curioso que los fundamentalistas puedan reconocer tan
claramente a arqueopterix en una representacion artistica, si ellos mismos
plantean que arqueopterix no es mas que un ave, que el unico caracter
especial que posee son las garras en las alas y que hay otras aves
vivientes, como hoatzin, con tales garras. Por lo tanto, partiendo de sus
propias premisas podriamos concluir que los mayas representaron al hoatzin.

La otra afirmacion de Gish, ?todos los paleontologos reconocen ahora que era
en verdad un ave?, no desmiente su caracter reptiliano, porque evidentemente
cada animal pertenece a una sola clase taxonomica y no podria clasificarse
simultaneamente en la clase Reptiles y en la clase Aves. Convencionalmente
se considera que la presencia de plumas define que un determinado organismo
es ave, y Archaeopteryx las posee, por lo tanto todos los paleontologos la
consideraran ave, aunque reconozcan en ella numerosos caracteres
reptilianos. Prueba de ello es que de los seis ejemplares conocidos, cuatro
fueron clasificados como reptiles antes de que se detectara en ellos marcas
de plumas (Wellnhofer, 1990). El segundo esqueleto conocido de
Archaeopteryx, descubierto en 1876, fue clasificado inicialmente por Ernst
Häberlein como un reptil, y fue reclasificado cuando se descubrieron sus
impresiones de plumas. El cuarto ejemplar se extrajo en 1855 y fue
considerado como reptil hasta 1970, cuando John Ostrom lo identifico
correctamente. El quinto ejemplar se encontro en 1951 y se supuso que era un
pequeño dinosaurio similar a Compsognathus, hasta que en 1970 Franz Mayr
observo debiles impresiones de plumas en las alas y la cola. El sexto
ejemplar, cuyas marcas de plumas son dificiles de reconocer, se encontro en
una coleccion privada, en la que estaba considerado como Compsognathus. Los
antievolucionistas Sermonti y Fondi (1984) reconocen la importancia de las
plumas como unica razon para definir a Archaeopteryx como un ave y negar su
caracter de ?animal evolutivo de conjuncion?. Su estrechez de criterio queda
de manifiesto en su argumentacion: ?Pero, ¿lo es verdaderamente?. Segun
nosotros no y esto por el solo hecho de que estaba recubierto de plumas.
Puesto que sabemos que los unicos Vertebrados dotados de plumas son las
Aves, es claro que en este caso nos encontramos frente, no ya a un ser con
caracteristicas intermedias entre Reptiles y Aves, sino mas bien a una
verdadera ave, singular cuanto se quiera, pero siempre una verdadera ave?.
Lo que tampoco dice Gish, es que si bien todos los paleontologos consideran
que Archaeopteryx es un ave, varios de ellos estiman que las Aves deben
incluirse entre los dinosaurios, o crear una nueva clase, diferente a los
reptiles, que incluya a los dinosaurios y las aves (Bakker y Galton, 1974;
Gauthier y Padian, 1985).
El argumento de la falta de relacion entre reptiles y aves porque ?los
primeros son animales de sangre fria y los otros  de temperatura constante?
tambien perdio vigencia desde que diversos especialistas han concluido que
al menos los pequeños dinosaurios saurisquios corredores mantenian su
temperatura constante (Desmond, 1992).

Tampoco es verdad que durante el Triasico hayan existido abundantes aves,
como pretende Gaya. Hasta la fecha no se han encontrado aves mas antiguas
que Archaeopteryx y los rumores al respecto han resultado equivocados, y se
ha tratado de otros organismos, como pterosaurios o peces. El descubrimiento
de un posible rival de Archaeopteryx en Colorado oriental, por parte de Jim
Jensen, se ha atribuido al Jurasico Superior y se basaba en restos demasiado
fragmentarios y escasos como para saber si se trataba realmente de un ave
(Wilford, 1991). Sankar Chatterjee (1988) anuncio el descubrimiento de una
posible ave del Triasico tardio, a la que llamo Protoavis. Sin embargo, no
tenia huellas de plumas de modo que las afinidades posibles con las aves se
refieren exclusivamente al esqueleto, y bien podria tratarse de un pequeño
dinosaurio cercano a las aves (Norman, 1993), Michael Benton manifiesta que
el hallazgo debe ser confirmado y parece bastante inverosimil (Benton,
1995). Solo recientemente se ha encontrado un ave mas primitiva que
Archaeopteryx, el llamado Protarchaeopteryx, ave china datada en unos 10
millones de años menos que Archaeopteryx. De acuerdo con estos nuevos
hallazgos, es posible que las aves se hayan originado a principios del
Jurasico, entre 30 y 50 millones antes que existiera Archaeopteryx. Sin
embargo, aunque se descubriera un ave mas antigua no puede negarse la
importancia de Archaeopteryx entre las primeras aves, ni ponerse en duda que
efectivamente presenta una mezcla de caracteres reptilianos y aviares. No
debe esperarse, como creen los fundamentalistas, que haya existido un solo
?eslabon perdido? entre los distintos grupos zoologicos, la evolucion
produce complejas ramificaciones de lineas evolutivas y sin duda el arbol
genealogico de las aves debe ser muy complejo.

En un trabajo publicado en 1870, Thomas Henry Huxley sostuvo que
Archaeopteryx  es un dinosaurio emplumado y que las aves evolucionaron a
partir de pequeños dinosaurios teropodos. Durante la decada de 1970, John
Ostrom retomo muchos de los argumentos de Huxley y demostro que en diversos
aspectos los esqueletos de Archaeopteryx y aves posteriores se asemejan
estrechamente con los de dinosaurios teropodos. Enumero 21 similitudes entre
Archaeopteryx  y teropodos, algunas sorprendentes (Ostrom, 1976). En la
evolucion de los teropodos aparecen varios caracteristicas tipicamente
aviarias, tales como largas extremidades posteriores verticales con tres
dedos hacia adelante y uno hacia atras, articulacion intertarsal,
extremidades anteriores con tres dedos, osificacion del esternon, claviculas
unidas en una furcula y tendencia a la neumatizacion de los huesos (Ostrom,
1976; Sanz, 1990). Puede trazarse una secuencia de dinosaurios teropodos que
comienza con Coelophysis y avanza a traves de los tiranosauridos,
ornitomimidos, celuridos, dromeosauridos, troodontidos y aves (Benton,
1991). Los inefables Sermonti y Fondi (1984) reconocen que Archaeopteryx
tenia dientes, vertebras no formadas como silla, metacarpos no fundidos,
dedos uñosos que salen de las alas, larga cola movil y huesos no
neumatizados, y expresan: ?¿Acaso no son, todos estos, caracteres
reptilianos?. Nosotros responderemos una vez mas no, destacando el hecho de
que tambien en otras Aves pueden encontrarse peculiaridades de este genero,
mientras, por otra parte, no siempre estas ultimas se encuentran en todos
los Reptiles?. Parece que a estos señores los arboles no les dejan ver el
bosque.  ¿Que es lo que esperaban?, ¿que todos los Reptiles fuesen identicos
entre si, todas las Aves identicas entre si,  y  que Archaeopteryx presente
todos sus caracteres intermedios entre ambos grupos?. La diversidad que
ellos advierten tanto en Reptiles como en Aves es justamente el resultado de
la evolucion!

Ultimamente se han descubierto varios dinosaurios con plumas o estructuras
similares. Por ejemplo, Sinosauropteryx, del Jurasico superior de China,
similar a Compsognathus, poseia una linea de filamentos de tipo plumon o
protoplumas a traves de toda la columna vertebral, desde la cabeza hasta la
cola, y Caudipteryx zoui, dinosaurio provisto de plumas en la cola, y con
plumas largas y simetricas en el segundo dedo, encontrado recientemente en
Sihetun, China (Ackerman, 1998). El Dr. Sergei M. Kurzanov demostro que
Avimimus, del Cretaceo superior de Mongolia, tenia el humero igual al de las
aves, con rebordes y protuberancias de insercion de los musculos del vuelo y
del mecanismo de plegamiento del ala. A lo largo del borde posterior de su
cubito existia una cresta osea, similar a estructuras situadas en los puntos
de insercion de plumas remeras secundarias de las aves, por lo cual Kurzanov
supuso que tendria plumas, aunque no existe una evidencia rigurosa para
aceptar esta hipotesis. Durante mucho tiempo, Archaeopteryx fue el unico
fosil conocido entre los dinosaurios del grupo de los dromeosauridos y
afines y las aves de tipo moderno. Las unicas aves del Cretaceo conocidas
eran las ictiornitiformes, con caracteres muy avanzados, y los
fundamentalistas por supuesto exigian los respectivos ?eslabones perdidos?
correspondientes.  En los ultimos años esta situacion ha cambiado. Los
paleontologos Novas y Puerta (1997) describieron  un dinosaurio cretaceo
argentino con caracteristicas intermedias entre los dromeosauridos y
Archaeopteryx, y lo denominaron Unenlagia comahuensis (del mapuche, ?media
ave de la Patagonia Noroccidental?). Aparentemente se trata de un
descendiente relicto de la linea que divergio hacia las aves (Novas y
Puerta, 1997; Witmer, 1997).

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