[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]

[escepticos] Caza al profeta en Jerusalén



http://www.elpais.es/p/d/19991031/internac/sectas.htm

Caza al profeta en Jerusalén 

Apocalípticos de todo el mundo llegan a escondidas a Israel
con pretensiones catastrofistas para el milenio 

FERRAN SALES , Azariya 
La sectas apocalípticas de todo el mundo se han dado cita en la ciudad santa
de Jerusalén, donde intentan llegar antes de que se inicie el nuevo milenio con
la esperanza de convertirse en protagonistas de sus propias profecías.
Muchos ya lo han logrado; viven agazapados en los territorios palestinos,
donde suponen que es más fácil eludir la vigilancia y los controles de las
autoridades israelíes, que han decretado contra ellos una verdadera caza sin
cuartel.

Los últimos en caer han sido un grupo de 21 militantes de una misteriosa
organización, Hijos de la Oración o Templo de Salomón, configurada
básicamente por ciudadanos norteamericanos vinculados al Estado de
Colorado y enraizados a su vez con los sectores más retrógrados y
reaccionarios del movimiento evangelista.

Los seguidores de esta secta vaticinan que el retorno de Jesús se llevará a
término en Jerusalén, concretamente en el monte de los Olivos, y preparaban
por ello, en conexión con los movimientos judíos radicales locales, el ansiado
sueño de dinamitar la Montaña del Templo, donde se encuentran ubicadas las
dos mezquitas santas del islam y de cuyas ruinas esperan que resurja un día
no muy lejano el reino teocrático del rey David.

Los Hijos de la Oración están capitaneados por un norteamericano, Hermano
David, un pulcro y amanerado conductor de camiones oriundo de Siracusa,
que había logrado establecer en la ciudad palestina de Azariya una red de
asistencia para los apocalípticos recién llegados, a los que facilitaba
protección y refugio, teniendo, eso sí, especial cuidado en separar a los
seguidores de raza blanca de los de color, a los que alojaba en una vivienda
más apartada.

Contaba para ello con una cohorte de acólitos y devotos fieles que dedicaban
la mayor parte de su tiempo a la oración o a distribuir Biblias en árabe entre el
vecindario musulmán, según han explicado los propios palestinos.

Pocas semanas antes de que la policía israelí detuviera y expulsara de Israel a
este grupo de fanáticos e iluminados, las autoridades fronterizas del puerto de
Haifa habían impedido el paso a los miembros de otra organización sectaria
de nacionalidad irlandesa y rumana que pretendían también llegar a la ciudad
santa de Jerusalén para hacer realidad su personal profecía, aunque ellos
desmintieron categóricamente estas acusaciones y afirmaron dedicarse
enteramente a cuidar a los minusvalidos.

Pero eso no es todo; el pasado mes de enero se había ya desarticulado en
Jerusalén otro grupo radical, Cristianos Preocupados. Éstos sí reconocieron
estar planeando el suicidio multitudinario de todos sus fieles, para convertir en
realidad los vaticinios de su gurú, Monte Kim Miller, que ha profetizado que
morirá en la ciudad de Jerusalén en vísperas del fin del mundo, cuando se
cumpla el año 2000.

La proliferación de estas sectas apocalípticas ha obligado a las autoridades
israelíes a tomar cartas en el asunto. El ministro de Seguridad Interior, Slomo
Ben Ami, se trasladó la semana pasada a Estados Unidos, donde se
entrevistó con los responsables del FBI, quienes le prometieron su ayuda y
colaboración.