[escepticos] Boletín del CAIRP

[jbatalla@...>]

Hola, soy Suzudo y Joseuribe me a pedido una pequeña cosa...

Este mensaje lo envío de parte de Jose Uribe dado que esta de baja en la
lista y ahora mismo no puede comunicar nada (hasta que le dé por darse de
alta otra vez, claro):


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         BOLETIN INFORMATIVO ESCEPTICO Nº 9
              Editado por la Fundación CAIRP
          Centro Argentino para la Investigación 
             y Refutación de la Pseudociencia
                       www.cairp.org

    Contra el charlatanismo y a favor de la ciencia:

        C    O    N    T     E    N    I    D     O
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1) A no tragarse la pildora (Christian Sanz)
2) Manga de pseudiencientificos (Lic. Mariano Moldes)
3) Falsificaciones del pasado (Dr. Claudio Ramirez)
4) La ilusión del poder psiquico (Miguel Angel Sabadell)
5) Peligro: Curanderos en la net (Agustin Biasotti)
6) Premios Antinobel
7) Frases célebres
8) Humor y ciencia
9) Biblioteca

1-A NO TRAGARSE LA PILDORA (Christian Sanz)

El escándalo generado por las pastillas adelgazantes promocionadas por
Susana Giménez dejó al
descubierto la punta de un negocio millonario: el de los suplementos
dietarios, una industria
que creció ostensiblemente en la última década, al amparo de la
desregulación de la economía
argentina.
La variedad de productos es muy amplia, superan tranquilamente el millar y
se estima que el
volumen de ventas ronda entre los 150 y 200 millones de dólares al año. 
Según expertos en la materia, estos productos ponen en riesgo la salud de
los cosumidores y
su ingesta sin control podría llevar a una intoxicación crónica, de difícil
detección. El
problema es que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología Médica
(ANMAT) los aprobó en forma "indiscriminada", permitiendo la importación de
una gran cantidad
que, por las dosis farmacológicas que contienen, tendrían que ser
considerados "medicamentos"
y venderse bajo receta. 
Aunque no pueden prometer efectos terapéuticos, los suplementos dietarios
suelen augurar en
sus publicidades efectos mágicos para bajar de peso, retardar el
envejecimiento, combatir la
calvicie, disminuir el estrés, proteger al hígado de la cirrosis, o curar
enfermedades como la
artritis.
Por definición, el suplemento dietario es un producto que aporta al
organismo nutrientes que
no se ingieren en la dieta diaria, es decir, no se trata de un medicamento.
En la Argentina,
si son importados los aprueba el Instituto Nacional de Alimentos (INAL), que
depende de la
ANMAT, y cada provincia, si son de producción local. Vienen en grageas,
comprimidos, polvos,
caramelos masticables o granulados efervescentes, son de venta libre y se
comercializan en
farmacias, casas dietéticas, venta puerta a puerta y Televisión. "Están
circulando un gran
número de productos que se aprobaron como suplementos dietarios, pero que
por las cantidades
de fármacos que tienen deberían considerarse especialidades medicinales y
cumplir con los
requisitos que se les exige a los medicamentos, como por ejemplo, probar
científicamente su
eficacia terapéutica, además de venderse en forma controlada", ha denunciado
Antonio Somaini,
presidente del "Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal",
tras realizar una
investigación sobre el tema, agregando que "lo más grave es que el Estado
tolera que esto
ocurra, sin tomar ninguna medida precautoria en defensa de la salud de la
población". 
Hasta ahora la ANMAT lleva aprobados unos 1400 suplementos dietarios
importados, mientras que
en la ciudad de Buenos Aires hay alrededor de 450 de fabricación local, de
los cuales entre un
40 y un 50 por ciento de los mismos no está en consonancia con el Código
Alimentario
Argentino. 
El problema central radica en la ambigüedad de la legislación. La mayoría de
las cremas
adelgazantes, por ejemplo, están catalogadas como venta libre. La
credibilidad del producto
está ligada al laboratorio que lo fabrica pero, como lo señalan los
expertos, "existe otra
variante que es la influencia a través de ciertas revistas de gran difusión
que promueven los
artículos sirviéndose de las estrellas de la televisión". La imagen de la
estrella garantiza
de alguna manera la eficacia de las cremas o los talismanes y la gente las
compra.
Otro problema son las publicidades de los suplementos dietarios que
transmiten la idea de que
'para estar sano hay que tomarlos', y promueven la medicalización de la
salud. Durante el
último Research Forum de la FDA -la agencia de Control de Alimentos y
Medicamentos de EEUU- se
planteó que las reglamentaciones relativas a este tipo de productos de venta
libre constituyen
el mayor bache del organismo y especulan que probablemente sea necesario
algún desastre para
que la legislación cambie, y sea más restrictiva.
A diferencia de nuestro país, en Francia este tema le cortó la carrera
artística a varias
estrellas de la pantalla chica, así como multas y algunos meses en la cárcel. 
Los presentadores Danielle Gilbert, Guy Lux y Patrick Sabatier, tres
celebridades nacionales
de la televisión francesa, vieron su reputación caer en picada por haberse
prestado al juego
del elogio desmedido de esos productos, y lo cual produjo que prestigiosas
asociaciones de
consumidores franceses los llevaran ante los tribunales "por publicidad
mentirosa", uno de los
cargos más densos que existen en el Código Penal Francés para condenar al
"abuso de la
inocencia del consumidor". 
Todo un paradigma a seguir.


2-MANGA DE PSEUDOCIENTÍFICOS (Lic. Mariano Moldes)


En estos días, gozan de creciente popularidad varias series animadas de
origen japonés,
denominadas genéricamente con el nombre "animé" (palabra francesa que se usa
en Japón para
designarlos). A su vez, todas ellas se han inspirado en unas historietas o
comics
pertenecientes a un subgénero con rasgos propios, endémico del Japón, que se
designa con el
término nipón "manga".
La razón por la que considero oportuno dedicar a este fenómeno una reflexión
aquí, es la
descomunal fuerza del pensamiento mágico en las tramas de esas series: a
cada momento se habla
de talismanes, conjuros o sortilegios, e intervienen en ellos hechiceros,
demonios y genios. Y
como para ser más digeribles, las historias deben transcurrir en un ambiente
moderno, también
debe hacerse lugar a elementos de ciencia. El resultado previsible es una
presencia fortísima
de la pseudociencia: uso torpe e indiscriminado de términos como "energía",
"dimensiones" o
"mutación"; astrología, supuestos poderes extraordinarios de los cristales,
facultades
paranormales, etc. 
Corriendo parejo con este discurso oscurantista, encontramos una ética
retrógrada signada por
el autoritarismo y la agresión. Los personajes no recurren a la violencia
como un expediente
de última instancia en situaciones límites, sino que se enzarzan en peleas
demenciales a la
menor desavenencia. Y su axiología está encabezada por valores tales como el
honor o el
orgullo personales. Un caso extremo lo constituye la serie "Pokémon". 
En la actualidad se lucha ferozmente contra el tráfico de fauna silvestre y
se insta a la
gente a no tener mascotas exóticas (a tal punto que algunos circos
comenzaron a prescindir de
los números con animales amaestrados). 
También se trata de exorcizar los estereotipos zoológicos, al punto de que
los héroes de
"Jurassic Park II" protegen a un tiranosaurio que se comió a varias personas
inocentes. Sin
embargo, en la serie japonesa citada la meta máxima de los protagonistas es
capturar unos
animalitos para adiestrarlos y obligarlos a pelear entre sí, como en la
cetrería o el Circo
Romano.
Es decir: los personajes del "manga" se comportan como japoneses
estereotípicos. Es posible
que más de un "otaku" (seguidor del manga) se sintiera ofendido si fuese un
extranjero el que
los representase con trazos tan caricaturescos. Pero los japoneses de 25
años para arriba
suelen mostrarse preocupados ante lo que consideran la rebeldía, la vagancia
y el pancismo de
las nuevas generaciones. Un universo ficcional donde florecen los valores
que en la realidad
se ven en crisis, lleva alivio a sus sufridas conciencias.
Sin embargo, a una sociedad que basa su bienestar económico en la tecnología
de avanzada no
le convendría que los niños se acostumbrasen a confiar su suerte a la
protección de los genios
tutelares y a batirse a duelo por un quítame esas pajas. Se vuelve necesaria
una demarcación
entre la realidad y la ficción. Ésta, empero, se da en una forma inequívoca
a través de un
rasgo que desconcierta a los occidentales que se asoman al "manga" por
primera vez. El
ambiente está lleno de referencias geográficas y paisajísticas japonesas
(incluyendo biombos y
toriis). Los personajes profesan una cultura
inconfundiblemente japonesa: comen arroz con palitos, se sientan cruzados de
piernas, usan
kimonos como ropa de entrecasa, van a encuentros de sumo y llevan nombres
como Akane, Kenji o
Tetsuo. Pero son racialmente occidentales! Cuesta mucho más trabajo
encontrar un individuo de
rasgos mongoloides en el Tokyo del "manga" que en la Buenos Aires real. 
Hay quien atribuyó esto al propósito de los realizadores de conquistar
mercados occidentales.
Sin embargo, piénsese en que resulta mucho más perturbador para un
occidental un baño de
folklore shinto-budista, que la apariencia de los personajes. Después de
todo, la mayoría de
los personajes de los dibujos animados occidentales ni siquiera son humanos.
La explicación que proponemos para este rasgo insólito de los personajes es:
se trata de un
guiño destinado a recordarle a una audiencia sugestionable, el carácter
ficcional del
contexto, al estilo de la puerta de marfil de la Eneida: «Las gallinitas no
hablan, nene... y
ésos no somos nosotros: no somos rubios, ni tenemos ojos enormes con iris
azul...» Ahora bien:
lo que 
constituye un rasgo manifiestamente irrealista para niños japoneses, podría
surtir el efecto
opuesto en niños occidentales.
¿Qué hacer? No preconizo que se prohíba a los niños ver esas series,
especialmente cuando
están tan difundidas. Además, como suele decir el sanguinario mago Merpin,
amigo del CAIRP
-los adultos tendemos a subestimar la capacidad de los niños para
diferenciar la realidad de
la ficción. 
Después de todo, muchos de nosotros nos criamos viendo tiras animadas
protagonizadas por
animales antropomórficos que se estrellaban desde alturas descomunales sin
otra consecuencia
que dejar un pozo en el suelo. En cambio, exhorto a los padres a estar
alerta sobre cómo cada
hijo en particular elabora lo que ve en esas series, y estén preparados para
contenerlos si se
lo toman demasiado en serio. Que estén dispuestos a compensar con una charla
oportuna los
disparates y quimeras a que el mercado del entretenimiento los expone.
Después de todo, puede
ser una buena excusa para vacunarlos contra el oscurantismo y la ignorancia.
Para terminar, quisiera dejar bien en claro que las consideraciones
precedentes nada tienen
que ver con prejuicios xenofóbicos. ¿Por qué en el Japón moderno se producen
historietas según
una cosmovisión y una ética anteriores a la era Meiji (no digamos ya a la II
Guerra Mundial)? 
Quizá por la misma razón por la que las series estadounidenses de los '60
transcurrían en el
pasado o en presuntos Shangri-La del "american way of life": piénsese en
"Bonanza", "Flipper",
"Dr. Ben Casey" y "Hawaii 5-0". Habría que esperar hasta mediados de los '70
para ver
divorciados, objetores de conciencia o negros militantes, y hasta los '80
para ver
homosexuales.
Y en las décadas del '60 y '70, mucho antes de que la angustia por los
cambios de la sociedad
llevase a los creadores japoneses a caer en la trampa universal del
escapismo retrógrado,
todos nosotros disfrutamos de dibujos animados japoneses (v.g. "Meteoro" o
"Astroboy") que
eran candorosas declaraciones de amor por la ciencia, la tecnología y la
modernidad en general.
Nada tenemos contra las ficciones japonesas, ¡voto a Kurosawa! Pero para la
pseudociencia
-venga de donde viniere- siempre tendremos listo nuestro más devastador
"kaiyo-kén".


3-FALSIFICACIONES DEL PASADO (Dr. Claudio Ramirez)

Para el estudio del pasado se han creado disciplinas científicas especificas
como la
Historia, la Arqueología y la Paleontología, además de hacerlo dentro de su
propia esfera
muchas otras como la Geología, la Antropología, la Astronomía y la
Filología; se ha
establecido a tal fin una metodología científica que se basa ante todo en la
descripción de
los elementos con que se cuenta para reconstruirlo, evitando en lo posible
las especulaciones
(éstas sólo se hacen ante "huecos de información" y son lo más ceñidas
posible a la lógica y
el sentido común).
No se puede hablar, por otro lado, de una pseudociencia independiente, sino
que, por ejemplo,
se considera como parte de la Pseudoarqueología a toda afirmación infundada
que pretende
formar parte de la Arqueología, por lo cual la Ciencia debe refutar todas y
cada una de ellas
por separado, ya que no forman un cuerpo orgánico con una base en común; sin
embargo se puede
establecer una serie de características que ayudan a detectarlas,
analizarlas y refutarlas.
Hay pseudociencia cuando: a) Se establece que el dato u objeto estudiado
está tergiversado o
es falso (ej.: el Sudario de Turín); b) Se afirma algo que contradice lo que
surge de
elementos auténticos (ej.: la expansión de la raza aria, o nórdica,
pretendida por los nazis);
c) Se formulan especulaciones o se intenta demostrar teorías en base a datos
incompletos,
irrelevantes, inconducentes, inconexos, malinterpretados o que directamente
no guardan
relación alguna con lo que se pretende demostrar; d) Se explica algo basado
en otra
pseudociencia; e) Se utiliza la indeterminación existente (o aparentemente
existente) en
algunos temas, para convertirlo en algo "misterioso", dándole al término el
sentido "no hay
explicación posible dentro de los límites de la Ciencia y el entendimiento
humanos".
En la práctica las características suelen mezclarse, pero la mas típica y
difundida es la
mencionada en el último punto, la cual suele ser el primer paso para
proponer soluciones
descabelladas (clasificables en los restantes ítems) absolutamente
innecesarias, ya que
sencillamente no existe hecho alguno que no sea susceptible de ser explicado
con los recursos
tradicionales de las disciplinas científicas reconocidas.
Existen muchas personas con sobrados motivos para falsificar el pasado debido,
indudablemente, a su importancia y trascendencia, lo cual hace que se
encuentre sometido a
intentos de manipulación por parte de muy importantes y diversos intereses
(políticos,
sociales, religiosos, económicos), por lo cual el grado de peligrosidad está
dado en que el
pseudocientífico suele intentar una legitimación de sus ideas (por más
nefastas que sean) a
través del fraude, lo que trae como consecuencia, al tener generalmente el
mismo una amplia
difusión, que exista un grupo de gente (que puede llegar a ser mayoritario)
que no sólo
desconozca la verdad sobre hechos de relevancia histórica, sino que tenga
una idea deformada o
directamente falsa del acontecimiento, lo cual puede ser usado de base para
justificar otros
fraudes o conductas de aún mayor relevancia. 
El mecanismo sería: creo que las Malvinas son inglesas, entonces digo que
cuando los ingleses
llegaron estaban desiertas, falsifico un documento que dice que Vernet y el
resto de la
población en realidad se hallaban en la actual Chubut para esa época,
publico un libro a nivel
mundial, gano plata y me hago famoso, y logro que las desmentidas se
conviertan en opiniones
sobre un tema polémico y quien crea o le resulte más atractiva mi posición,
sea útil para mis
intereses; si hay suficiente aceptación el apoyo al actual reclamo argentino
puede debilitarse.
Son numerosas las causas de la aceptación social de planteos infundados,
entre las que se
pueden destacar: a) la simpatía o afinidad con las ideas o métodos base de
la afirmación dada
o con la persona que la realiza, lo cual eventualmente implica que se la acepte
incondicionalmente; b) la falta de criterio científico para analizar o
evaluar las pruebas
presentadas, que pueden ser juzgadas incluso en base a su valor estético; c)
la resistencia a
cambiar la idea que se tenía hecha respecto de un tema determinado, que hace
cuestionar,
incluso irracionalmente, las pruebas en su contra (al ser generalmente los
pseudocientíficos
quienes difunden primero su posición, corren con esta ventaja); d) el
desconocimiento de los
criterios para establecer un principio de autoridad válido respecto de quien
se presenta como
especialista, conocedor o investigador de un tema dado.
En consecuencia, los problemas para refutar cualquier afirmación falsa en
esta materia
consisten en: 1) que al resultar los acontecimientos actuales (políticos,
raciales,
religiosos, etc.) consecuencia de los hechos históricos en estudio, se suele
utilizar para el
análisis de estos últimos, métodos no científicos basados en creencias e
ideologías, que
pueden resultar válidos dentro de su ámbito, pero que generalmente deforman,
alteran, ignoran
o directamente inventan hechos para defender su posición; 2) que el
pseudocientífico apunta a
obtener para su explicación el mismo grado de confiabilidad que tienen otras
hipótesis basadas
en el sentido común y en indicios relevantes, y para ello cuenta con: a) la
indeterminación
propia de los sucesos, de los cuales sólo se tienen noticias indirectas; b)
objetos falsos (en
algunos casos); y c) todo el arsenal de argumentaciones típicamente
pseudocientíficas (entre
las más comunes se encuentran: la autoridad auto-otorgada, la apelación a
interpretaciones
subjetivas, la inversión de la carga de la prueba y los cuestionamientos
filosóficos o
metodológicos irracionales).
Nada mejor para luchar contra este mecanismo que el método científico, pero
la gran cantidad
de material espurio, la falta de formación científica y el poco sentido
crítico reinante en la
sociedad, entre otros motivos, hacen que hoy en día existan fraudes con una
gran aceptación
social.

4-LA ILUSION DEL PODER PSIQUICO (Miguel Angel Sabadell*)


"No cometamos esa estupidez tan de moda de ver evidencias de fenómenos
psíquicos en lo que no
podemos explicar". Esas pocas palabras del mago mentalista John Booth
resumen la forma de
razonar de la mayoría de los parapsicólogos. Si no pueden explicar algún
fenómeno,
inmediatamente le añaden el adjetivo de paranormal. Hacerlo es muy sencillo.
Sólo se necesitan
unos segundos para hacer una afirmación paranormal pero requiere varios años
de investigación
cuidadosa y, en muchos casos, costosa el develar el supuesto "misterio". 
Sin embargo, gracias al trabajo de unos cuantos críticos serios, los grandes
casos clásicos
de la parapsicología van cayendo uno tras otro. 
En general, salvo poquísimas y honrosas excepciones, la investigación
psíquica adolece de la
más mínima seriedad. Cualquier libro de divulgación paranormal se reduce a
una colección de
supuestos hechos paranormales o a la narración novelada de un hecho
"milagroso". Y para leer
un libro de fenómenos inexplicables prefiero deleitarme con el coleccionista
por antonomasia,
Charles Fort y su "Libro de los condenados".
Tampoco se mencionan las fuentes de la información y las tan necesarias
"referencias" brillan
por su ausencia. ¿Cómo puedo fiarme de la información dada en un artículo
paranormal si no me
dice de dónde sale?
Harina de otro costal son las curiosas "revistas especializadas". No importa
la calidad ni el
tiempo dedicado a la investigación. No importa la validez del investigador
aunque haya
demostrado con creces su manifiesta incompetencia. Parece que impera la
máxima de "a ver quién
dice la más gorda". Artículos hablando de la Tierra hueca o sobre la
astrosonía (aparecidos en
la revista Más Allá) son buena muestra de ello. ¡Démosle una patada a la
geología, a la
geofísica y acojamos con los brazos abiertos estas nuevas (sic) ideas!
Es bastante común oír hablar de nuestra época científica y técnica ¿Tiene
REALMENTE algo de
eso? No nos engañemos. Los continuos logros y descubrimientos científicos
son producto de un
trabajo que comenzó con Galileo y que creció exponencialmente. Es evidente
que ahora se den
más descubrimientos revolucionarios porque conocemos con mayor profundidad
las leyes que
subyacen a tales procesos.
Hablar de época científica significa preguntarnos acerca del nivel que
alcanza la ciencia en
la escala de valores de la persona media. Y no es tan alto. Como prueba de
ello tenemos que
mientras desaparecen revistas de divulgación científica, aparecen en el
mercado cinco nuevas
dedicadas a la pseudociencia.
Que se las esté tomando como revistas científicas es verdaderamente
preocupante. Hace poco un
amigo al que no se le puede inculpar otra cosa que no sea credulidad, me
comentaba que los
científicos empezaban a echar abajo la relatividad de Einstein. Todo porque
había leído una
entrevista a un oscuro ingeniero español, detractor acérrimo de la
relatividad, publicada en
¡Conciencia Planetaria!. Una clara representante de seriedad científica. 
Esta es la parapsicología que conoce el hombre de la calle: un mero recuento
de anécdotas más
o menos creíbles y algunas investigaciones "de campo" donde suelen limitarse
a recoger los
testimonios (la mayoría de las veces de únicos testigos) o médiums y
comprobar que no existe
contradicción alguna en sus declaraciones. Un trabajo hecho con escasos
medios, poca
preparación, mucha voluntad y aún más credulidad. Algunos de ellos afirman
que su trabajo es
científico, como si la ciencia se fundamentara en declaraciones, aunque
fuesen juradas.
Hay muchos de estos parapsicólogos que argumentan que con tantas miles de
historias queda
completamente asentada la realidad paranormal. Son incapaces de ver que no
es la cantidad,
sino la calidad de la observación lo que cuenta. Miles de testimonios
aseguraban que la Tierra
era plana, que las brujas volaban o que en las cabezas de los cometas se
veían rostros
humanos. ¿Y qué?
Por otro lado, la parapsicología seria, desarrollada por científicos
respetables tiene bien
poco de ciencia: no está bien definida (decir que estudia los fenómenos que
no son normales o
que se salen de lo acostumbrado no es dar una definición): no cuenta con un
cuerpo teórico
claro; no hay una experimentación reproducible y convincente; carece de
metodología propia;
entra en contradicción con principios básicos perfectamente establecidos y
no se observa
ningún efecto netamente parapsicológico en las otras ciencias. Un físico no
detecta un
monopolo magnético o un gravitón por mucho que lo desee; las enzimas no se
dirigen a donde al
bioquímico le da la gana; el cuarzo no cristaliza de la forma que a un
geólogo se le pueda
encaprichar... La parapsicología se encuentra aislada y sólo por su propia
culpa. Tal como
están las cosas es difícil que la ciencia pueda llegar a interesarse por ella. 


5-PELIGRO: CURANDEROS EN LA NET (AGUSTIN BIASOTTI)**

Quienes estén habituados a pasear por Internet lo saben: el archipublicitado
"espacio
virtual" da para todo. Lejos de las utopías de Gates, Negroponte y Cía., la
red también puede
ser vista (y abordada) como un inmenso mercado global en el que todo tiene
precio, hasta la
salud. Y es que unos nuevos especímenes pululan en la red: los cyberdocs,
una suerte de
consultorios médicos "virtuales" a los que los pacientes envían -vía e-mail-
el detalle de
aquellos males que los aquejan, para luego recibir un diagnóstico junto con
algún consejillo
terapéutico.
En el caso del site cyberdocs.com ("The doctor is always in"), por ejemplo,
es posible
concertar una cita con un "doctor" que previamente hemos elegido de un no
muy extenso menú (2
opciones), y más tarde tener con él una "interacción paciente-doctor en el
confort de nuestra
propia casa". Todo por la módica suma de 50 dólares, a debitarse de la
tarjeta de crédito.
Con la sana inquietud de dilucidar qué tan buenos galenos son los que
atienden en la red, los
doctores alemanes Gunther Eysenbach y Thomas Diepgen decidieron enviar a 17
cyberdocs (10
gratuitos y 7 pagos) encontrados por los buscadores Yahoo y Altavista, la
misma consulta: "He
visto en la web que usted ofrece servicio de consulta médica por e-mail.
Tengo 55 años y tengo
un pequeño problema en la piel. Ayer, varias ampollas rojas dolorosas,
llenas de líquido,
aparecieron en una ancha franja de mi pecho (pero sólo allí). Yo pensaba no
hacer nada con
ellas y dejar que se vayan solas, pero mi hijo me sugirió que consulte con
usted. Estoy
inmunodeprimido desde que recibí un transplante de riñón algún tiempo atrás.
¿Tiene alguna
idea de lo que puede ser? ¿Tiene algún tratamiento para sugerir? Y la
pregunta más importante:
¿Tengo que ir a ver a un doctor (vivo en el campo), o puedo esperar algunos
días para ver qué
pasa? Abajo encontrará la información de mi tarjeta de crédito, debite el monto
correspondiente a la consulta (pero por favor dígame cuánto es). Muchas
gracias, Gunther
(Alemania)."
El diagnóstico correcto -al alcance de cualquiera que haya cursado medicina-
era una
infección producida por una variante del virus herpes que, en el caso de una
persona
inmunocomprometida (como Gunther) requiere tratamiento inmediato con una
droga llamada
acyclovir.
Desgraciadamente, según los resultados del estudio publicado en la
prestigiosa revista
científica "The Lancet", tan sólo 10 doctores virtuales respondieron a la
consulta, de los
cuales 3 se negaron a dar una respuesta alegando que la dermatología no era
su área de
trabajo. De los otros 7, sólo 5 realizaron el diagnóstico correcto, 2 de
ellos mezclándolo con
información parcialmente errónea. Con respecto a los 2 restantes que
fallaron en el
diagnóstico, uno sugirió que no había nada de que preocuparse, y recomendó
tomar vitamina C
junto con ciertos medicamentos homeopáticos; por su parte, el otro advirtió
que los órganos
digestivos debían estar "congestionados", por lo que recomendó "mover el
intestino al menos
dos veces por día, caso contrario comer dos manzanas y tomar un vaso de agua
tibia".


6-PREMIOS ANTINOBEL

Los diez premiados de este año recibieron su Ignominious Prize (antinobel)
el 30 de
septiembre en el auditorio de la Universidad de Harvard, de manos de Sheldon
Glashow, un Nobel
auténtico (Física, 1978). La ceremonia estuvo auspiciada por la revista de
ciencia humorística
"Anales de la investigación improbable" y se transmitió en directo por Internet.
El Anti-Nobel de Química fue para el japonés Takeshi Makino, de una agencia
de detectives
japonesa, fabricó un aerosol al que bautizó "la prueba S". Este spray
funciona como un soplón:
le "alcahuetea" a una mujer si su marido la está engañando con otra. Si la
dama tiene alguna
sospecha, lo único que debe hacer es rociar la ropa interior de su marido
con la sustancia S.
Si ésta tiene rastros de semen aparece una inconfundible mancha verde. 
En el rubro Educación científica, el galardón lo recibieron las autoridades
educativas de los
estados norteamericanos de Kansas y Colorado, que advirtieron a los
estudiantes que no
deberían creer en la teoría de la evolución de Darwin y en otras "pavadas
por el estilo", como
las leyes de gravitación newtonianas.
Paul Bosland, un investigador de la Universidad Estatal de Nuevo Méjico se
llevó el
Anti-Novel de Biología, por la invención de una variedad de ají picante que
no pica (chile
jalapeño).
La British Standards Institution se alzó con el Anti-Nobel de Literatura por
un trabajo de
seis páginas donde se discute cuál es la forma correcta de preparar una
buena taza de té.
En el rubro Física, el galardón fue compartido. El profesor Jean Marc Vanden
Broeck estudió
cómo debería ser el pico de una tetera para que no chorree y el doctor Len
Fisher hizo una
investigación muy completa sobre la forma ideal de mojar una galletita en
una taza de té sin
que se deshaga.
Fisher se pasó dos meses sumergiendo distintos tipos de galletitas en té,
café y chocolate
caliente. Con los resultados de su investigación el científico desarrolló
una ecuación
matemática que describe el comportamiento de la galleta al sumergirla en un
líquido caliente.
Fisher explica que la temperatura del líquido es uno de los factores
másimportantes. Ahora
planea armar una tabla con los tiempos máximos de inmersión para cada clase
de galleta. Mc
Vities, la marca de galletitas que financió el estudio, piensa incluir esa
información en las
etiquetas de sus productos.


7-FRASES CELEBRES

Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como dar
medicina a un hombre
muerto. 

~Thomas Paine~ 


El conocimiento es el antídoto contra el miedo. 
~Ralph Waldo Emerson~ 


Vivimos en una sociedad exquisitamente dependiente de la ciencia y la
tecnología, en la cual
difícilmente cualquiera sabe algo acerca de ciencia y tecnología. 
~Carl Sagan~ 


Nada puede merecer más nuestro patrocinio que la promoción de la ciencia y
la literatura. El
conocimiento es en todos los países la base más segura de la felicidad pública.
~George Washington~ 



La verdad en ciencia puede definirse como la hipótesis funcional más
apropiada para abrir el
camino hacia la siguiente mejor. 
~Konrad Lorenz~ 

Y si el mundo no corresponde en todos los aspectos a nuestros deseos, ¿es
culpa de la ciencia
o de los que quieren imponer sus deseos en el mundo? 
~Carl Sagan~ 


8-HUMOR Y CIENCIA 

ANÁLISIS CIENTÍFICO DE LA MUJER

Símbolo: Mu.
Peso atómico: 50, valor correspondiente a la media ponderada, ya que se
conocen muchos
isótopos de geometrías y tamaños muy diversos. 
Las dimensiones atómicas del isótopo más preciado son 90-60-90.
Historia: El elemento fue descubierto por el químico Adán, que entusiasmado,
abordó
rápidamente su estudio. No obstante, poco después, convencido de su
peligrosidad y difícil
manejo, abandonó sus investigaciones. Algo se ha avanzado desde entonces,
pero aún es mucho lo
que resta por saberse de este elemento. hasta los 13 años se encuentra
químicamente puro; de
ahí en adelante, y hasta los 80, se encuentra mezclado con barnices, carbón,
ceras, sustancias
grasas y cremas de olor insoportable.
Estado natural: Se encuentra en la naturaleza en grandes cantidades,
pudiendo adoptar
diversos colores; negras, blancas, amarillas, etc... 
Propiedades físicas: Elemento inestable, tiene un período de
semidesintegración de 28 días.
Es muy frágil y nada maleable. Hierve con el menor pretexto y se congela sin
razón alguna. 
Pierde su agua de cristalización (lágrimas) a la menor contrariedad. Es tan
volátil que se
evapora cuando le da la gana.
Propiedades químicas: Se trata de un elemento químicamente muy reactivo.
Adicionan azufre (se
sulfuran) con suma facilidad.
Poseen gran afinidad por el oro, plata, el platino y las piedras preciosas.
Es un reductor
muy energético (reduce la riqueza del varón rápidamente).
Desaloja a todos los elementos de su familia. Pertenece a las "Tierras raras".
Reconocimientos: Cuando se expone a la luz solar adquiere una tonalidad más
oscura que
resulta muy vistosa.
Precipita rápidamente frente a un millonario.
Son capaces de hacer ver lo negro, blanco.
Usos: Muy ornamental. Excelente como afrodisíaco.
Precauciones: Dada su gran reactividad, sobre todo en caliente, debe
manipularse con extremo
cuidado. En manos inexpertas puede resultar explosivo. A altas
concentraciones, resulta
especialmente peligroso.


9-BIBLIOTECA

LA CIENCIA: LO BUENO, LO MALO Y LO FALSO
Martin Gardner (Alianza Editorial-636 páginas)

La proliferación de la pseudociencia es uno de los fenómenos más llamativos
de y a la vez más
preocupantes de la actualidad; gracias a la libertad de prensa y la
revolución técnica, los
medios de comunicación los gritos de los chiflados y de los charlatanes se
oyen en ocasiones
con mayor fuerza y claridad que las voces de los científicos.
A ese respecto, Martin Gardner señala la inutilidad y el peligro de los
intentos de imponer
controles a la difusión de la pseudociencia; de ahí que adopte el principio
de que "una
carcajada vale por diez mil silogismos" a la hora de escribir sobre sus
exentricidades
extremas.
Esta divertida compilación sirve para reconocer algunas de las
especulaciones y de los
fraudes que se esconden detrás de la parafísica, las ideas de Velikovski o
las pretensiones de
Uri Geller.


PUEDE FALLAR 
Alejandro Borgo - Enrique Márquez (Editorial Planeta-1998)

Sin darnos cuenta, la Argentina se fue llenando de astrólogos,
parapsicólogos, videntes,
adivinos, brujos, mentalistas y de un número infinito de personajes que
lucran con el antiguo
deseo de la humanidad de predecir el futuro. Prácticamente, no hay medio de
comunicación que
no se encuentre invadido por la presencia de exponentes tales como Carlos
Luconi, Lily Süllös,
Aschira, Ricardo Schiariti, Blanca Curi, y Horangel, entre muchísimos otros
nombres menores en
el inmenso álbum de la picaresca nacional.
En PUEDE FALLAR, los autores formulan una denuncia contundente y de difícil
refutación sobre
el negocio de lo paranormal a la vez que presentan con inteligencia y humor
más de 100
predicciones fallidas del mundo de la política, el espectáculo, el deporte y
la ciencia. 



*Perteneciente al grupo español "Alternativa Racional a las Pseudociencias".
**Redactor Suplemento "Futuro" del diario "Página/12"


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Tel.: 4763-7144 y 4786-1932
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