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[escepticos] Aerohielitos, articulo en El Mundo
Bien, parece que la cosa esta clara... quizas el primero fue real.
Santi
¿Tiene usted envidia del aerolito de su vecino?
¿Está harto de quedarse en casa jugueteando con los cubitos de hielo de su
vaso?
¿Reniega de su anonimato mientras que los afortunados de media España salen en
la tele por una sola razón, el hallazgo de un aerolito?
Pues, no hay que desesperarse. Con un poco de nieve y un buen arcón, usted
también puede convertirse en el propietario orgulloso de algo sospechosamente
parecido a esos bloques de hielo que calientan las noticias.
Pregunte a Juan Abenojar, dueño de la Fábrica de Hielo Abenojar, en Madrid, y
veterano en asuntos congelados desde hace más de 40 años. «Es fácil», nos
asegura. «Cogiendo la nieve y metiéndola en un recipiente sale algo idéntico a
lo que están encontrando por ahí».
(Noticia urgente: «Cae el primer aerolito en Madrid capital, en el paseo de La
Habana», según informa Efe. El sospechoso «fue depositado en la Comisaría de
Chamartín». Era la única instalación policial con nevera).
Pero hacer un aerolito casero es más difícil de lo que parece. Primero, para
saber cuánta nieve coger, hay que decidir qué tamaño de aerolito quiere uno.
(La nieve, cabe añadir, funciona mejor que el agua, porque «sale más blanca,
más dura, más como de otro planeta», explica Abenojar.)
Los aerolitos que más se estilan en la prensa últimamente miden entre 12 y 32
centímetros de largo y pesan entre uno y seis kilos. Al menos, es lo que
supuestamente medían antes de su traslado a las comisarías policiales y centros
de investigación. Los misteriosos congelados encontrados en Valencia tenían
casi el tamaño de un balón de baloncesto.
¡Téngalo en cuenta!
Luego viene la parte más difícil. Después de meter la nieve en un recipiente
plástico y congelarla, habrá que hacer caer el bloque resultante desde el
cielo.
Hará falta un helicóptero, dice Abenojar, y una bolsa térmica que pueda
mantener la baja temperatura de su pasaporte a la fama hasta 20 horas.
«Subes en el avión», explica nuestro entendido en cosas frías. «Al caer, se
puede romper un trocito, pero casi nada. Más bien es como el hierro».
Habrá que tener mucho cuidado. Seguramente, alguien del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas o del Instituto del Frío (sí, existe) o de la
policía reconocerá una imitación. Desmentido de esta última: «El bloque de
hielo aparecido en Dos Hermanas (Sevilla) no es un aerolito». Repetimos: «No es
un aerolito sino hielo del arcén de la carretera de Ronda». Uf.
Cuando Abenojar se enteró del hallazgo del primer aerolito, creía que procedía
de un avión. Pero cuando descubrieron uno y otro, y luego otro -9.20 horas:
«Uno más ha caído en la localidad toledana de Mascaraque y se halla en el
acuartelamiento de la Guardia Civil»-, Abenojar empezó a sospechar que la
mayoría de ellos son los frutos fríos de una broma galáctica.
«Me pareció», dice, «que ya le han cogido el truco». Y tanto que sí. Según
informa desde Lleida María Josep Sangenís, el último aerolito, aparecido en un
colegio, tiene (milagros de la ciencia) la forma de una botella de Coca Cola.
De dos litros, para más señas. ¿Alguien da más?
DALE FUCHS. El Mundo Miércoles, 19 de enero de 2000