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[escepticos] El presunto orden



Uno de los argumentos mas queridos por los creyentes para demostrar la
existencia de su dios consiste en referirse al orden que creen percibir en
la naturaleza, a la perfeccion de las estructuras naturales o a la belleza
de algunos elementos que no han sido creados por el ser humano. Todo ello,
dicen, tiene que estar creado por alguien o responder a alguna finalidad

Es cierto que, incluso yo, puedo sentirme impresionado por el tamaño de
ciertas estructuras como el Cañon del Colorado o intrigado por las
irisaciones del ala de una mariposa.  Me parece reconocer en ese asombro el
origen de las creencias de los que, sin un análisis racional, creen ver las
barbas de su dios detras de todo ello.

Siempre he pensado que intentar analizar mis propias sensaciones, me
serviría para preparar alguna respuesta a los argumentos de los crédulos.
¿por qué me gusta ver el contraste de colores de una puesta de sol? ¿qué
engaño está tramando la seleccion natural cuando me muestra como agradable
algo que no se come? ¿por qué, a primera vista, me parece maravilloso el
ciclo reproductivo del salmón cuando, en realidad, debería percibirlo como
un despropósito que no consigue mas que un gasto inútil de energías? ¿por
qué la interacción y la mutua dependencia de las especies animales se
percibe en general como un cuidado equilibrio en vez de lo que parece ser en
realidad: un revoltijo casual de relaciones en perpetuo estado de cambio?
¿por qué se sigue elucubrando gratuitamente sobre los bonitos fractales si
resulta que no son (me parece a mi) más que la expresión lúdica de unas
simples operaciones numéricas?  ¿Por qué se habla de la belleza de los
colores  cuando no son más que la casual coincidencia de la longitud de
cierta onda con la separación entre los átomos superficiales de una
substancia? Por cierto; habría que preguntar al dios de los creyentes por
qué nos hurta a los humanos  el disfrute de ciertos colores interesantes
sólo por que caen un poco más acá o más allá de nuestro umbral perceptivo.

A lo que iba: ¿Por qué he de percibir lo normal como maravilloso? ¿No será
que  en el diseño está implícita la necesidad de asombro para que genere
movimiento, exploración, progreso? Lo malo es que algunos -o muchos- usan
esa capacidad de asombro, me parece a mí, para inventar en la dirección
equivocada.
Dios mío; ésta era la parida de los viernes pero me ha salido en jueves.
=8-O