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Re: [escepticos] Hierbas medicinales
Ha salido un artículo interesante sobre Hierbas
medicinales en La Capital de ayer.
YUYOS EN EL BANQUILLO
Un artículo de The New York Times acusa a las hierbas
de producir efectos no deseados cuando se las combina
con fármacos. Qué hay de cierto.
En un artículo publicado en The New York Times, el
toxicólogo norteamericano Steven B. Karch, autor del
libro Guía de hierbas medicinales para el consumidor, da
cuenta de la muerte de 5 personas por ingestión de gingko
biloba y fármacos anticoagulantes: la combinación, afirma
puede causar hemorragias internas.
Pero hay más. La echinácea, hierba top en los Estados
Unidos, pondría en marcha sistemas inmunológicos
deprimidos. No es el caso de quienes padecen lupus,
artritis reumatoidea y otras enfermedades autoinmunes.
"Estas enfermedades causan de por sí una sobreactividad
del sistema inmune que puede sumarse a la acción de la
hierba", advierte karch.
La hierba de San Juan en combinación con fármacos
químicos para tratar la depresión podría causar manía,
fatiga extrema e incoherencia.
Los que sufren vitiligo y psoriasis tampoco deberían
utilizar hierba de San Juan; si toman psoralenos, su piel
puede sufrir cambios de coloración.
Las mujeres mayores no debería combinar suplementos
estrogénicos con el ginseng para evitar el riesgo de cáncer
de mama.
Y hay más todavía: cuidado con tomar valeriana y pastillas
para dormir. La sedación puede ser extrema, y peligrosa.
Un efecto contrario, pero no menos riesgoso lograría el
ma huang, detrás de cuyo nombre se oculta un compuesto
natural muy parecido a la célebre efedrina.
La cruzada de los valientes.
Después de leer esta lista de horrores, parece imposible
que alguien se anime a tomar hierbas.
Sin embargo, especialistas locales consultados por este
tema destacaron que no sólo de yuyos y yuyitos se muere
el ser humano: la lista de efectos adversos y contraindicaciones
de los medicamente convencionales es más que extensa.
"Las hierbas no son inocuas, hay que consumirlas con
prudencia y muchos cuidados -explica la doctora Elba Albertinazzi,
médica naturista, presidenta de la Asociación Médica Kousmine
de Sudamérica- pero sería interesante determinar si hay más
intoxicaciones por hierbas que por los fármacos sintéticos.
No en vano en los Estados Unidos buena parte del gasto en
salud se va en cubrir los efectos adversos de los fármacos.
Educación para la salud.
La doctora Albertinazzi agrega: "Como la gente cada vez
más quiere solucionar sus problemas de salud sin depender
de un turno, de análisis o de pastillas que tal vez no tienen
con qué comprar, utiliza hierbas. Creo que la mejor manera
de evitar errores es enseñar a usarlas correctamente. Mientras
en las facultades de Medicina de nuestro país no se enseñe
apropiadamente medicina tradicional o fitoterapia seguirá
la desinformación del público y de muchos médicos"
El Dr. Alejandro Raúl Usandizaga, médico toxicólogo,
jefe de Guardia de la Unidad de Toxicología del Hospital
de Niños Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires, no ha perdido
la memoria: "Los principios activos de muchas plantas
-recuerda- eran utilizados por culturas antiguas para curar
distintas dolencias.
Los medicamentos derivan de las plantas, pero el gran
logro de la industria farmacéutica ha sido contar con
métodos para medir la dosificación de los principios
activos. Con las hierbas eso no ocurre: en diez hojas de
la misma planta el principio activo no será nunca el mismo"
El toxicólogo añade que distintas cantidades de luz,
sol, lluvia o la temperatura pueden influir en esta variedad.
El gran riesgo, según su opinión, ocurre al utilizar hierbas
para tratar problemas en niños -especialmente, lactantes-
y en personas ya enfermas.
"Si alguien tiene una patología, toma medicación y
agrega hierbas -comenta el doctor Usandizaga- corre
el riesgo de sumar principios activos que resultan
peligrosos. Si, tanto el gingko biloba como el ginseng
poseen sustancias llamadas flavonoides, que actúan
como antiagregadores plaquetarios, es decir,
anticoagulantes. Luego de tomar anticoagulantes durante
muchos meses puede ser riesgoso agregar esas hierbas"
El toxicólogo advierte que no sobre todos los casos
comentados existen referencias en la bibliografía
científica. Sí hay riesgos, por ejemplo, al sumar hierbas
tranquilizantes con sedantes, algo que puede volverse una
mezcla soporífera para el sistema nervioso.
El ginseng, en cambio, no sólo no aumenta el peligro
de cáncer de mama en las mujeres mayores sino que podría
ayudar a que el estrógeno remanente en el organismo femenino
actúe mejor. No se conocen reacciones de manía al tomar
prudentemente la hierba de San Juan para tratar depresiones,
y sí en cambio consumir esta hierba puede cambiar el color
de la piel, cuando se padece vitiligo o psoriasis y se toma
medicación. "En cuanto a la echinácea -confirma el Dr.
Usandizaga- es capaz de producir alteraciones inmunológicas
en quienes producen anticuerpos que atacan al propio organismo"
Para el toxicólogo las personas sanas que toman hierbas para
combatir un trastorno o malestar temporario difícilmente se
ponen en riesgo. Pero eso no ocurre si existen enfermedades
o si la persona es un niño o un bebé.
Niños en peligro
En el servicio de toxicología al que pertenece el Dr. Usandizaga
suele recibir a bebés y niños con cuadros graves a causa del
consumo de tés de paico, una hierba teóricamente indicada
para mejorar cuadros gastrointestinales, pero que puede
producir gastroenteritis hemorrágica.
Otro riesgo habitual es quemar eucalipto en ambientes donde
hay un chiquito con asma. "En el niño mayor o en el adulto
abre los bronquios -advierte Usandizaga-. En los más chiquitos,
los cierra"
Así como existen hierbas que pueden tomarse casi libremente
-por ejemplo, el té común para diarreas moderadas o los de
tilo o manzanilla para chicos con dificultades de sueño-, no se
recomienda lo mismo ante el anís estrellado o el té de borraja.
"Pueden producir cuadros tóxicos con relativa facilidad en
bebés o en personas con patologías previas", advierte el
especialista.
Recetas prudentes
Las opiniones de los doctores Albertinazzi y Usandizaga
se unen para recomendar dos cuestiones que a su juicio faltan:
más diálogo entre médicos de distintas concepciones y escuelas
y algún tipo de control oficial sobre el mercado de hierbas.
"Creo que habría que agregar en las etiquetas de los productos
los principios activos, los efectos terapéuticos y los riesgos
-dice Usandizaga. Las personas pueden leer y tomar sus
precauciones."
Otro problema que suma riesgos al consumo de hierbas es
que los pacientes difícilmente se lo cuentan al médico: si bien
existen profesionales especializados en medicinal natural o
tradicional, la gran mayoría conoce poco o nada del tema.
"Pero bien indicadas y bien consumidas, las hierbas son
útiles -dice el toxicólogo-"
(Héctor) El gingko biloba es un árbol de naturaleza muy
primitiva. Es casi un dinosaurio viviente. Ya no existe
en la naturaleza en estado salvaje. Todos los que hay
son plantados y mantenidos por el hombre. Es un árbol
doméstico. Alrededor del 20 de mayo los que hay en el
parque Independencia de Rosario se ponen de un color
amarillo oro por unos días. Es una maravilla.
Hay una creencia muy peligrosa entre la gente, y es
que si bien un yuyo tal vez no te cure, que por lo menos
nunca te hará daño. Cuando me han dicho eso le
recuerdo a mi interlocutor la cicuta. De las plantas
se sacan esencias con resultados violentos, como el
alcohol y tantos subproductos.
Hay gente que le ha producido un coma alcohólico
a sus bebés por simplemente hacerles compresas
embebidas en alcohol en el vientre. El alcohol que
se absorbe a través de la piel puede llegar a matarlo.
Los frutos del áloe son muy venenosos. Pese a ello
se ve muchas de esas plantas adornando los jardines.
Saludos
Héctor