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[escepticos] Bunge-Escepticismo 2da Parte



Notas sobre conferencia de Mario Bunge
2da Parte

 Bunge plantea:

 "Los escépticos no creemos en fantasmas ni en ánimas en
 pena, porque no hay manera de separar la mente del cuerpo,
 así como no se puede separar el movimiento del móvil, el
 viento del aire, la respiración del aparato respiratorio,
 la sonrisa de la cara, ni el puñetazo del puño. La
 creencia en la posibilidad de tales separaciones no es un
 error menudo, sino un error conceptual básico, ya que
 involucra la confusión entre una cosa y sus propiedades y
 los cambios de ésta.

 Por este motivo, no hay ni puede haber prueba experimental
 de la existencia de fantasmas ni de ánimas en pena. Por el
 mismo motivo, toda investigación seria de presuntos
 fantasmas o ánimas en pena termina por revelar que se
 trata de un fraude o alucinación. Tampoco hay ni puede
 haber prueba teórica de la existencia de las almas
 descarnadas, ya que toda demostración teórica de la
 posibilidad de un hecho empírico se funda sobre postulados
 que han aprobado rigurosos exámenes experimentales, y no
 hay manera de someter a los presuntos espíritus
 inmateriales a experimento alguno, ya que todo experimento
 se hace sobre algún ente material capaz de enviar señales
 físicas captables por instrumentos de medición.

 Por la misma razón los escépticos no creemos en vida
 ultraterrena: porque esta creencia supone la inmortalidad
 del alma separada del cuerpo. En este caso hay una razón
 adicional, y es que tanto los religiosos como los
 escépticos estamos de acuerdo en que los muertos no pueden
 regresar a contar el cuento. Por consiguiente, no hay ni
 puede haber prueba empírica alguna de los mitos religiosos
 acerca de las ocupaciones de los habitantes del más allá.
 Si no hay ni puede haber pruebas empíricas o teóricas de
 una creencia ¿por qué adoptarla? ¿Simplemente porque fue
 inventada hace milenios y contribuye a distraer la
 atención de los problemas apremiantes de la vida terrenal?

 Nuestro escepticismo respecto a la parapsicología tiene un
 fundamento similar. Aunque las creencias en la telepatía,
 el preconocimiento o precognición, la telequinesis y otras
 presuntas capacidades paranormales son milenarias, hasta
 ahora nadie ha producido pruebas empíricas fehacientes de
 la existencia de individuos dotados de dichas habilidades.
 Todos los experimentos bien diseñados han arrojado
 resultados negativos.

 Sin embargo, la ausencia de datos positivos no amilana al
 creyente, y hace que el empirista ingenuo no se atreva a
 negar de plano la posibilidad de que, algún día, se
 confirmen experimentalmente las hipótesis
 parapsicológicas. Tanto el creyente como el empirista
 ingenuo razonan que, al fin y al cabo, ni si quiera los
 físicos pretenden saberlo todo, ni excluyen la posibilidad
 de encontrar cosas o procesos totalmente inesperados.
 También aducen que casi todos los físicos creen a pie
 juntillas en la existencia de cosas tales como ondas
 gravitatorias y quarks, que aún no han sido descubiertas.
 ¿No podría ocurrir algo semejante con las ondas psi, a
 saber, que existan pero que transporten tan poca energía
 que para detectarlas se necesitarían instrumentos mucho
 más sensibles que los disponibles actualmente?

 Hay al menos cuatro razones para descorazonar al creyente
 o al empirista ingenuo dispuesto a esperar un milenio más
 hasta que se demuestre fehacientemente la realidad de los
 presuntos fenómenos psi. Un primer argumento es que casi
 todos los parapsicólogos sostienen que se trata de
 fenómenos paranormales y su disciplina es excepcional, de
 modo que no debe ser juzgada con los mismos criterios con
 que juzgamos las demás disciplinas. Por ejemplo, sostienen
 que a diferencia de las interacciones físicas, que
 decrecen con la distancia, los fenómenos psi no dependen
 de ésta. Por ejemplo, dos psíquicos o telépatas podrían
 conversar entre sí tan fácilmente a través del Atlántico
 como con una mesa de por medio. En otras palabras, los
 parapsicólogos, con pocas excepciones, no procuran una
 explicación física de lo paranormal. En realidad no
 pretenden explicarlo, sino que se limitan a afirmar la
 existencia de fenómenos que la ciencia normal no investiga
 ni podría explicar, precisamente porque son paranormales o
 anómalos. La parapsicología sería pues el estudio anómalo
 de lo anómalo. Tanto los parapsicólogos como los
 escépticos estamos de acuerdo en este punto.

 Un segundo argumento es que los presuntos fenómenos psi no
 están simplemente más allá de los hechos que estudia la
 ciencia contemporánea, sino que son incompatibles con
 algunos principios básicos de la ciencia. Por ejemplo, la
 telequinesis es incompatible con las leyes de la
 conservación de la energía, del momento lineal y del
 momento angular. En efecto, si la mente inmaterial pudiese
 mover a distancia cosas materiales, se crearía energía a
 partir de la nada. (En este caso, los psíquicos o médiums
 podrían remplazar a las centrales hidroeléctricas y a los
 combustibles). Y si la telepatía fuese posible, toda la
 psicología fisiológica sería falsa, ya que se funda sobre
 la base de que los fenómenos mentales son procesos
 cerebrales. En efecto, según esta hipótesis, es obvio que
 la trasmisión del pensamiento a través del espacio es tan
 imposible como la digestión a distancia.

 Un tercer argumento fue suministrado sin quererlo por el
 filósofo C. D. Broad, quien creía firmemente en la
 parapsicología. Con su característica honestidad
 intelectual, Broad admitió que la parapsicología viola lo
 que llamamos "principios límites" de todas las ciencias
 naturales. Por ejemplo, el preconocimiento implica una
 inversión de la relación causal, ya que los efectos
 precederían a sus causas y los producirían. Mas aún, si el
 futuro, que aún no existe, pudiera influir sobre el
 presente, la nada sería causalmente eficaz (cosa que sólo
 un existencialista sería capaz de creer). Con los demás
 fenómenos psi sucedería algo análogo: todos ellos violan
 por lo menos uno de los principios filosóficos que
 subyacen a la investigación científica.

 Uno de estos principios generales es que el mundo está
 compuesto exclusivamente de cosas concretas (materiales),
 las que se comportan conforme a leyes: que no hay objetos
 inmateriales (excepto en la imaginación de cerebros
 materiales) y que, si algo parece anómalo, ilegal o
 milagroso, esto sólo se debe a nuestra ignorancia de las
 leyes.

 Curiosamente, aún cuando admitía que la parapsicología
 contradice todos los principios filosóficos sobre los que
 se funda la ciencia moderna, Broad concluyó que, puesto
 que según su experiencia los fenómenos psi son reales,la
 ciencia debiera abandonar dichos principios. Pero, si
 procediéramos así, deberíamos rechazar toda la ciencia
 natural y, con ella, la técnica que ha hecho posible la
 civilización industrial. ¿Quién sino un fanático está
 dispuesto a pagar un precio tan alto por una brazada de
 antiguas supersticiones?

 Un cuarto argumento contra la parapsicología se funda en
 el hecho de que la ciencia no es un agregado de campos de
 investigación mutuamente independiente, sino un sistema.
 Toda ciencia particular es un componente de un sistema de
 campos de investigación que se relacionan parcialmente y
 se enriquecen mutuamente: no hay ciencia aislada. Por
 ejemplo, la matemática y la lógica se fecundan
 recíprocamente, la física usa matemática y a la vez es
 usada por la química, que a la vez sirve de fundamento a
 la biología, la que funda la psicología. En cambio, la
 parapsicología no tiene insumos científicos, ni a la vez,
 contribuye a otras disciplinas. En particular, es ajena a
 la psicología y a la neurociencia. (Los parapsicólogos
 utilizan algunas recetas estadísticas, pero suelen hacerlo
 en forma incorrecta, como lo han puesto en evidencia P.
 Diaconis, de Stanford, y el finado W. Feller, de
 Princeton). Más aún, casi todos los parapsicólogos han
 rechazado la sugerencia de que su disciplina sería
 eventualmente absorbida por la psicología: insisten en
 mantenerse independientes, al tiempo que los científicos
 se saben interdependientes. En resumen, la parapsicología
 no es componente del sistema de las ciencias y la mayoría
 de sus cultores no desean que se convierta en tal. Se
 sienten más atraídos por lo fantasmal que por lo material,
 por lo misterioso que por la explicación científica: son
 espiritualistas, no materialistas.

 Finalmente, no es posible explotar la analogía entre las
 ondas gravitatorias y las ondas psi, por dos razones. En
 primer lugar, las primeras han sido descritas en términos
 exactos: son soluciones de las ecuaciones del campo
 gravitatorio. En cambio, las ondas psi sólo han sido
 bautizadas: nadie sabe qué ecuaciones satisfacen ni cómo
 podrían ser generadas o detectadas. Segundo, la predicción
 de la existencia de ondas gravitatorias es parecida a la
 predicción de la existencia de ondas electromagnéticas:
 lejos de ser una conjetura aislada es un miembro de una
 teoría científica sólida que ha sido confirmada en detalle
 con precisión astronómica y concuerda con el resto de la
 física clásica. Por estos motivos algunos físicos
 experimentales persisten en sus esfuerzos ingeniosos por
 detectar esas ondas de energía bajísima y, por
 consiguiente, muy elusivas, aún más que los neutrinos. En
 cambio ningún físico podría diseñar un detector de ondas
 psi, porque por hipótesis, éstas no transportan energía
 aún cuando se les atribuye el poder causar movimientos a
 distancia. En conclusión, no es necesario esperar otro
 milenio a que algún parapsicólogo tan ingenioso como
 escrupuloso aporte pruebas fehacientes en favor de sus
 creencias. Si semejantes pruebas fuesen posibles, la
 física y la psicología serían fundamentalmente falsas y
 tampoco sería verdadera la filosofía inherente a las
 ciencias. La parapsicología no tiene futuro como ciencia".
 
************
Nota: Bunge es muy poco conocido en Cuba. Se dice que visitó 
la Habana en los años 60. Se editó un solo libro de él:
La Investigación Científica. Y fue de muy pocos ejemplares.
No fue muy bien aceptado, se manejó por los filósofos 
y científicos marxistas como que este texto tiene problemas 
ideológicos (problemas ideológicos es frase equivale a graves 
problemas políticos). Porque expresaba ideas negativas al 
sistema, como por ejemplo, en su último capítulo Bunge
refería que todos los "ismos" están condenados al fracaso, 
etc. Como también no les gustaba la parte en que Bunge 
afirmaba que la previsión histórica era muy falible porque 
la historia todavía esta en fase de protociencia. A los 
filósofos marxistas no les gustó escuchar que su 
indiscutible determinismo científico de la historia no 
tenía fundamento científico alguno, etc. También porque 
Bunge ponía a la filosofía por debajo de la ciencia, cuando 
según ellos, era el marxismo lo más importante de todo. 
La Dialéctica y el Materialismo sustituyó el Método Científico. 
Es decir, si usted hacia un trabajo avalado marxistamente, 
era superior al que se hacía fundamentado en el método 
científico de investigación. Esa idea sobrevalorada de la 
filosofía y menospreciada de la ciencia, era la ideología 
en todo el ya extinguido bloque rojo.

Así se canonizó a la parapsicología como ciencia:
Diciendo que la parapsicología o psicotrónica es una ciencia,
ya que tiene un objeto de estudio específico que no aborda
ninguna otra ciencia (el estudio de fenómenos psi o
paranormales), tiene sus propios métodos de investigación,
posee un conjunto desarrollado de categorías, se relaciona
con otras ciencias y tiene una utilidad práctica. 
Los soviéticos de la Universidad de Leningrado, desde los 
años 60 decían que los fenómenos parapsicológicos eran 
provocados por una energía física emanada del cerebro, 
de causa por ahora desconocida. Estudiaban el fenómeno 
físico concreto.

Así categorías filosóficas canonizaban con aureola de 
seductora cientificidad a las pseudociencias y las "colaban" 
de contrabando. Hoy en día pululan oficialmente pseudomedicinas
en Cuba bajo ese mismo ángulo. Te explican que la homeopatía y
las demás formas de Medicina Natural y Tradicional si curan,
y si tiene bases científicas. 

Si les dices algo a los médicos profesores de MNT 
criticándoles que son pseudomedicinas, que los ensayos 
clínicos que hacen no sirven, te responden que sí 
funciona porque tiene bases físicas y biológicas. Que 
ellos son Materialistas, no Idealistas. Así le buscan 
a toda esa charlatanería una justificación Material, 
y Fisiológica, aunque no pegue y sea hasta absurda en relación 
a la propia Fisiología. Por ejemplo, te dicen que la acupuntura 
funciona porque es por estimulación de fibras nerviosas tipo 
alfa, etc, etc. Otros dan crédito a esas "energías" mitológicas 
de la cultura china. Dicen que la fangoterapia cura porque el 
fango (peloides) tiene sustancias químicas y determinadas 
bacterias productoras de enzimas, que son las que curan 
las enfermedades. Por eso pienso que Joseph Mengele no 
ha muerto... ¿alguien lo duda?

Saludos desde Cuba