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[escepticos] Defenestrando a Thom II
Continúo con mi propósito de demostrar que la
arqueoastronomía es una presunta "disciplina"
no siendo más que una suma de charlatanerías
de aficionado.
Desgraciadamente las llamadas charlas "Oxford"
han invadido lugares científicos, como el Observatorio
de las canarias. Pero eso no nos debe confundir.
Siempre las pseudociencias tratan de obtener el
reconocimiento de las instituciones oficiales, que
son sorprendidas en su buena fe.
Para los que no entiendan de qué va la polémica
les cuento que todo empezó cuando dije que
me reventaba que en todos los sitios arqueológicos
los guías y los pseudoarqueólogos señalan siempre
que una piedra alineada con otra o una sombra, o
lo que fuese apunta hacia el solsticio o al equinoccio
con "enorme" precisión, lo cual demostraría que
esos pueblos antiguos tenían conocimientos de
astronomía que ni les cuento.
Me resultó muy gracioso por un lado, y enfurecedor
por otro (es muy larga la anécdota, no se las puedo
contar) que en Chichen Itzá se dice (y hay libros
de "expertos" sobre el tema) que en el amanecer del
equinoccio de primavera una esquina de la pirámide
proyecta una sombra sobre uno de los peraltes de
la escalera y que se produce el "extraordinario"
fenómeno de que, al ascender el sol, una serpiente
parece bajar desde la cima. De resultas de ese
cuento se juntan en el lugar más de 50.000 personas
llegan ómnibus de todo México y las agencias de
turismo y hotelería hacen su agosto en marzo, lo que
les viene bien para llenar una época de baja en el
turismo. Nadie dice que todo es un cuento, como el
negocio mueve mucho dinero a nadie le importa la
verdad histórica. Yo hice un estudio sumario en el
lugar, consulté a quienes conocen muy bien el sitio
(guías, empleados del gobierno a cargo de la custodia
del sitio, comerciantes cercanos, etc.) y terminaron por
confirmarme que lo de la serpiente que baja es un
fiasco, que hay que tener ganas para ver que esa
sombra escalonada es una serpiente y menos aún
poder percibir que el ascenso del sol determina que
la sombra baje. Lo más importante fue que me
confirmaron que esa sombra se produce, lógicamente,
no solamente ese día sino durante varios meses seguidos.
Al hilar así de fino un guía trató de defender la teoría
de que solamente en ese día la "serpiente" tiene siete
"ondulaciones", lo que le demostré que era falso en
base a un libro magufo que sobre el tema está en
venta, donde se puede ver que desde un mes antes
se ven esas siete "ondulaciones".
Uffffff!. Me extendí mucho.
En ese punto salió a discutirme Bello Diéguez,
una de las ppales. autoridades de la
arqueología española, y rebatió mis opiniones de que
los megalitos carecían de función astronómica alguna,
citando revistas "serias" y al arqueoastrónomo Alexander
Thom, quien "demostró" que Karnak y otros sitios
megalíticos señalaban los equinoccios, solsticios y otras
lindezas.
Con toda la fuerza que tenía (poca) embestí contra esas
ideas. Quiero recordar en este punto que no ha sido una
idea original de Thom ni de Bello Diéguez considerar
que las construcciones megalíticas fueron observatorios
astronómicos. Ya Diodoro en su "Historia del mundo
antiguo", que escribió en el año 50 AC, describió el
templo esférico de Apolos en lo que ahora es Inglaterra
y se refirió a sus supervisores "hyperboreadae",
observadores de las estrellas. El folklore inglés identificó
ese templo de Apolos con Stonehenge, pese a que
no hay indicios en tal sentido, lo que llevó a que desde
siempre se lo considerase un observatorio astronómico.
¿Debemos los escépticos creer en eso como lo hacen
Thom, Bello Diéguez y otros investigadores?
Creo que sí podemos, pero luego de una fuerte
compulsa de fuentes, datos y en la realidad misma.
En las fotocopias que me envió la Sra. Adela Torres
se dice que solamente en una parte del oeste de
Escocia hay más de trecientos cromlechs. Muchos
estás a menos de mil metros unos de otros.
Si fueran "observatorios astronómicos" no se entiende
que se construyan tantos y tan cercanos.
Algo similar ocurre con Karnak, donde Thom creyó
encontrar cuatro piedras entre centenares que según él
grafican el teorema de pitágoras. Uno se pregunta
si bastaban solamente esas cuatro piedras para qué
plantaron las otras cientos.
Las mediciones que se han hecho han encontrado
que las orientaciones que pretendieron haber
constatado Thom, Hawkins y otros estaban equivocadas,
que los planos confeccionados no corresponden a la
realidad de los sitios arqueológicos y muchos errores más.
En el artículo de Current Antropology se reseña una
serie de arqueólogos que, en lugar de concluir que
Stonehenge y otros sitios no eran observatorios
astronómicos, al encontrar que había un error en
los cálculos de Hawkins o de Thom sacaban otras
conclusiones más descabelladas aún. *
Y todo eso ha llevado a la corriente principal de
los arqueólogos actuales a desestimar esas arriesgadas
interpretaciones. Podría decirse que entre los arqueólogos
de primerísimo nivel solamente Bello Diéguez y MacKie
siguen sosteniendo esas superadas interpretaciones.
Aquí viene la parte graciosa de la cuestión.
En la comunicación anterior conté cómo alineando unas
pocas piedras entre las cincuenta plantadas que hay y
los restos de unos fosos un tal Hawkins pretendía que
señalaban los azimuts de la luna en las distintas
estaciones del año. Así habla del más "alto" y el más
"bajo" azimuth en verano y en invierno.
Lo gracioso del caso es que este Hawkins pretendió
que los fosos llamados "Aubrey holes" servían como
lugares para ir corriendo fichas como en el juego de
la oca. Parece ser, según dice el artículo, que los
eclipses de luna se producen en diversas periodicidades.
Hay un ciclo de 56 años, otro ciclo es de 18 años
11 meses 1/3 de día (lo que se llama el ciclo de eclipses
Saros). Ese es el "computer" o ábaco que pretende
Hawkins que es Stonehenge. Alguien le objetó a
Hawkins que se usaran tremendos megalitos para
ir pasando de un pozo a otro para hacer los cálculos
y que en lugar de grandes piedras se podría haber usado
simiples palos o piedras pequeñas, pero Hawkins
le contestó que el tema era tan trascendente para los
hombres del neolítico que querían que se conservaran
las cuentas del ábaco.
Para exponer la teoría de Hawkins quiero
utilizar ese ejemplo del juego de la oca y recurrir
a los miembros de esta lista para ejemplificar.
En el medio de Stonehenge se instala SuperHerCir,
sacerdote astrónomo (aún no martirizado), con la
venia de Borja que con sus armas garantiza
el evento.
Se forman varios equipos de arrastradores de piedras
comandados por Ríos, Anguiano y Josep.
Cada equipo está provisto de 29 megalitos
y medio (el mes sinódico que dura 29,53 días).
No me vengan aquí con cómo es un medio megalito
porque no acepto refutaciones inconsistentes.
San Hércor le da la orden al equipo de Ríos que
mueva siete casilleros en el sentido del reloj los 29
megalitos y medio. Siempre llevando la
contra Ríos dice que todavía no se han inventado
los relojes por lo que San Hércor enfurecido tiene
que apelar a un deítico acompañado con un "Pa´llá!.
Ríos le contestó, ocurrente como siempre,
"¿sabés donde te podés meter ese dedo?".
Transportados los 29 megalitos y medio del equipo
del Ayatollah le tocó el turno al equipo de Anguiano
los que hicieron pasar 19 casilleros los
29 y 1/2 megalitos (redondeando lo de los 18 años
11 meses 1/3 día que dura el ciclo Saros de eclipses
lunares), esta vez en el sentido contrario a las agujas del
reloj. Los del equipo de Josep, asimismo
entendieron sin problemas la indicación a diferencia
del equipo del Ríos.
y cumplieron con el mandato sin problemas.
Ríos, siempre con pocas pulgas, cuestionó que
a él le importaba un comino un eclipse de luna.
Que a la hora en que se producen
él está siempre durmiendo en el fondo de la cueva,
porque durante el día estuvo a los garrotazos limpios
contra los dinosaurios y que un eclipse de luna
no le sirve para comer, que es lo único que le interesa.
También objetó de qué sirve saber que
va a haber un eclipse de luna en un lugar donde
siempre está nublado por culpa de la Corriente del
Golfo que descarga calor y humedad en el sur de Inglaterra,
zona donde está Stonehenge.
Este argumento no melló para nada la voluntad de
SuperErCor y sus picapiedras, porque nada sabían
de la corriente del Golfo (Golfo que sería descubierto
varios miles de años más tarde, por otra parte)
Pero sí llenó de desánimo cuando Ríos dijo que
un eclipse de luna es lo más estúpido que hay. Que
a nadie le llama la atención que la luna esté sin brillo
porque eso ocurre todos los meses cuando hay luna
nueva. Que si por lo menos fuera un eclipse de sol,
que ocurre cada muerte de obispo druida, valdría
la pena, pero eclipses de luna a nadie le importan.
Tan desanimados quedaron los picapiedras que al
día siguiente solamente se quedaron montando
guardia Alberto Villa, Julio Arrieta y SuperErCor para
verificar si se producía el eclipse de luna. El cielo
estaba nublado, pero mágicamente, en el momento
en que la luna entró en el cono de sombra proyectado
por la tierra las nubes se abrieron y ellos fueron los
únicos que pudieron contemplar a la luna con ese
fantástico tono borravino que tiene cuando se eclipsa.
Dentro de la cueva, Ríos, Anguiano, Josep y los
demás picapiedras se dedicaban a acciones tales
como rascarse, roncar y otras tan poéticas
como esas, sin saber que el futuro sería de los
que sueñan despiertos como los pioneros SuperErCor,
Alberto Villa y Julio Arrieta.
Quiero hacer constar que todo lo anterior fue
una transpolación poética, porque en la realidad
Villa, Arrieta y SuperErCor no vieron
eclipse alguno, porque al haber despreciado
el 3 % del mes lunar que mide 29,53 y redondeándolo
irresponsablemente en 29 megalitos y medio y al
haber redondeado también irresponsablemente en
19 años el ciclo de eclipses Saros cuando realmente
dura 18 años 11 meses y 1/3 de día ocurrió que
cuando estaban mirando como giles no pasó nada,
porque el eclipse de luna ocurrió tres días después cuando
ellos estaban también rascándose, roncando y
eructando en el fondo de la cueva, con lo que
como escépticos podemos decir que los que tuvieron
razón fueron los amargados de siempre.
SuperErCor
santo druida
* Transcribo y traduzco parte del artículo (p. 394):
"En un panel que resumió en 1967 comentarios acerca de
la hipótesis de Hoyle, Hawkins puso de manifiesto
los extremadamente grandes alcances que tiene
presumir que (el emplazamiento de los megalitos)
fueron hechos con inteligencia y con un propósito.
Atkinson encontró que los nuevos datos sobre el
sitio arqueológico no afectan la hipótesis de Hoyle
sustancialmente como una explicación de cómo
<nosotros> podemos usar Stonehenge para
predecir eclipses y aceptó la posibilidad de que la
posición de la Piedra Inclinada y las Piedras de las
Estaciones y la latitud de Stonehenge fueron determinadas
astronómicamente. Criticó el uso de algunos de los hoyos
sugeridos como marcadores, como decía Newham, quien
aceptaba el alineamiento con el solsticio de invierno pero
rechazaba los otros. Thom concordó con el hecho de que
las evidencias astronómicas señalaban que Stonehenge era
un observatorio lunar y solar, lo que coincidía con sus
hipótesis (resultado de treinta años de supervisar sitios
megalíticos) en miras de confirmar la precisión de la
ingeniería y astronomía megalítica, pero no aceptó que
los "Aubrey Stones" sirvieran como un predictor de
eclipses como Hawkins había visto. En ese panel
Newham agregó argumentos contra el Aubrey Circle
como un predictor de eclipses, pese a afirmar que los
constructores de Stonehenge evidenciaron interés en
los eclipses"
Como se puede ver, cuando J. M. Bello Diéguez
dijo que esos sitios señalaban los puntos solsticiales
y equinocciales pero que estaba "en baja" la hipótesis
de su uso para la predicción de eclipses estaba siendo
fiel a Thom. Lástima que usara opiniones tan antiguas
(de 1967). Ya estaban "en baja" en ese tiempo.
Ahora ya fueron sepultadas. Ahora se piensa que
ni siquiera son ciertas las presuntas orientaciones
solsticiales.
Pero eso es motivo de otro artículo, que reseñaré
en breve, de los arqueólogos Clive Ruggles y Gordon
Barclay, publicado en la revista Antiquity en este
año 2000 - Antiquity 74 (2000) 62-74
Esta revista es muy importante, y veo que se la cita
en la "Current Antropology", pero tiene
un punto en contra: En su número 62 del año 1988
publicó un artículo del hijo de Thom. Bueno, nadie
es perfecto.