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Re: [escepticos] Azúcar en la vía láctea según El Mundo
En/Na Pastranus ha escrit:
> SOCIEDAD
> Domingo, 18 de junio de 2000
>
> CIENCIA
> Los astrónomos descubren 'azúcar' en el centro de la Vía Láctea
>
> WASHINGTON.- Un nuevo descubrimiento en la astronomía ha venido a endulzar
> la búsqueda de vida en el Universo que persiguen los científicos
> estadounidenses, que han encontrado moléculas de azúcar en el centro mismo
> de la Vía Láctea.
> Las radiofrecuencias detectadas por el telescopio de Kitt Peak, en Arizona,
> revelan la existencia de una molécula de ocho átomos, compuesta por carbono,
> hidrógeno y oxígeno. Se trata de glicolaldehído, un pariente cercano de la
> glucosa que integra el conocido azúcar de mesa
> [.....................]
La madre que parió a los de EL MUNDO, y la madre que parió a esta
madre, y la madre..... Desde luego no me extraña ya nada de este
periódico. Cuando creía estar de vuelta de "sustos" como estos, los de
EL MUNDO consiguen asombrarme/cabrearme de nuevo. Veamos:
1.- El glicoaldehído es un azúcar como yo soy la emperatriz Soraya
tumbada en un sofá de cuero repintado de amarillo.
2.- Más gordo aún: imagino que quien más quien menos habrá oido en
alguna ocasión de intoxicaciones/muertes debidas a la ingestión de
etilenglicol, el componente principal de los líquidos anticongelantes
para los coches y otros trastos. Pues bien: el etilenglicol, per se, es
más inocuo que media almendra. Lo que sucede es que al entrar en
el organismo humano produce un metabolito suyo: el glicoaldehído
(¡oiga, que casualidad....!) que se carga a lo bruto los riñones por
necrosis tubular aguda. ¡Caray qué "azucar", tú....!
3.- ¿Así que la glucosa "integra el conocido azúcar de mesa"? Oiga,
y yo sin enterarme tras años y más años de consumir/analizar azúcar.
Debe tratarse de azúcar de caña cubano, comunista, malo y traicinero....
Mientras no se me demuestre lo contrario,el azúcar de toda la vida
-el blanco, en concreto- contiene como un 99,2% (o más) de
sacarosa, que es un disacárido. Que esta sacarosa, cuando llega a
nuestro organismo, se desdobla en glucosa y fructosa y de ahí
etcétera, etcétera, es otra cosa muy distinta.
Profesor Hermann Christian von Fehling, ¿podría usted darles un
par de guantazos a los de EL MUNDO? Gracias.
Saludos cabreados.
Josep Català