[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]
[escepticos] La cumbre del sida, la ocasión de África
Al filo de lo publicado en el El Escéptico Electrónico - Nº 2
sobre VIH y SIDA, llega desde DURBAN esta noticia, publicada en El
País del domingo, en la que se hace un repaso de la cumbre que se está
llevando a cabo en Suráfrica.
Resulta curioso comprobar como mientras en aquellos países, en los
que por su precario nivel socioeconómico deben contentarse con
remedios curanderiles y alternativos a la medicina científica, se
demanda y añora el poder acceder a la medicina científica; en los
denominados "países desarrollados" existen grupos retrógrados
interesados en introducir en nuestros sistemas sanitarios unos métodos
supuestamente curativos propios de aquellos países a los que no les
queda más remedio que acudir a ellos.
Bueno, vaya la noticia...
Saludos escépticos desde Bilbao, Capital del mundo mundial y
alrededores.-((;.¬D))))
Copyright © La Corrala 1998-2000 Gargantua-All rights reserved.
Marco Tulio Cicerón-"Dubitando ad veritatem pervenimus"-
La cumbre del SIDA, la ocasión de África
El continente lanza un programa contra la epidemia, y Suráfrica, su
propio proyecto de vacuna
----------------------------------------------------------------------
----------
Casi 14 millones de personas han muerto ya en África como consecuencia
del SIDA, y el año pasado resultaron infectados otros cuatro millones
de africanos. El continente no se puede permitir los carísimos
fármacos que han logrado contener el sida en los países occidentales,
y carece incluso de las infraestructuras necesarias para ofrecer a su
población los tratamientos paliativos básicos. En medio de este
infierno sanitario, empieza hoy en Durban (Suráfrica) la XIII
Conferencia Internacional del SIDA, una oportunidad de promover, al
menos, las medidas preventivas más elementales en el continente
africano. Algunas ayudas económicas se supeditarán a la existencia de
programas nacionales contra el sida.
----------------------------------------------------------------------
----------
GABRIELA CAÑAS, ENVIADA ESPECIAL, Durban
Gobiernos, Naciones Unidas, compañías privadas y ONG han iniciado
un programa llamado Asociación Internacional contra el SIDA en África,
mientras el país anfitrión de la XIII Conferencia Internacional del
SIDA, Suráfrica, ha comenzado su proyecto de investigación para hallar
una vacuna efectiva y barata contra esta enfermedad. El presidente del
Consejo de Investigación Médica de este país, William Makgoba,
presentó el proyecto, cuyos resultados no estarán antes de 2005.
"Queremos aprovechar la capacidad de los científicos locales para
crear una vacuna de iniciativa pública más barata y accesible", dijo
Makgoba. "Contamos con la colaboración de gobiernos, ONG y la
industria. Esperamos que tenga un mínimo de un 30% o un 40% de
eficacia. Quizá ustedes, periodistas de otros países, puedan convencer
a sus gobiernos de que ésta es una buena inversión".
El Banco Mundial anunció ayer un plan dotado con 500 millones de
dólares, que irá a aquellos países africanos que cuenten con un
programa nacional contra el sida. Los expertos presentes en Durban,
donde hoy se inaugura la cumbre, creen, o quieren creer, que dicha
reunión puede ser una "oportunidad de oro" para este continente, que
muere de sida. No sólo porque quizá sea capaz de aunar esfuerzos y
emprender políticas eficaces de prevención. También porque suponga una
presión para que el presidente surafricano, Thabo Mbeki, reconsidere
su posición, negadora de que el virus de inmunodeficiencia humana
(VIH) cause el sida.
Poco importa para la realidad africana que se crea o no en la
eficacia de los potentes fármacos antirretrovirales que están frenando
la epidemia en los países desarrollados. Porque, sencillamente, a este
continente no llegan. Zweli Mkhize, ministro de Sanidad de la
provincia de DwaZulu-Natal, cuya capital es Durban y es el epicentro
de la pandemia en este país, lo dejó bien claro ayer ."La sanidad
pública de Suráfrica no provee de tratamientos antirretrovirales a la
población, excepto para la gente que queda infectada por una inyección
accidental", explicó Mkhize. "Se trata de una imposibilidad
económica".
Receptores escépticos
El AZT (Zidovudina) funciona en las mujeres embarazadas como una
vacuna preventiva para sus bebés. De ahí que en países como España la
trasmisión del SIDA materno-infantil casi haya desaparecido. En 1998,
sin embargo, Thabo Mbeki retiró este tratamiento a las embarazadas
seropositivas, basándose en ciertas teorías científicas que cuestionan
su eficacia. En este contexto, el director del departamento
universitario de Durban de Economía de la Salud e Investigación del
SIDA, Alan Whiteside, que acaba de presentar un libro sobre el SIDA en
Suráfrica, cree que esta conferencia es una oportunidad única para
reconsiderar la controversia.
El pasado viernes, el laboratorio alemán Boeringer Ingelheim
ofreció gratis durante cinco años otro antirretroviral, la nevirapina,
para prevenir la transmisión materno-infantil. El Gobierno ha
reaccionado con cierto escepticismo. En televisión, la noticia fue
recogida en poco más de un minuto, añadiendo: "Es otro ofrecimiento
más".
La insistencia sobre el embarazoso asunto de la dispensación de
las medicinas en África incomoda a los expertos y políticos
surafricanos. "Tenemos otros muchos desafíos por delante", dice
Mkhize. "Tenemos que aliviar la pobreza, tenemos malas
infraestructuras sanitarias, hay que proveer a la población de agua y
electricidad, así como mejorar la salud pública y hacer un equitativo
reparto de alimentos. Ésos son los problemas que tenemos en África".
Helen Rees, directora de una fundación privada de salud reproductiva y
miembro del Consejo de Control de Medicinas de Suráfrica, prefirió
invitar a los periodistas a ver "la cara humana del SIDA" en
cualquiera de los hospitales surafricanos.
Suráfrica tiene prácticamente el mismo número de habitantes que
España. Sin embargo, mientras en nuestro país, con la peor incidencia
de la Unión Europea, hay unos 120.000 infectados por el SIDA, en
Suráfrica hay más de cuatro millones, que, en caso de enfermar, no
reciben antirretrovirales. Suráfrica es el peor país del mundo
respecto al sida. El 34% de las embarazadas surafricanas son
seropositivas y cada año hay entre 70.000 y 80.000 nuevos niños
afectados. Son 200 cada día, mientras que en Estados Unidos son unos
350 cada año, como destacó James McIntyre, director de la unidad
perinatal de un hospital surafricano.
¿Puede este país afrontar tan dramática situación? De momento,
apuesta decididamente por la prevención: campañas que cambien la
mentalidad de los ciudadanos, que en este país hacen caso omiso de las
recomendaciones sobre los comportamientos de riesgo
El 'milagro' de Uganda
Dentro del cruel panorama africano respecto al sida, hay luces y
sombras. Uganda es ahora la luz más brillante, un ejemplo para el
resto del continente. Ha sido el primer país subsahariano en invertir
los términos de la epidemia. Mientras que en los primeros años noventa
la prevalencia del SIDA era del 14%, ahora es del 8% gracias a las
severas medidas preventivas tomadas en aquel país. Incluso en las
zonas rurales, donde es más difícil que lleguen las campañas, se ha
conseguido reducir la pandemia. En algunas de estas zonas se ha
conseguido incluso que la infección del SIDA entre las adolescentes
haya caído hasta el 1,4% desde el 4,4% de los primeros noventa. El
Gobierno de Uganda ha llevado las campañas preventivas hasta las
escuelas y ha sido muy decidido en cuanto al libre acceso a los
preservativos.
La otra cara de la moneda africana lo representa Botsuana, líder
mundial del SIDA en cuanto a tasa de infección. Nada menos que el 35%
de la población adulta es seropositiva, lo que supone que se ha
multiplicado por más de tres desde 1992, cuando dicho porcentaje se
situaba en el 10%. A Botsuana le sigue muy de cerca otro país de la
zona: Zimbabue, donde en 1997 la posibilidad de que una joven de
quince años muriera antes de terminar su vida reproductiva se había
cuadruplicado desde 1980, del 11% al 40%. Más de 2.000 ciudadanos de
este país mueren cada semana por esta enfermedad.
El caso surafricano llama especialmente la atención por ser uno de
los países más ricos del continente africano. La razón por la cual
este país ha quedado tan rezagado en su lucha contra la epidemia la
achacan los expertos al hecho de que ni la Administración ni la
ciudadanía se tomaron en serio los primeros indicios de la catástrofe.
El nivel de la epidemia fue, además, subestimado. En realidad, el
Gobierno surafricano tomó sus primeras medidas dentro de una
estrategia global contra el SIDA hace sólo ocho años. Quizá todavía no
sea demasiado tarde.
Medio billón al año
La prevención del SIDA y la atención más básica a los pacientes de
esa enfermedad, sin contar los carísimos fármacos antirretrovirales,
requeriría en África unos 3.000 millones de dólares anuales (más de
medio billón de pesetas). Así lo afirmó ayer el director del programa
conjunto Onusida, Peter Piot, en la reunión organizada por AMA (la
asociación médica de Estados Unidos) y la revista científica JAMA
(Journal of the American Medical Association).
Para Piot, la cantidad de dinero no es tan desorbitada si se tiene
en cuenta que la deuda externa de este continente ronda los 50.000
millones de dólares (8,7 billones de pesetas). "Hay ahora una
iniciativa del G-8 para estudiar la posibilidad de condonar deuda a
cambio de que el dinero se destine a programas sociales, entre los que
estaría el SIDA", comentó Piot.
El director de Onusida explicó que África no dispone de
infraestructura sanitaria para tratar a los enfermos, por lo que sólo
la prevención puede por el momento dar resultados. África es el
continente más castigado por el sida. El 70% de los afectados
mundiales, de un total de 34 millones de personas, vive en el África
subsahariana, lo que va a suponer unas consecuencias demográficas
incuestionables, dada la juventud de los infectados. El pasado año
hubo en esta zona cuatro millones de nuevos infectados. Casi 14
millones de personas han muerto ya en este continente a causa del VIH.
En contra de lo que ocurre en otras zonas del globo, las mujeres
son las más afectadas por la pandemia (12 por cada diez varones) y el
número de huérfanos por esta causa crece dramáticamente. Sólo en
Suráfrica hay 420.000 huérfanos.
"Algo ha cambiado desde Ginebra ", dijo Piot. "Ahora los políticos
tienen verdadera voluntad de afrontar el problema".