Pues como ya llega por estas
tierras el veranillo y de su mano aparecerán en breve (eso espero por lo menos)
los primeros momentos de asueto, me atrevo a remitir un mensaje de índole
gastronómica y que roza de soslayo el mundo de la brujería pragmática, ósea de
aquella que por lo menos sirve para aliviar el paso del tiempo en la buena
compañía de los amigos y de una inmejorable "Queimada".
A continuación, os anexo un texto sobre el
tema que recogí hace tiempo y cuyo origen por desconocerlo siento no poder
citar.
Espero que este conjuro queimador os guste
y que tengais ocasión de ejercitarlo.
Tened en cuenta y por bien cierto que
probablemente es de los pocos conjuros que realmente obtienen éxito.
Saludos escépticos desde Bilbao, Capital del mundo mundial y
alrededores.-((;.¬D))))
P.Queimata: Es importante saber escoger para su realización
un buen aguardiente y, aunque sobre este tema seguro que en la Corrala hay
inmejorables maestros, me atrevo a recomendaros que tengais siempre
presente que aquella botella que al agitar mantiene en su superficie durante
mucho tiempo la corola de burbujas es seguramente una buena aspirante a ser
queimada.
Copyright © La Corrala 1998-2000 Gargantua-All rights reserved. Marco Tulio Cicerón-"Dubitando ad veritatem pervenimus"- LA QUEIMADA. CONJURO
Uno de los más difundidos rituales del aguardiente es la queimada. Hay paganía y misterio en esta operación en la que la bebida se hace arder con ciertas fórmulas y añadiendo azúcar, cáscaras de naranja y limón, café o vino tinto al gusto del quemador. Con buen pulso se le prende fuego, y mientras la queimada se remueve con un cucharón, se recita algún esconjuro a la vez que se levantan las llamas y se sigue oficiando. Las llamaradas se levantan azules, amarillas, blancas, verdosas, violáceas. Los rostros están bañados de orgía hasta la aparición de las llamas lívidas que ponen una apariencia de espectros en las caras. Se reparte en tacitas de barro, silenciosamente todos apuran su queimada. Alonso del Real habla de los orígenes de la queimada, y encuentra en ellos elementos célticos, románicos, germánicos y árabes. Elementos introducidos por los árabes serían el aguardiente y el azúcar ; germánicos el placer por la ebriedad colectiva y el gusto por las bebidas encendidas ; y célticos los elementos poéticos de los "esconxuros". Establece los orígenes de la "queimada" en los siglos XI o XII, en coincidencia con la construcción de la Catedral de Santiago. En todo caso, lo importante es entender que sin el componente mágico-religioso, heredado de civilizaciones antiguas y transmitido a través de los distintos pueblos colonizadores, ni el aguardiente podría ser "el espíritu del vino", ni la queimada otra cosa que la simple combustión de una sustancia orgánica, el alcohol etílico, compuesto muy común en la naturaleza. El oficiante de una queimada debe entender que su confección va mas allá del simple hecho de quemar alcohol ; en las bellas llamas se proyecta la expresión de la cultura de un pueblo milenario que ha sabido integrar en su seno conceptos y actitudes que provienen de los albores de la civilización humana. "CONXURO" Mouchos, coruxas, sapos e bruxas. Demos, trasgos e diaños, espritos das nevoadas veigas. Corvos, pintigas e meigas, feitizos das manciñeiras. Podres cañotas furadas, fogar dos vermes e alimañas. Lume das Santas Compañas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro de mortos, tronos e raios. Oubeo do can, pregón da morte ; fuciño do sátiro e pé de coello. Pecadora língua de mala muller casada cun home vello. Averno de Satán e Belcebú, lume dos cadavres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernales cús, muxido da mar embravescida. Barriga inútil da muller solteira, falar dos gatos que andan a xaneira, guedella porca de cabra mal parida. Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella as do Inferno, e fuxirán as bruxas a cabalo das súas escobas, índose bañar na praia das areas gordas. ¡Oíde, oíde ! os ruxidos que dan as que non poden deixar de quemarse na aguardente quedando así purificadas. E cando este brevaxe baixe polas nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa ialma e de todo embruxamento. Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada : si é verdade que tendes mais poder ca humana xente, eiquí e agora, facede cos espritos dos amigos que están fora, participen con nós desta Queimada. |