[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]
[escepticos] Anthony Blake. Otro más para el Club de los magufos
Esta entrevista ha salido publicada en la Vanguardia (24/10/2000).
Como en ciertas conversaciones que he mantenido con otros escépticos
se había planteado el tema de si Anthony Blake era magufo o escéptico es
por lo que remito a la lista la susodicha entrevista. Creo que en ella
las cosas quedan meridianamente claras.
Saludos escépticos desde Bilbao.
Capital del mundo mundial y alrededores.-((;.¬D))))
Marco Tulio Cicerón-"Dubitando ad veritatem pervenimus"-
*********************************************************************
EL ESCÉPTICO DIGITAL
Boletín electrónico de Ciencia, Pseudociencia y Escepticismo
© 2000 ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico
Boletín de acceso gratuito a través de:
http://www.elistas.net/foro/el_esceptico/alta
*Para darse de alta, envíe un mensaje a el_esceptico-alta en eListas.net
*Para enviar noticias, colaboraciones o cartas a la redacción de EL
ESCÉPTICO DIGITAL:
escepticismo en eListas.net
**********************************************************************
MENTALISTA
Tengo 41 años. Me llamo José Luis González Panizo. Nací en Oviedo y vivo
en Madrid. Estudié Medicina. Soy mentalista. Estoy casado. Tengo una
hija, Alejandra (8 años), de mi primera mujer. Conduzco un Golf. Tengo
dos perros. Me fastidia la injusticia social. Creo en Dios: no puede
demostrarse que exista, pero esta vida pide otra
ANTHONY BLAKE: "Imagine lo que desee, ¡y lo conseguirá!"
INTUICIONES
Viste siempre de negro, es alto y su presencia asusta un poco. Cultiva
una imagen misteriosa, inquietante, ideal para sus espectáculos de
¿magia?, ¿ilusionismo?, ¿prestidigitación? Él los llama "de mentalismo".
Pues vale. Es una mezcla de David Copperfield y Uri Geller a la
española. Ha hecho televisión, así que ahora sólo faltaba el libro: "Tu
poder mental. Técnicas y ejercicios para desarrollar tu potencial"
(Martínez Roca), que lleva ya once ediciones. Es un manual de ejercicios
para reforzar tu memoria y la fe en tus propias intuiciones, en tu
mente. Y juega con la mía: "Intuyo que esta entrevista no se ha
grabado", me dice. Llego al diario, escucho y... ¡no se ha grabado! Creo
que coloqué mal el micrófono. Seguro. Y él se dio cuenta. Sí, eso fue,
seguro. Suerte que siempre tomo notas
La Vanguardia - 03:30 horas - 24/10/2000
VÍCTOR-M. AMELA
ÀLEX GARCIA
ANTHONY BLAKE
Es usted un ilusionista, ¿no?
-No. Yo soy mentalista.
-¿Mentalista?
-No figura en el diccionario, ya lo sé.
-Pues dígame usted qué es eso.
-El mentalismo es el arte de colocar a la gente en situación de ver
ciertas cosas.
-¿Qué cosas?
-Ven que acierto lo que están pensando, ven que doblo
metales -cuchillos, monedas, clavos...- con sólo rozarlos con mis manos.
-¿Dobla metales? ¿Como Uri Geller?
-Sí. Él es un tipo extraordinario, alegre y cariñoso. No he olvidado
aquel día en que salió en el programa de José María Íñigo.
-¿Le impresionó?
-¡En mi casa, la batidora empezó a funcionar, y estaba estropeada!
-¿Y logró usted doblar alguna cucharilla?
-Sí..., pero muchos años más tarde.
-¿Y cómo lo hace?
-Con mucho cuidado, ja, ja...
-Explíquemelo, en serio.
-Es algo que acontece. La primera vez sentí una enorme sensación de
vacío, de vértigo.
-¿Y cuál es el truco?
-¿Truco? Se trata de que no sepas si lo que has visto es verdad o
mentira. ¡Eso es el mentalismo! En el ilusionismo, en cambio, sí sabes
que lo que has visto era sólo un buen truco. Pero, en mentalismo, lo que
juega es tu imaginación.
-¿La imaginación?
-Siempre se lo repito al público al finalizar mis espectáculos: "Todo lo
que has visto es producto de tu imaginación. ¡No le des más vueltas! No
tiene sentido".
-¿Qué es lo más sorprendente que consigue con su mentalismo?
-Elijo al azar a gente del público y les cuento cosas de su vida. Me
vendan los ojos, colocan objetos en torno a mi cabeza y yo los describo.
Si hay un DNI, hasta recito el número.
-¡La policía ahorraría mucho tiempo de trabajo con esta técnica!
-Hay más cosas: consigo que alguna persona del público doble un metal en
su propia mano, aunque esto se logra muy pocas veces.
-¿Todos tenemos estas capacidades?
-Todos. Se trata de ejercitarlas, de experimentarlas. Conozco a gente
con capacidad de mover objetos con la mente, sin tocarlos.
-Telequinesia.
-Eso es. Estoy seguro de que todos disponemos de una energía que se nos
escapa por las manos.
-¿Y para qué sirve?
-¿Su mamá no le curó algún golpe, de niño, con sólo un beso y un "culito
de rana"?
-Supongo que sí.
-Ese contacto afectuoso genera endorfinas, y hay un alivio. ¡Es el poder
de la mente! ¿Por qué no intentarlo nosotros? Quizá no para curar, pero
sí para aliviar dolencias.
-¿Para qué más sirve el poder mental?
-Para imaginar cosas y, así, conseguirlas.
-Déme un ejemplo.
-Si uno piensa: "Voy a imaginarme siendo más cariñoso con mi mujer", o
"voy a imaginarme llevándome bien con ese tío"... ¡Todo cambia, todo
mejora!
-¡Vigila lo que deseas, porque puedes conseguirlo!, decía alguien.
-Es verdad. Gracias a tu mente, tú puedes tener el mundo en tus manos.
Yo creo en eso.
-Ahora parece usted un gurú.
-No. Sólo digo que podemos sacarle más partido a nuestra mente. No
confiamos lo suficiente en ella, en nosotros mismos.
-¿Con la mente puedo conseguirlo todo?
-Claro, si es algo razonable. Volar como un pájaro, no, por supuesto.
-A ver: ¿puedo conseguir un taxi cuando no pasa ni uno, es de noche y
hace frío?
-Usted se sienta, tranquilo, se imagina dónde está... e imagina un taxi
llegando ahí.
-¿Y?
-Se le quedarán los ojos a cuadros cuando, al momento, vea pasar un taxi
ante usted.
-¿Seguro?
-Al menos, la espera se le habrá hecho más corta, ¿no? Pero funciona.
¡Sí! Y si quiere encontrar aparcamiento, también puede.
-¡Eso son palabras mayores! ¿Cómo?
-¡Es un juego de niños! Es sólo cuestión de fe en uno mismo: imagine que
habrá una plaza en un área de 200 metros, y ahí la verá.
-No.
-Que sí. ¡Inténtelo, hombre! ¡No tiene nada que perder! Eso sí, si ve
una plaza antes, a 300 metros, ¡aparque! No hay que abusar...
-Muy prudente, sí.
-Y, si ejercita su mente, podrá retener en la memoria más de cien
números de teléfono, como yo.
-Me sería más útil dominar la telepatía.
-Todo llegará. Un día se descubrirá ese mecanismo. Yo aventuro que un
pensamiento desencadena ciertas proteínas en el cerebro, con su carga
magnética, carga que puede inducir en otro cerebro ese pensamiento.
-Ciencia ficción, Blake.
-Por ahora. Llegará el día en que tomaremos una píldora y activará
nuestra energía mental para mover objetos a distancia.
-Mientras, seamos prácticos: ¿puede alguien encontrar trabajo con su
mente?
-Basta imaginar tu trabajo ideal, y estarás más receptivo. A quien esté
deprimido, ese trabajo pasará ante sus ojos y no sabrá verlo.
-Me ha descubierto usted la sopa de ajo.
-Puede que sí, pero, ¡cuánta gente hay falta de autoestima, de fe en sí
misma!
-Y usted va sobrado.
-Pero yo soy el primero cuya mente le ha autoengañado. Con mi primera
mujer: no supe ver que iría mal. ¡Y su número de teléfono es el único
que hoy soy incapaz de retener!
-Oiga, ¿y por qué no decide ser rico, y fin?
-¿Y quién le dice a usted que no lo soy?