Hay sin embargo un punto que Vargas Llosa no menciona, y es que uno de estos argumentos contra la inmigración es el de la percepcion de un aumento del indice de criminalidad. Poca gente ha salido a decir lo que, de pensarse un
Exacto, Marcela. En realidad la gente, en su gran mayoría, no es "racista", sino "pobrista". Una persona de otra raza con dinero no asusta, al contrario.