Es curioso. El otro día escuchaba que estos días la palabra "guerra"
se ha convertido en tabú, mientras que antes hablábamos de (por
ejemplo) "la guerra entre el software libre y Microsoft". Ahora la
palabra "guerra" parece mucho más sangrienta y real que hace dos
semanas.
De forma similar, ahora para demonizar a los contarios con los
peores insultos se usan palabras igualmente tabúes, como
"fundamentalistas" o "terroristas", que tienen también un significado
diferente al que tenían hace dos semanas.