Perdonad que me meta fuera de mi terreno, pero apoyo lo que dice Eloy. Para comprobarlo no hace falta acudir a las vidrieras medievales; basta con contemplar los espejos de un anticuario o los vidrios de las ventanas de una casa vieja. Supongo que influirá la calidad del vidrio, y probablemente también algún factor ambiental, pero en muchos casos los vidrios presentan un inequívoco aspecto de ligero "chorreo" hacia abajo.
Otra cosa es que el proceso sea lento, o que con las modernas técnicas de fabricación haya desaparecido o se haya ralentizado aún más.