Me permitís una anécdota? (si no, pasais del emilio jejeje).
<mode cebolleta ON> Hace unos meses lo contaba Moncho Núñez, director de mc2 (Museos Científicos Coruñeses) en el II Congreso de Comunicación Científica en Valencia. [...] Y se preguntó, en plan retórico... Usemos la definición operativa: ¿es la llama un ser vivo? Y una a una fue mostrando cómo las propiedades eran aplicables a la llama: se alimenta (de la parafina), responde a los estímulos externos (un soplido por ejemplo), es capaz de reproducirse en iguales (acercó otra vela y la prendió con la llama original)... y así un buen montón de características que dejo como ejercicio del lector: que lo haga con las propias.
Moncho concluyó: ¿es, por lo tanto, la llama un ser vivo?