De siempre se ha sabido que hay separatistas... y separadores.
Incluso cuando Felipe V disuelve el Consejo de Aragón y ordena que todos los
diputados formen una sola cámara se oye la voz del representante de Burgos
que dice (mas o menos, cito de memoria) "si el rey lo ordena obedeceremos,
pero que los representantes de Aragón se sienten en los últimos lugares."
Un dato reciente aunque quizás desconocido para la mayoría. La última moneda
de 10 pesetas llevaba la cara de Felipe V. Los agravios almacenados hicieron
que los gobiernos de Cataluña, Valencia y Baleares, no así Aragón, pidieran
al Banco de España que no se difundiera en esas comunidades. La moneda, de
circulación legal en todo España era retirada en esos lugares. Baleares
amenazó con hacer un monumento a no recuerdo quien con las monedas
almacenadas si se distribuian allí.
No es buena la política del avestruz, solo reconociendo los errores podremos
convivir en paz.