"¿Hubo o no hubo un avión que se estrelló contra el Pentágono?
No hubo: lo más probable es que el avión fuera derribado en el aire por un caza. Hay testigos que vieron y oyeron misiles aire-aire que, efectivamente, impactaron contra el avión, y también misiles tierra-aire que tuvieron que ser de carga fragmentadora, porque no quedó ni resto del pasaje ni del avión. El trozo más grande era del tamaño de una moneda. Lo que hubo fue un accidente no premeditado del sistema defensivo del Pentágono, compuesto por 1.080 misiles preparados para defender la zona del Capitolio, la Casa Blanca, etc. Basta con que uno de ellos esté mal mantenido, o tenga una fisura de aire, o esté obsoleto, para que explosione mal. Ten en cuenta que están sin utilizar desde 1943, porque nadie les ha atacado, y es comprensible que haya ocurrido. Con uno solo que explosione mal, por empatía afecta a otros, y eso puede explicar que el boquete del Pentágono sea pequeño (ahí no cabía un Boeing), que produjese diferentes brotes de incendio durante tres días y dos noches en el interior, y que además no hubiese un fuego abrasador que necesariamente habrían provocado los 40.000 litros de fuel-oil que llevaba el Boeing. Y claro, la obsolescencia de un sistema defensivo se puede explicar si no ocurre nada, pero si provoca un accidente con 190 muertos, si se han derribado dos aviones de pasajeros civiles americanos el de Washington y el de Pensilvania, y si a eso le unes el desastre de las Torres Gemelas, lo que no podían decir era que tenían los sistemas de seguridad estropeados. Por eso fraguaron la solución de unir las dos historias."
Pa mear y no echar gota. Saludos J. Cancillo.