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[escepticos] Dietas Erróneas (I) Era Dietas Disociadas



	Hace unos días un "presionado" Alejandro Pérez lanzaba a este
ruedo una pregunta sobre las llamadas Dietas Disociadas.
	Dado que es una de mis aficiones favoritas (el saltarme las
dietas se entiende) he conseguido algo de información sobre este tema.
	Os la remito en dos mensajes (I y II) para vuestro solaz y
conocimiento.
	De cualquier modo Alejandro, te sigo recomendando que te pongas
en manos de un buen médico endocrino pues más importante aún que la
bajada inicial de peso es el mantenimiento posterior.

Pedro Luis Gomez Barrondo
Saludos escépticos desde Bilbao
Gargantua


Dietas Erróneas (I) 
 
Cada día aparecen gran cantidad de dietas erróneas que son seguidas con
fe por muchos incautos y que, no sólo no producen una pérdida de peso
adecuada, sino que pueden ser perjudiciales para la salud.  


1. Dieta hídrica 
2. Dietas muy bajas en calorías 
3. Dieta Atkins 
4. Dieta Montiñac 
5. Dieta de Hollywood 
6. Dieta macrobiótica 

 
  1. Dieta hídrica  


Consiste en ingerir solamente agua y complejos de vitaminas y minerales.
En esta dieta, la glucosa que necesita el cerebro será extraída del
glucógeno (un tipo de hidrato de carbono) almacenado en el hígado.
Tras los primeros días, las reservas de glucógeno se agotan y el cerebro
obtiene los 100 gramos de glucosa que necesita al día a partir de las
proteínas. 

Los músculos y otras partes del organismo obtienen la energía quemando
grasas en un proceso que genera acetona, que es una sustancia que quita
la sensación de hambre. 

El uso de las proteínas, que son la materia plástica de los músculos y
de otras partes del organismo, hace que éstos sufran un deterioro en su
estructura y en su función, siendo especialmente peligroso cuando afecta
al músculo cardiaco. 

El metabolismo basal, que serían nuestras necesidades calóricas si no
realizásemos ninguna actividad, se reduce y se tenderá a disminuir la
actividad física. Si se sigue insistiendo en la dieta hídrica, hay
riesgos de fallos musculares, sobre todo del corazón, que puede
ocasionar la muerte del paciente. 

Cuando se abandona la dieta a tiempo se recuperará el peso perdido, pero
la recuperación del músculo es más lenta y difícil, sobre todo cuanta
más edad tiene el paciente. 


  2. Dietas muy bajas en calorías  


Se conoce con el nombre, en general, de VLCD (Dieta muy baja en
calorías). Aportan de 400 a 600 calorías al día y se comercializan en
forma de polvo, barritas o batidos. 
- Incluyen las proteínas necesarias para evitar los daños ocasionados al
organismo por falta de proteínas, pero aporta pocos hidratos de carbono,
por lo que la energía que necesitamos se obtiene quemando grasas, con el
consiguiente aumento de la acetona (cuerpos cetónicos). 

- Carecen de fibra que deberá ser administrada aparte para evitar el
estreñimiento. 

- Deben ingerirse siempre con 2 o 3 litros de agua al día. 

- Con frecuencia se produce un aumento del ácido úrico, que ha de ser
tratado con medicamentos. 

- Al aportar una cantidad tan pequeña de calorías el organismo, se
reducen las necesidades de energía y gasta mucho menos, lo que impide
que la reducción de peso sea tan espectacular como cabria esperar. 

- Por todo esto este tipo de dietas deben utilizarse solamente cuando
existan circunstancias especiales que aconsejen un rápido descenso del
peso (insuficiencia respiratoria, apnea del sueño.) y siempre controlado
por el médico. 

No se debe utilizar cuando se tenga alguna enfermedad, como por ejemplo,
insuficiencia cardiaca, renal o hepática o que haya tenido alguna vez
algún infarto de miocardio, o trombosis cerebral, etc.


  3. Dieta Atkins  


Es una dieta de las llamadas disociadas, que prohíbe mezclar los
hidratos de carbono y las grasas, ya que dice que los hidratos de
carbono hacen que las grasas no se quemen.

Permite comer todo tipo de grasas y en la cantidad que se desee,
repartido a lo largo del día en seis comidas. Así permite todo tipo de
carnes, embutidos, huevos, pescados y mariscos (excepto ostras, almejas
y mejillones), quesos semicurados y curados, mantequilla y margarina,
manteca de cerdo, cortezas de cerdo, mayonesa, nata, paté, aceitunas,
aceite y verduras.

Es una dieta rica en grasas y muy pobre en hidratos de carbono, por lo
que es una dieta que puede producir acetona (cetogénica).

Tiene como única ventaja que reduce el apetito, pero con muchos más
inconvenientes, que la convierten en una dieta peligrosa, como:

- Aumento del ácido úrico derivado de la quema de proteínas.

- Aumento del colesterol debido a la gran cantidad de grasa que se toma,
y como consecuencia posibilidad de producir problemas cardiovasculares.

- Problemas de vesícula y estreñimiento.

En un primer momento la pérdida de peso se hace utilizando el glucógeno
almacenado y eliminando agua.

A partir del tercer y quinto día las reservas de glucógeno se agotan por
lo que el cerebro obtendrá su energía de quemar proteínas, desgastando
los músculos, y grasas, produciéndose acetona (cuerpos cetónicos), que
además ocasionan halitosis.


  4. Dieta Montiñac  


Es prácticamente igual a la de Atkins, prohibiendo mezclar las grasas
con los hidratos de carbono, pero permite tomar ciertas cantidades de
bebidas alcohólicas (un vaso de vino con las comidas). Se basa en
considerar, no las calorías de los alimentos, sino su índice glucémico
(capacidad de elevar la glucosa en la sangre). 
Distingue así los alimentos con "glúcidos malos" que son los que tienen
índice glucémico alto (elevan mucho el azúcar en la sangre) como las
patatas, zanahorias, miel, chocolate, azúcar, bebidas dulces, pan
blanco, harina refinada, arroz descascarillado, frutos secos; de los
alimentos con "glúcidos buenos" (elevan poco la glucosa en la sangre),
arroz integral, cereales completos, guisantes, legumbres, fruta fresca,
chocolate amargo, etc. 

Los alimentos se pueden freír pero sin rebozarlos.

Propone tomar la fruta fuera de las comidas y nunca de postre.

Esta dieta recomienda evitar los "glúcidos malos" pero paradójicamente
permite tomar libremente carnes rojas, pescado, huevos, fiambres, quesos
grasos, etc. El exceso de estos alimentos produce aumento del
colesterol, los triglicéridos y el ácido úrico, con las consiguientes
repercusiones negativas sobre el sistema cardiovascular. 

Las dietas de Montiñac o de Atkins se conocen también por otros nombres
distintos, pero todas tienen en común el permitir la ingesta libre de
carnes, pescados, fiambres, leche, huevos, etc. y prohibir el pan, las
pastas, los cereales, las patatas y restringir la fruta. 

Son dietas muy desequilibradas con las que se pierde peso rápidamente.
Los problemas surgen al cabo del mes ya que la pérdida de peso se
convierte en mínima. Surge entonces la necesidad de ingerir hidratos de
carbono con el consiguiente aumento rápido de peso, ya que se hace de
forma descontrolada. 

Además se produce una mayor retención de agua y la sensación por parte
de las personas de que son los hidratos de carbono los culpables del
aumento de peso. 

Además la no limitación de alimentos grasos, puede provocar problemas en
los vasos sanguíneos y el corazón.


  5. Dieta de Hollywood  


Es una dieta de menos de 1.000 calorías, con pocos hidratos de carbono y
muchas proteínas, de modo que el 90% de la energía procede de estas. El
exceso de proteínas sobrecarga al riñón, elevando, además, los niveles
de ácido úrico. 


  6. Dieta macrobiótica  


Sigue la filosofía del "Ying" y el "Yang" y no es más que una forma
extrema del vegetarianismo. Clasifica los alimentos en alimentos ying o
pasivos y alimentos yang o activos. 
Dentro de los ying se encuentran las frutas y verduras y dentro de los
yang los cereales.

Existen en este sistema hasta 10 dietas. Las primeras cinco tienen
cantidades decrecientes de origen animal como carnes, pescados, huevo,
leche y queso. Las otras cinco son exclusivamente a base de vegetales
con cantidades ascendentes de cereales y la correspondiente disminución
de los vegetales. 

Este tipo de dietas plantea los mismos problemas que las vegetarianas
(ya que no deja de ser una dieta vegetariana) pero a medida que
disminuyen los vegetales en pro de los cereales, también se produce una
disminución de la calidad de las proteínas al no poder mezclar vegetales
con cereales, que es una forma de obtener proteínas de calidad.

Este déficit de proteínas produce pérdida de masa muscular.

Las dietas con cantidades mayores de cereales y mínimas de vegetales son
deficitarias en vitaminas A, D, E, B12 y en calcio y hierro. 

Además recomienda una importante reducción del consumo de agua, con la
consiguiente deshidratación que puede provocar enfermedades como una
insuficiencia renal.


 
Dra. Dª. Ana María Roca Ruiz  
Médica y Odontóloga ? Master en Nutrición
 
Puleva Salud