He oído esto muchas veces. Eso de que cambiar de país es una forma de convertirte fácilmente en un seductor irresistible suena a fantasía landista. ¿Es una mera leyenda urbana o está sustentado en datos comprobables? ¿Debo decidirme de una vez a vender todos mis bienes y trasladarme sin demora a desparramar mis encantos y genes latinos entre la raza aria?
Saludos Fernando