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[escepticos] Re: [escepticos] Ciberpaís del jueves 22 de abril



Hola, Pau:

¿Es el que pego a pie de mensaje?

Saludos.

Ovidio


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CRÓNICA: CIENCIA FICCIÓN

¿Prueban la termodinámica los textos bíblicos? (y II)

JORDI JOSÉ / MANUEL MORENO

CIBERPAÍS - 22-04-2004

COINCIDIENDO CON EL controvertido estreno cinematográfico de La Pasión, dirigida por
Mel Gibson, y las vacaciones de Semana Santa, parece oportuno hacer un poco de
historia sobre las grandes pasiones que desata la religión, de la mano de la cada vez
más influyente corriente creacionista. Corría el año 2000, y un delirante artículo
titulado Los 'lobbies' cristianos de derechas pretenden revocar la segunda ley de la
termodinámica, veía la luz y generaba en la Red toda suerte de indignados
comentarios. ¿Qué pretenden estos científicos, enseñar a nuestros hijos?, cuestionaba
Ralph Reed, ex presidente de una influyente organización denominada Coalición
Cristiana. "¿Que el universo se expandirá indefinidamente hasta su muerte térmica?
Esa es una visión difícilmente optimista de un mundo creado por el Señor".
Otras opiniones vertidas en el mismo artículo no se quedaban atrás: "No me gustaría
que mi hijo creciera en un mundo que se dirige a su muerte térmica y a su dispersión
en el vacío. Ningún padre decente lo querría". Y la puntilla: "Esto es América. Y en
este país, Dios nos ha dado el derecho a cambiar las leyes que no sean cristianas".
No se alarmen: el artículo no es más que una patraña publicada en el noticiario
satírico The Onion (www.theonion.com).
Impact, boletín oficial del Institute for Creation Research, publicaba en 1991 otro
interesante artículo: 'Los descubrimientos de la ciencia moderna verifican las
Sagradas Escrituras'. El texto, esta vez pretendidamente serio, escrito por Duane T.
Gish, empieza con toda una declaración de intenciones: "Todos conocemos ideas,
opiniones y teorías de algunos científicos que contradicen porciones de las
Escrituras, pero si somos cuidadosos al separar lo que son hechos irrefutables de
meras teorías, descubriremos que no hay contradicción alguna entre los hechos
científicos y la Biblia". El truco, claro está, consiste en catalogar aquello que
conviene como "hecho irrefutable" y lo que no como "mera teoría"...
Analizaremos en esta entrega la irrefutabilidad de algunas pruebas esgrimidas por
Gish en defensa de una Biblia textual, en la que no hay cabida para interpretaciones
de las Escrituras, como las que sostienen otras religiones (por ejemplo, el
catolicismo). Ese es, dicho sea de paso, el verdadero talón de Aquiles del
creacionismo y su razón de ser...
Obviaremos la curiosa interpretación que Gish realiza de los Salmos, en su opinión,
verificados por el Segundo Principio de la Termodinámica, para abordar directamente
las tesis que el autor esgrime en defensa del Génesis. Para ello, Gish invoca el
Primer Principio de la Termodinámica (que en su formulación más elemental establece
que no puede transformarse calor en trabajo mecánico con un rendimiento del 100%):
"Si hay un Segundo Principio de la Termodinámica, debe existir por supuesto una
Primera Ley". Sin comentarios... "El Primer Principio establece que la cantidad total
permanece siempre igual. Uno no puede obtener algo de nada, de la misma forma que uno
no puede tomar algo y hacer nada con ello". O lo que es lo mismo: con ese enrevesado
lenguaje, ¿han entendido algo de nada o nada de algo? Argumentos como éste sirven de
prueba irrefutable a Gish -no lo olviden, un destacado líder creacionista- de que el
Génesis es científicamente demostrable: ya saben, la idea de que un Dios creador
erigió el Universo en sólo seis días y al séptimo descansó.
En opinión de Gish: "Si pudiera demostrarse que en algún lugar del Universo materia o
energía se materializan de la nada, estas afirmaciones bíblicas de una creación
finalizada serían falsas. Y recíprocamente. Como lo contrario ha sido verificado, una
vez más podemos decir que la Biblia ha superado una evidencia científica". No
intenten que sus hijos empleen argumentos de tan poco peso en sus exámenes o muy
posiblemente no se graduarán (por lo menos en Europa). Una prueba científica requiere
algo más que palabrería. "Aunque la Biblia no sea un libro de ciencia, en todos los
casos en los que propone afirmaciones científicamente comprobables, la Biblia ha
demostrado ser científicamente precisa". Claro, siempre que no se invoque al Big
Bang, la teoría de la evolución, la datación de la Tierra u otros molestos miles de
ejemplos que los creacionistas agrupan en la categoría de "meras teorías".