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[escepticos] Aritculo sobre radiaciones no ionizantes en la revista de la Academia Catalana de Ciencias Médicas
LOS TELÉFONOS MÓVILES
En estos momentos, la preocupación se centra sobre todo en la telefonia
móvil, que podría considerarse como un nuevo factor de riesgo para sufrir
algún tipo de cáncer cerebral. Los móviles operan a una frecuencia entre 800
y 900 MHz, pero el problema es la gran proximidad entre la antena,
incorporada al receptor telefónico, y la cabeza del usuario, especialmente
la oreja y la mejilla ipsilaterales. La trascendencia sobre esta posibilidad
fue desencadenada por el conocido caso Reynard. Desde entonces se ha
intentado relacionar el uso de móviles también con casos de neurinoma del
acústico y de cáncer de parótida, sin llegar a conclusiones positivas.
En el año 1992, David Reynard sostenia que el uso de un teléfono móvil habia
provocado un cáncer cerebral y la muerte de su esposa. En el año 1955, un
tribunal federal desestimó el caso por falta de prubas científicas. En el
año 1996 se efectuó uno de los primeros grandes estudios y se comprobó, en
una muestra de 250.000 usuarios de teléfonos móviles, que no existen
diferencias en la incidencia de cáncer cerebral entre los que utilizaban el
móvil manualmente y los que lo hacían mediante "manos libres". Un trabajo
posterior en una muestra de 300.000 usuarios de móviles estudió las
principales causas de mortalidad. Los resultados se comunicaron en una carta
a The Journal of The American Medical Association donde los investigadores
afirmaban que "la única causa letal por la que existia un aumento de riesgo
relacionado con el tiempo de uso del móvil era ¡el accidente de tráfico!,
algo corroborado por otros estudios.
Si tenemos en cuenta el llamado "efecto iceberg"de las publicaciones
científicas, según el cual se tiene más tendencia a publicar un artículo
cuando los resultados son positivos (en este caso de causalidad), junto con
el hecho de que, hasta ahora, los mejores trabajos han sido negativos,
podemos afirmar en estos momentos que no tenemos evidencia de que los
teléfonos móviles produzcan enfermedad orgánica, a parte de los accidentes
de tráfico que se pueden producir al conducir y, a la vez, usar el móvil.
No obstante esto, la utilización masiva del móvil es reciente y un cáncer
cerbral puede tardar más de 10 años en manifestarse después de recibir una
una potencial noxa ambiental. Tenemos que aceptar, por tanto, que son
necesarios más trabajos en el futuro. Tampoco es conveniente centrar una
atención preferentemente en los móviles. Los ordenadores y los microondas
también han de continuar investigándose. Por los datos objetivos que tenemos
hasta ahora, podemos estar tranquilos pero con reservas.
Eso es todo amigos!
JMª Soler