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[escepticos] RE Montañas sumergidas



----- Original Message ----- 
From: "Eloy Anguiano Rey" <Eloy.Anguiano@xxxxxx>

¡Cómo os cargáis el principio de arquímedes!

A ver TODO cuerpo sumergido en un LIQUIDO experimenta un empuje vertical
y hacia arriba igual al peso del líquido desalojado.

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En primer lugar, el principio de Arquímedes NO contradice lo que estamos afirmando 
nosotros. El principio asegura que, en caso de que al sumerger un cuerpo se desaloje 
líquido (en realidad, que se desplace), entonces el cuerpo experimenta un empuje vertical 
y hacia arriba. ¿De qué manera implica eso que un cuerpo en el fondo experimente un empuje 
vertical, haciendo que nosotros "estemos cargándonos" el principio de Arquímedes? Para 
llevarlo al fondo habrá habido que vencer un empuje y se habrá desalojado un peso de 
líquido relacionado con el volumen del cuerpo, pero una vez en el fondo deja de sufrir el 
empuje.

En segundo lugar, no sirve de nada enunciar un principio sin tener en cuenta sus 
restricciones ni el mecanismo que lo produce dentro de la teoría general de la que emana. 
El principio de Arquímedes está enunciado pensando en sumerger líquidos en recipientes 
completamente llenos de líquido (de ahí el uso de "desalojar"), porque está pensado para 
medir densidades de cuerpos sin conocer su volumen. El mecanismo que produce la fuerza de 
sustentación es la diferencia de presiones entre el líquido que hay arriba y el líquido 
que hay abajo. En fluidostática y bajo la influencia de un campo gravitatorio uniforme, el 
gradiente de presión es constante, de ahí que la diferencia de presiones sea la misma para 
una distancia dada, entre cualesquiera dos puntos del volumen fluido... excepto en los 
contornos: en la superficie no hay líquido y la presión es la atmosférica y en el fondo no 
hay fluido debajo y por tanto no tiene sentido hablar de la presión del fluido bajo él.

Por último, comento que el principio de Arquímedes es simplista; se cumple a la perfección 
en gases, pero en líquidos hay que tener en cuenta la tensión superficial, que genera el 
fenómeno de capilaridad: el nivel de líquido desplazado puede ser tanto mayor como menor 
que el hidrostático (el predicho por el principio de Arquímedes).