¿No fue por algo parecido que juzgaron al imán de Fuengirola?
El tipo es un impresentable de tomo y lomo, pero no creo que haya cometido un delito. El imán daba instrucciones sobre cómo pegar a las mujeres sin hacerles daños irreparables. El sujeto éste simplemente sigue la antigua tradición machista de la Iglesia Católica (la mujer es indigna, perversa, lasciva, pecadora por definición, etc.). Merece crítica y escarnio (y cuantos expedientes sean posibles), pero no creo que sea bueno querer convertir en delitos esas opiniones deleznables. Ya hay quien ha emprendido una vía judicial (creo que apelando a la ley contra la violencia de género), pero no creo (y espero) que tenga mucho futuro la iniciativa.
Un saludo: José Luis