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cuerpos y almas
Eh! vosotros que borrais los mensajes si no se leen al primer
vistazo (ya sabéis quienes sóis), leedme, porfa, que me interesa vuestra
opinión.
Muchas veces, cuando en ARP o en la lista hablamos de "medicinas
alternativas", de su falta de fundamento científico, de la confusión que
parecen tener muchos médicos sobre qué es la curación o qué es la
ciencia, me siento incómoda. No cabe duda que se impone una postura
crítica sobre falsas afirmaciones y confusiones en el campo médico y
paramédico. Pero, ¿eso es todo?.
El auténtico problema no deja de ser la necesidad que tiene el enfermo
de encontrar un interlocutor que sepa verle cómo algo más que una
maquinita estropeada, yo creo. Si no encuentra esta comprensión, esta
valoración de sí mismo como "persona" es decir, de su cuerpo y su mente,
en la "medicina oficial", ¿que tiene de extraño que lo busque en el
mercado del "espíritu"? Haciendo un juego de palabras autoirónico,
aquí La Alternativa parece que no ofrece ninguna alternativa.
En algunos momentos, pienso, no sé que direis, podemos caer en una
especie de auto-complacencia en nuestra postura. No se trata sólo de
tener razones ( y son muchas, que esto no se discute) para situarnos en
una posición crítica frente a la desinformación respecto de las
paraciencias. El objetivo de ARP, esto está claro, es contribuir ( en la
medida que sea) a mejorar con nuestra aportación "esta sociedad", no en
meter el dedo en el ojo de nadie ni en señalar sólo errores.
Que la enfermedad, quiza´cualquier enfermedad, implica al cuerpo y a la
mente se sabe desde siempre. Cada vez más autores, más publicaciones, se
hacen eco de la íntima relación de los distintos sistemas corporales:
inmunológico, neuroquímico, circulatorio etc.. (ayuda, médicos y
biólogos). De cómo se influyen mutuamente.
El libro de Damasio "El error de Descartes" dice cosas muy importantes
en este sentido que me hacen reflexionar. Damasio piensa que no es
operativa la idea de que cerebro y cuerpo están relacionados pero sólo
en el sentido de que el primero no puede vivir sin el soporte vital que
le da el segundo. Damasio ve el cuerpo como una entidad pensante, en la
que las emociones y los sentimientos, en los que participa de forma
decisiva todo el cuerpo, son determinantes en aspectos tan poco
relacionados ahora con el cuerpo cómo son la toma de decisiones y la
actividad racional. Para Damasio, la mente es un producto de todo el
cuerpo, no sólo del cerebro.
Se queja de que la mente todavía sea vista como algo objeto sólo de la
religión y de la filosofía y dice:
"La medicina ha sido lenta en darse cuenta de que la manera en que la
gente se siente acerca de su condición médica es un factor principal en
el resultado del tratamiento. Todavía sabemos muy poco sobre el efecto
placebo.....Por ejemplo, no sabemos quien tiene más pobabilidades de
responder a un efecto placebo, o si todos podemos hacerlo....Finalmente,
está empezando a aceptarse el hecho de que las perturbaciones
psicológicas, leves o fuertes, puedan causar enfermedades del cuerpo
propiamente dicho, pero las circunstancias y el grado en que pueden
hacerlo siguen sin ser estudiados.....Las formas alternativas de
medicina indican bien a las claras hacia una notoria área de debilidad
en la tradición médica occidental que debería corregirse
científicamente, dentro de la propia medicina científica."
Está bien claro que no es un canto a favor de estas medicinas, sino el
señalar el importante papel que cumplen....por razones equivocadas. La
medicina "holística" es una asignatura pendiente de la medicina oficial.
Igual que no hay que hacerse animista para ser buen ecologista (guiño a
Ernesto) no es necesario hacer el tonto hablando de energías,
meridianos, disoluciones inverosímiles, etc. para curar de una manera
"integral". Pero hay que hacerlo y le corresponde a la ciencia
encontrar el modo. De momento hay un vacío y muchos voluntarios para
llenarlo.
La pregunta del millón es: Cómo encaramos este tema? ¿Qué respuestas se
pueden ofrecer? Cual sería nuestra postura?
Os espero
Teresa