[escepticos] Hombres y mujeres

["Francisco Mercader Rubio" <mercader@...>]

[Mercader decía....]
> grasientos productores de humo y ruido?  ¿No parece plausible que
haya
> algo en la disposición masculina para que relacione velocidad, ruido,
> con PODER?

[Teresa]
No hace falta se hombre para relacionar lo "fuerte" con el poder, oye.

[Mercader]
Hablo en términos de estadística. También sabemos que cuando sale una
mujer-sargento tiemblan todos los tabiques. Pero lo habitual no parece
ser que una mujer arregle sus asuntos a mamporros. 
Aunque....a lo mejor depende de la cultura de que se trate. En Senegal,
hay bandas de mujeres-gamberras que saquean a cualquier viandante
desprevenido y le patean si se resiste.  Y cuando un hombre pega a su
mujer, todas las demás mujeres del pueblo vienen a orinarse en su
huerto.  XDDD

[Teresa]
¿Y no te parece a ti curioso que cada vez las mujeres conduzcan mejor,
que
se saquen carnet de forma generalizada, que empiecen a correr en los
rallies, en fin, que disfruten cada vez mas con todo eso?Porque....¿un
cambio ha habido no?Alguna mutacion?

[Mercader]
A ver....Conducen mejor porque conducen MÁS. Se sacan el carnet de
forma generalizada porque es una herramienta para adquirir autonomía,
porque es un medio para otros fines  y porque es útil para conseguir un
trabajo. Pero juraría que no lo sacan porque LES GUSTE. 
Además....NO TODAS las mujeres empiezan a correr en los rallys. 
Claro que ha habido un cambio. Pero uno de los  factores  podría ser la
revancha a todos estos tiempos pasados en que no se podía mover.
Un ejemplo: Tengo una amiga que emplea con los hombres el 
tradicionalmente método masculino de "usar y tirar".  Los utiliza sin
remordimiento como quien usa un Kleenex. Me dice que tiene una
sensación  de venganza...no sabe de qué, porque le ha ido bastante bien
con ellos, en toda su vida.  Cree que representa al resto de mujeres
fastidiadas.  Una vez me confesó que lo que quería, en el fondo, era un
solo hombre y un hogar muy tradicional. 


[Teresa]
 ¿Que puede quedar de biologico, de "innato" en el
comportamiento humano? Creo que el peso de la cultura es demasiado
grande
para detectarlo. Se pueden rastrear algunos rasgos, algunos de ellos
curiosos: las muecas, por ejemplo, de dolor, de miedo...¿la risa? hay
una
linea que nos une a los primates, compartimos mucho con ellos. Estos
grupos
de hombres en las barras de los bares, en la bolera.....recuerda "las
casas
de solteros" que existen en muchas sociedades tradicionales. Tb. a los
grupos de monos que andan juntos haciendo el gamberro, desahogando como
pueden la frustracion de que sea otro el que se haya llevado todas las
monas....

[Mercader]
Has descrito perfectamente lo que ocurre en mi calle a la salida de una
discoteca

[Teresa]
La sodomizacion a la que someten algunos simios a sus rivales (no
recuerdo
si consumada o gestual) para simbolizar su triunfo y la humillacion del
contrario (¿porque la copula un gesto de poder y de humillacion?).
Tengo
entendido que no es algo ajeno en las guerras humanas.

[Mercader]
Siempre me ha llamado la atención el tenue límite entre el sexo y otras
manifestaciones de los seres vivos, como la caza o la violencia. Puede
ser que esa confusión venga dada por la economía de esquemas que luce
la naturaleza. Cuando mi gata juega conmigo no hace más que utilizar
los mismos recursos que cuando caza o se pelea: Muerde, salta sobre mí,
araña....todo controlado pero son los mismos gestos.  
Tengo otra amiga que me confiesa que, en sus expansiones sexuales, no
le molestaría una cierta dosis de violencia...tenue, eso sí (nada de
dejar marcas ni romper piernas o así). Que sentirse sujeta e impotente
le suscita sensaciones positivas (?).  Quizás tenga eso que ver con mi
teoría de la inconsciente necesidad de sumisión que padecen muchísimos
seres humanos y que se reconvierte en superstición religiosa.  La
demostración podría venir al admitir que toda esa afición por el 
sado-masoquismo  que vemos en los anuncios por palabras  no es ninguna
aberración extraña sino la versión llevada al límite de  una necesidad
humana más frecuente de lo que nos gustaría admitir. 


>[Mercader decía....]
> Pero el proceso de llorar parece tener un componente fisiológico que.
a
> duras penas, podría contenerse a base de represión cultural. ¿Cómo se
> va a impedir que se humedezcan los ojos o que broten francamente las
> lágrimas cuando la rabia o la impotencia le invaden a uno?

[Teresa]
Pues a base de entrenamiento, claro. Si no recuerdo mal, los bebes
ninyos
lloran igual que los bebes ninya, Merca. ¿A ti nunca  te han dicho que
llorar es de "mariquitas"?. El oprobio de la homosexualidad....Hay
muchisima literatura al respecto.

[Mercader]
Claro: Es que cuando los niños lloran igual que las niñas, quizás
todavía no están suficientemente diferenciados física ni psíquicamente.
Que nos ilustren  los expertos en eso de los momentos en que van
apareciendo los caracteres diferenciales. 

Además, creo que es un tremendo mito eso de que  los hombres no lloran
porque, cuando niños, se les enseña que no deben llorar  y a las niñas
no se les enseña eso.   A los dos se les enseña, por ejemplo, a no
mentir y, sin embargo, mienten de todas formas. Ejemplo claro de que no
se puede enseñar nada a nadie  de forma segura. Lo que se aprende es
que ya estaba -por decirlo así- inscrito previamente. 


`Mercader decía....]
> Yo he oído a alguna alumna decir "¡Pero qué tonta soy!" . Creo que
eso
> es difícil que se le escape a un hombre. Su innata necesidad de
> confirmar el status delante de espectadores se lo impide 
físicamente.

[Teresa]
Tu das por sentado que es "innato" y yo lo encuentro extremadamente
cultural

[Mercader]
Pero es que yo miro a las personas con ojos zoológicos y no hago más
que encontrar coincidencias con nuestros primos.
Un dia, visitando uno de esos safari-park con mi extinta familia,
aparcamos al lado de un grupo de rinocerontes. Una hembra decidió
obsequiarnos orinándose a tres metros del coche (por fortuna, había un
foso en medio)  Apareció un macho feísimo y olisqueó con fruición aquel
enorme charco  humeante. Alguna feromona le debió de llegar porque,
poseído de poético amor,  experimentó una erección monumental ante el
regocijo de los presentes. Acto seguido y preparado de aquella manera
empezó a resoplar cerca de todas y cada una de las hembras que por allí
andaban.  En el acto me recordó, paso por paso, a mi gordo y sudoroso
vecino del piso de abajo que, en las tardes veraniegas, asomado, en
camiseta  y tocado con un elegante pañuelo con cuatro nudos, piropea a
todo ser provisto de faldas que acierta a pasar debajo de su balcón. 

Y es que no somos nada. 

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Pero unos, menos que otros
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