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[escepticos] RE: [escepticos] RE: Bilbainos, Txinbos, Txinbonbos y demás
Con retraso pero aquí está una aportación al tema.
Que los términos que aparecen en el Lexicón de Bilbaisnismos sean
invención de D. Emiliano de Arriaga y un grupo de amigos entre los que se
encontraba D. Miguel de Unamuno a mi entender parece cuando menos algo poco
probable. Nadie puede dudar de la capacidad ideática de personas o
"personajes" de su entidad intelectual, e incluso debe ser admitido que
algunos de los términos fuesen efectivamente invención de los mismos, puesto
que el propio autor o autores así lo reclaman cuando hacen referencia a los
mismos, pero más como derivación de términos preexistentes, mestizados del
euskera y del castellano, utilizados habitualmente por la población de
Bilbao, que como invención propia.
No hay mas que darse una vuelta en la actualidad por ejemplo por pueblos
o villas como la de Gernika para observar la existencia de otros
particularismos. Hace tiempo le oí a un aldeano hablar del "Txilindro"
(cilindro pronunciado chilindro) como referencia a la apisonadora. Lo
curioso es que posteriormente he vuelto a escuchar dicho término en diversas
ocasiones y lugares euskaldunes. Esta jerga utilizada popularmente es algo
que se me ofrece como lógica entre la población que, a caballo entre la
cultura propia y la foránea, utiliza, por no poseer el conocimiento perfecto
de ambas, una lengua mestizada. No hay que olvidar el choque cultural que
produjo la fuerte inmigración registrada en el País Vasco y especialmente en
Bizkaia por lo que juzgar a los personajes fuera de su contexto histórico es
cuanto menos faltar a la perspectiva que debe imperar en todo análisis que
pretenda ser medianamente objetivo.
Sobre la existencia del músico D. Juan Crisóstomo de Arriaga, o sobre
su posible creación ficticia a manos nuevamente de D. Emiliano de Arriaga,
transcribo la siguiente reseña bibliográfica que aporta suficientes
elementos contrastables como para demostrar una u otra realidad.
Arriaga, Juan Crisóstomo¨.
Músico vasco (Bilbao, 1806-París 1826). Poseedor de un don especial para la
música, la tuberculosis le impidió continuar, a la edad de 20 años, el
camino que con tan buen pie había comenzado.
Llevó a cabo su primer trabajo a la edad de 11 años, con el ensayo Nada y
Mucho, y con 14 años, una ópera de dos tiempos:Los esclavos felices.
En 1822, teniendo 16 años, se fue a París con la finalidad de profundizar en
sus conocimientos musicales.Se relacionó con los alumnos más famosos del
conservatorio de la época: tuvo como profesor de violín y de composición a
Ballot y como director de las clases de armonía al belga Fetis, este último
le nombró repetidor de sus clases. Posteriormente, conoció al que fuera
profesor de Berlioz, el maestro Reicha y se ganó su estima. Probablemente la
obra más importante de Arriaga es una que compuso durante su estancia en
París: Los tres cuartetos. Posteriormente llevó a cabo, Sinfonía en Re menor
y Tres estudios o Caprichos para piano .
Extractado de la Enciclopedia Lur de Temas Vascos.
[The LGM Golden Quartet dixit]
Diccionario Lexicológico de Bilbainismos conocido como "El Lexicón
Bilbaino" de D. Emiliano de Arriaga. Este librito que conservo en casa es
una joya de comienzos de siglo lleno de particularismos como los que siguen
:
0:) + 0:) + 0:) + 0:) afirman: Consultando sobre don Emiliano entre
los libros del XMC (a quien le dimos el cambiazo del contenido de nuestras
respectivas botellas de güisqui y está en urgencias por intoxicación mixta
de productos no identificados), hemos llegado a la conclusión de que ese
personaje haría las delicias de don Julio Cortázar. Evidentemente, los
términos definidos en el *Lexicón* son invento de don Emiliano, con la
colaboración de algunos amigos, entre ellos don Miguel de Unamuno. El caso
es que tuvo éxito y la gente comenzó a hablar en "Chimbo" (así lo escribía
don Emiliano) al igual que a los madrileños les encanta hablar como Felipe y
Mari-Pepa o como los personajes de Forges.
Más nocivas fueron las aportaciones históricas de don Emiliano
quien, aparte de inventarse el mito del compositor Juan Crisóstomo Arriaga
(curiosa persona de quien existe una foto anterior al invento del
dagguerrotipo), aportó material original que se convirtió en esencial para
la mitología del nacionalismo vasco.
The LGM Golden Quartet
[PEDRO]
Por otra parte hay una cuestión que no he acabado de entender bien ¿ en
qué sentido debe ser entendida la expresión "Más nocivas fueron las
aportaciones históricas de don Emiliano..."?
["maketo" de LUIS dixit]
A continuación transcribo una larga cita de Jon Juaristi, catedrático de
Filología Española en la Univ. del País Vasco en "El bucle
melancólico.Historias de Nacionalistas Vascos" Espasa Calpe, Madrid
1997.
"El mito cantonalista unamuniano-que pretende que los Auxiliares
bilbainos habrían sido, como defensores del primitivo espíritu
individualista de la raza vasca, los verdaderos fueristas- se blinda con
la invención de una lengua propia para la ciudad cantonal: el dialecto
bilbaíno. Unamuno ya había descrito en un articulo de 1886 (El dialecto
bilbaíno (RIP), OC, IV, pag.145 y ss) esta curiosa variedad -también
apócrifa- que consiste en una mixtura de jerga infantil y del lenguaje
carnavalesco de las canciones y sainetes en que los bilbaínos parodiaban
el habla castellana de los aldeanos vascongados. En 1888 publica otro
breve ensayo ("El diminutivo bilbaíno, OC, IV pag 181 y ss), esta vez
sobre un supuesto sufijo privativo de Bilbao, el diminutivo -lo, en
palabras como chocholo, memelo, etc. procedente según Unamuno del latín
-elus. Allí también señala Unamuno que este dialecto desapareció tras
"la invasión de la navaja", brutal sinecdoque para referirse a los
inmigrantes (Sabino Arana Goiri hará de "los de la navaja" su
denominación favorita para referirse a los obreros inmigrados, para
distinguirlos de los "maketos" o españoles en general).
Esta dialecto descrito por Unamuno nunca existió como variedad popular y
viva del castellano (incluso el peculiar diminutivo en -lo no es
característico de Bilbao, sin común al vascuence de Vizcaya), pero su
invención tuvo -como fantasma lingüístico de la melancolía- el poder de
catalizar la aparición de una conciencia diferente en la burguesía
tradicional bilbaína, deprimida por la perdida del mundo recoleto de la
ciudad isabelina y por la despiadada lógica del capitalismo industrial.
En 1896, el costumbrista Emiliano Arriaga (1844-1919), único
representante de la vieja plutocracia mercantil en el partido de Arana
Goiri, publica su "Lexicon" bilbaíno, que amplia considerablemente el
numero de supuestos vocablos dialectales allegados por Unamuno. Los
"euskalerriacos", que en 1898 ingresarian en el PNV, convirtieron esta
jerga es una lengua nacionalista vicaria -puesto que, bilbaínos en su
mayoría, eran incapaces de expresarse en eusquera-. Nicolás Viar y Oscar
Rochelt, antiguos condiscipulos de Unamuno, comenzaron a utilizarla como
lenguaje escénico en el sainete "Euterpe Fulgida" (1897), una pieza
xenófoba, antimaketa, que preludia la aparición del teatro nacionalista.
Sabino Arana Goiri, aun contrario a la adopción del supuesto dialecto en
las publicaciones del partido, reconocía la conveniencia de valerse de
el en la comunicación informal para marcar distancias con los
inmigrantes.
De hecho, el "dialecto bilbaíno" siguió utilizándose en la literatura
nacionalista hasta 1914. La ultima obra escrita en el mismo fue
"Malvina", un melodrama de Oscar Rochelt estrenado ese mismo año. Pero
muchos nacionalistas seguirían recurriendo a esa jerigonza como un
particularisimo código de fratria (todavía en los años sesenta de esta
siglo, mi abuelo paterno, bilbaíno nacido en 1880 y temprano seguidor de
Arana Goiri, se carteaba en dicho dialecto con varios amigos de su
juventud, bilbaínos netos como el). Cuando Unamuno advirtió el uso que
los nacionalistas hacían de su engendro de 1886, se apresuro a cantar la
palinodia y negar la existencia del dialecto en cuestión. Pero ya había
hecho una contribución preciosa a la causa y cultura del primer
nacionalismo."
Un saludo "maketo" de LUIS
[PEDRO]
Estimado Luis, debo decirte que estoy muy de acuerdo en gran parte de
las cuestiones aportadas en tu reseña de Jon Juaristi. Sin embargo me
gustaría hacer unas apreciaciones que sirvan para situar el fenómeno dentro
de su contexto histórico.
Por una parte comenzar diciendo que por desgracia Jon Juaristi no es un
intelectual al que se le conozca precisamente por su objetividad política.
Este es un aspecto que hay que tener presente a la hora de leer algunas de
sus conclusiones.
Por otro lado, la fundación de Villas era el sistema que
tradicionalmente utilizaba la corona de Castilla para penetrar económica y
políticamente en el entramado municipal foralista. Así, era muy típico el
otorgar una carta puebla fundacional con la calidad de Villa, a
asentamientos previamente existentes en calidad de pueblos y/o Anteiglesias,
con la finalidad de establecer aranceles y demás impuestos y gravámenes
fiscalizados por la corona, en el tráfico de mercancías que se realizaban
habitualmente entre las comunidades. Nace de esta forma la tradicional
diferenciación entre pueblos y villas, diferencia que se tornará en
enemistad y que se mostrará con toda su crudeza en el transcurso de las
Guerras Carlistas y concretamente en los Sitios que sufrió Bilbao. Desde
esta óptica siempre ha existido un cierto pique entre los Bilbaínos y los
aldeanos del entorno lo cual hace considerar como plausible el que los
primeros ridiculizasen a los segundos mediante la imitación de su particular
forma de expresarse en castellano desde un profundo desconocimiento de las
reglas propias de dicha lengua. Hoy en día incluso entre gente mayor, o de
zonas profundamente euskaldunes, es habitual encontrar este tipo de
construcciones gramaticales traducidas directamente del euskera al
castellano que, para quien no conoce el euskera, pueden resultar chocantes y
porqué no incluso hilarantes (no debemos olvidar el papel cómico que en el
siglo de oro de la literatura castellana se hacía representar al Vizcaino).
En este contexto, Jon Juaristi nos hace ver cómo Unamuno hace una
defensa del pensamiento liberal propio de los bilbaínos ( algo por cierto
completamente alejado por no decir en el punto contrario del concepto
nacionalista vasco). Con esta finalidad recoge (que no crea) un glosario de
términos habitualmente utilizados por los bilbaínos que con el devenir
serviría para extender y normativizar la utilización de dicho dialecto.
Podríamos decir que lo que Unamuno crea primeramente y después perfecciona
Arriaga es un manual de la lengua bilbaína, y sabido es que cuando existe un
manual el conocimiento y la utilización de la misma se hace extensible a
cuantos tienen acceso al mismo. A Unamuno en este caso pudo salirle el tiro
por la culata pues sin saberlo al recoger los términos popularmente
utilizados y darles un sentido normativo le estaba dando al pueblo un nuevo
elemento cultural diferenciador, elemento que este no iba a dudar en emplear
posteriormente como rasgo diferenciador y aglutinador.
En todos los escritos de la época se vislumbra la nostalgia de quienes
ven como desaparece "el Botxo Txiquito y bonito" frente a la invasión del
elemento foráneo convertido, merced a su cuantía, en desintegrador de las
costumbres y usos tradicionales de la población bilbaína. Curiosamente en
este punto son coincidentes todos los bilbaínos de origen al margen de sus
concepciones políticas.
Aparecen calificativos como el de "los de la navaja", utensilio que
según parece no era muy conocido o utilizado anteriormente, basados en el
notable aumento de altercados y actividad criminal experimentado por una
población que de la noche a la mañana vio como se disparaba su censo, como
se proletarizaba su sociedad y como se desintegraba su modelo de
convivencia tradicional. Con esto que conste que no estoy atribuyendo la
autoría criminal a la gente procedente de fuera sino a las condiciones
sociales en que fueron obligados a vivir tanto vascos como no vascos por
aquellos que, en su calidad de clase oligarca, contribuyeron a crear y
explotar una mano de obra que cuanto menos especializada fuese más barato
podía ser contratada.
Otro calificativo muy común fue el de "manchuriano", que hacía
referencia a lo que en el ideario nacionalista se denominaba como chinos.
Los chinos eran los inmigrantes y se les daba dicho nombre por la gran
cantidad en que afluían, partiendo de que en aquella época se puso de moda
el hablar de la "Manchuria" resulta fácil deducir de donde procedía dicho
calificativo.
En cuanto al calificativo de "Maketo" y su utilización te diré Luis que
en euskera es el término que se utiliza para designar al extranjero. En
dicho sentido todos los extranjeros son denominados como maketos sin que
ello debiera conllevar un contenido ni más ni menos peyorativo o xenófobo
que el que pudiera aparejar en castellano la palabra correspondiente.
Como ejemplo te contaré que en un caserío de Gernika, y esto me tocó
presenciarlo a mí que estaba invitado a comer, trabajaba dentro de la casa
una mujer de origen andaluz en labores de limpieza y en la huerta un hombre
castellano que, a cambio de trabajar las tierras del caserío y mantenerlas
productivas, se llevaba aproximadamente el 75% de la producción agrícola.
Pues bien, ese día este hombre, como era habitual en él, se puso a
despotricar sobre esto y lo de más allí. A la dueña del caserío los
comentarios le debieron de colmar el vaso y le dijo algo así como que si no
estaba contento en Bizkaia pues que ya sabía lo que tenía que hacer. Y le
apostilló "¡maketo hori!" (¡ese maketo!). El hombre se dio la vuelta y le
dijo a la andaluza "¡Has visto lo que nos ha llamado, has visto, nos ha
llamado maketos!. A lo que la andaluza le contestó "¡No! te ha llamado
maketo a ti. Yo soy andaluza.
Pues eso, aquí como en cualquier lugar del mundo "maketo" es el que
quiere serlo, e incluso algunos hacen gal/a y bandera de ello.
Resulta curioso que la primera vez que vi dicho término empleado dentro
de un contexto político fue en una carta electoral remitida por el P.S.O.E.
(de Euskadi), con motivo de las Elecciones al Parlamento Vasco, en la cual
se empezaba la proclama con la siguiente frase: " A ti que tantas veces te
habrán llamado maketo,,,"
Creo que sobran las palabras.
Saludos escépticos a tod en s desde Bilbao.