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[escepticos] Crédulos y creyentes
He leído recientemente un artículo de Ricardo Campo donde decía:
> Creo que una lista escéptica -verdaderamente escéptica-, me refiero sin
> apostolados de ningún tipo, sean estos ateos o católicos, debería centrar
> sus esfuerzos en combatir mediante la crítica y el pensamiento científico
> los abundantes ejemplos pseudocientíficos que podemos encontrar. Creo
> también que la Iglesia es una institución que debe ser obviada mientras no
> intente usar de la ciencia para sus objetivos, porque, por definición, el
> escéptico tiene suspendido el juicio en cuestiones de las que no existen
> pruebas de ningún tipo, como por ejemplo las creencias religiosas.
Julio Negueruela respondía a Ricardo: "¿Qué diferencia encuentras entre
astrólogos y la ICR? Que la segunda es mucho más poderosa y está tan
arraigada en nuestras vidas que hasta lo vemos como otra institución
cualquiera". Eso es poner el dedo sobre la llaga. Estamos demasiado
acostumbrados a los ritos mágicos de la Iglesia, a los exorcismos, a las
aspersiones con agua bendita, a las consagraciones o a los movimientos
estereotipados que foman tres cruces, una de ellas sobre la frente 'para que
nos libre Dios de los malos pensamientos'... Nos pareece normal y casi
razonable. Y detrás de toda esta tramoya está la gran pregunta ¿qué persigue
realmente cualquier iglesia? El fin que se fija toda religión organizada es
la teocracia total. Quien se acerque a un Testigo de Jehová podrá ver cuál
es su objetivo último, porque ellos lo dicen abiertamente; la Iglesia
Católica Apostólica Romana es más sutil y deambula deliberadamente por los
ámbitos más ambiguos de la semántica.
Pero la Iglesia Católica sostiene que un muerto de cuatro días "que ya olía
muy mal" (Juan 11,39) resucitó cuando Jesús le ordenó de viva voz que
saliera de su tumba. Esto no es mística, sino la narración de un hecho
fisiológico contrario a toda la experiencia humana. Nos hallamos ante un
fraude paranormal como la copa de un pino que sirve para justificar otro
fraude paranormal, el de la Resurrección del propio Jesús, que a su vez
sirve para fundamentar nada menos que el superfraude paranormal: ¡Que los
muertos resucitan! Ahí es nada. Véase cómo clama San Pablo: "¿Por qué
algunos de vosotros andáis por ahí diciendo que no hay resurrección de los
muertos?" (1Cor 15,12). ¿Hay algo más magufo? Pero es que cuando se trata de
saber dónde se encuentra el resucitado Jesús, la Iglesia afirma que está en
un lugar situado "más allá del tiempo y del espacio" (Catecismo, punto 646).
Esta afirmación significa que todo lo que nos dice la física es falso y que
existen otras dimensiones espaciotemporales. ¿Es magufa esta afirmación?
Son dos ejemplos -se podrían aducir docenas- de que la Iglesia también se
apoya en hechos físicos para justificar sus doctrinas y sus promesas. No
olvidemos que la Iglesia es el grupo de presión más importante de España,
más que los sindicatos, más que la gran banca o que el ejército. Si
cualquier grupo esotérico pretende sacarle el dinero al personal y
constituirse en grupo de presión político afirmando que ewl Gran Furulo
ilumina la mente de sus fieles y que nada hay mejor para demostrarlo que ver
cómo el hijo unegénito del Gran furulo resucitó a doña Urraca en el siglo
XIII, y viéramos que los seguidores de tal grupo intentan hacerse con el
poder, ¿no lucharía la sociedad por no ser sometida a sus falsas creencias?
Para mí es infinitamente más peligrosa la Iglesia que la Alfísica de Colino
o que el fraude del sanador que afirma practicar la psicocirugía astral.