[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]

[escepticos] RV: NAVIDAD



Alguno de los bien informados en estas cuestiones histórico-religosas me podría decir si lo que se escribe más abajo ((envíado por un espontáneo a mi dirección de e-mail) sobre las costumbres de Navidad está bien documentado
 
un saludo
 
Pedro J. Hernández
phgt en correo.rcanaria.es
**La web de Pedro J**
http://www.geocities.com/CapeCanaveral/Launchpad/2921/index.htm
alternativamente: www.lanzadera.com/pedrojota
-----Mensaje original-----
De: José Germán <jbg en citynet.net.ar>
Para: phgt en khufu.rcanaria.es <phgt en khufu.rcanaria.es>
Fecha: jueves 26 de noviembre de 1998 22:04
Asunto: NAVIDAD

Hola Pedro:
                    A lo mejor te interesa.
JOSE GERMAN

NAVIDAD

La intención de estas líneas es compartir una investigación que he realizado sobre esta fiesta tan trascendente para una gran parte de la humanidad, más allá de la religión que pertenezcan.

Vulgarmente se cree que se conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén según los evangelios de San Matías y San Lucas, el 25 de diciembre de cada año.

Los evangelios no mencionan fecha, por lo tanto no es seguro que Jesús haya nacido ese día. Sin entrar en la disquisición del cambio de calendario gregoriano y su relación con el judío.

Lo que si hay certeza es que Navidad se reconoció recién en el año 345 por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad.

La iglesia primitiva tenía la costumbre de absorber los ritos paganos en vez de reprimir. La fiesta asociada con esta nueva Navidad era el Saturnal Romano, que se festejaba el 17 o el 19 de diciembre y duraba siete días, según algunos historiadores. Era el momento más oscuro del año y se hacía a la luz de velas y antorchas. Se realizaba en honor de Saturno, comenzando con un sacrificio, luego banquetes y bebidas, a los cuales estaban todos invitados. Es más, había intercambios de regalos. Frecuentemente los esclavos eran liberados de sus obligaciones y había intercambio de roles con sus amos.

Saturno estaba asociado con Cronos de la mitología griega y era Dios del cielo; soberano de los titanes y dios de la agricultura.

Para la mismo época, tanto del año como de la historia, en el norte de Europa había otra fiesta de invierno llamada Yule, muy similar y que también se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el sol brillara con más fuerza.

En la edad media, la iglesia incorporó a sus costumbres, dos elementos más, el nacimiento y los villancicos. En esa época lo fundamental de la conmemoración, eran los banquetes.

En 1552, tuvo un abrupto final en Inglaterra cuando los puritanos prohibieron la Navidad. Volvió en 1660 con Carlos II, pero los rituales siguieron sin aparecer hasta la época victoriana.

La conmemoración, como la conocemos hoy, surge en el siglo XIX. La costumbre del arbolito, es de origen germano, muy probablemente de la fiesta Yule, que describimos anteriormente. Los villancicos fueron recuperados y se compusieron muchos nuevos, pero la costumbre de cantarlos, también es de ese mismo siglo.

Las tarjetas de felicitación y buenos deseos se comenzaron a utilizar masivamente en la década de 1870. La primera tarjeta se imprimió en Londres en 1846.

La imagen de Santa Claus, trineo, renos y bolsas con juguete es una creación estadounidense de estos últimos tiempos. Surge de la leyenda de Papá Noel y de San Nicolás. Fue introducida a EE.UU. de Holanda en el siglo XVII, aunque su origen es en Alemania.

San Nicolás fue un obispo de Asia Menor del siglo IV, famoso por salvar marinos atrapados en la tormenta, defender a los niños y, sobre todo, por dar generosos regalos a los pobres, según una antigua leyenda cristiana. A pesar de que muchas historias sobre él carecen de fundamento (como la de su entrega de un saco de oro arrojándolo por la chimenea), la fábula se extendió por toda Europa enfatizando su papel como tradicional donante de regalos. El San Nicolás cristiano sustituyó o incorporó varios personajes paganos donantes de regalos, como la bondadosa bruja Befana y los ancianos y generosos alemanes Berchta y Knecht Ruprecht. En Alemania se le llamó Sankt Nikolaus, y Sanct Herr Nicholaas o Sinterklaas en Holanda. En estos países se decía que cabalgaba por el cielo en un caballo repartiendo regalos. Vestía como un obispo y a veces iba acompañado por Black Peter, un elfo cuyo trabajo consistía en azotar a los niños malos.

En un principio, el día de san Nicolás en el que se recibían los regalos se celebró el 6 de diciembre. Tras la Reforma, los protestantes alemanes dieron más importancia al Christkindl (Niño Jesús) como donante de regalos el día de su fiesta, el 25 de diciembre. Cuando la tradición de Nicolás prevaleció, se incorporó a la Navidad. En 1969, el papa Pablo VI suprimió la festividad de San Nicolás del calendario católico como la de otros personajes legendarios cuyas vidas estaban poco documentadas. Irónicamente, el término Christkindl ha evolucionado hasta convertirse en riss Kringle, otro apodo de Papá Noel.

En Méjico hay una demostración de cómo las costumbres autóctonas se incorporan a la conmemoración religiosa. Los aztecas festejaban el nacimiento de su máxima deidad, el dios Huitzilopochtli, dios de la guerra y del sol.

Recordaban su nacimiento con banquetes y con la posada. En el siglo XVI, fue incorporado esto a la fiesta de Navidad, ya que en Méjico comienza la conmemoración el 16 de diciembre, buscando alojamiento, o sea, posada por nueve días para que María pueda dar a luz. Lo mismo que la piñata, cantos de letanía, juegos tradicionales, dulces y bebidas.

El origen parece hallarse en el convento de San Agustín de Acolman, en donde los monjes agustinos aprovechaban la coincidencia de las fechas cristianas y las de los ritos de los aztecas, quienes conmemoraban de esa manera el nacimiento de su máxima divinidad.

Esto es una demostración, de cómo una fiesta que la mayoría de la gente cree casi de origen divino y exclusivo para los cristianos, llenos de símbolos propios, es mucho más abierta y en un sincretismo con otras religiones y costumbres, es abarcartiva para muchas más personas al margen de su fe, casi universal.

Mi deseo, desde ese lugar, es que el espíritu de esta Navidad nos invada a todos, colmándonos de bienestar, amor y paz

 
VISITAR  www.citynet.com.ar/elpuente