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[escepticos] RE: Dudas acerca del proceso de hominzacion darwinista
[Mario]Hojeando la página web en la que aparecía el estremecedor
artículo-denuncia de M. Carballal sobre la prostitución en el
periodismo paranormal (quizás luego comente algo, si mis olbigaciones
laborales me lo permiten) he encontrado este fascinante artículo que
pone en duda el propio hecho de la hominzación.
[Ernesto]Estos magufos, siempre tan escépticos, poniéndo en duda todo.
Lo leí hace tiempo y les envié la siguiente crítica, sugiriéndoles que
la publicaran:
_________________
La hipótesis de que el hombre procede de antepasados de tipo simio está
corroborada de forma aplastante por la paleontología, la embriología, la
anatomía, y la genética. Esto no es un dogma, sino simplemente una bella
hipótesis que, gracias el esfuerzo y el entusiasmo de cientos de
científicos -luchando contra los auténticos dogmas, los de la fe
religiosa
y las creencias irracionales no soportadas por pruebas- se considera hoy
día un hecho bien constatado.
Los argumentos que aporta Vicente Caballé consisten principalmente en
variaciones del llamado "argumento de incredulidad personal", que viene
a
resumirse en lo siguiente: "A pesar de que hay pruebas aplastantes, yo
no
me lo creo". Caballé se apoya en algunas cuestiones de las que
actualmente
no disponemos de una explicación totalmente satisfactoria, para
cuestionar
el conjunto, lo que constituye de nuevo una "trampa" argumental. Es
decir,
el hecho de que no conozcamos cómo descubrió el hombre el fuego no
significa que sea incorrecta la hominización a partir de un simio (para
la
cual, como hemos dicho, hay un cúmulo de evidencias abrumador).
Caballé imagina una especie de "simioide" descubriendo el fuego, y,
claro,
le parece increíble. Pero es que el fuego, por lo que sabemos, fue
utilizado por primera vez por hombres plenamente bípedos, de gran
cerebro,
y capaces de fabricar herramientas, no por "simioides". El argumento de
incredulidad personal basado en el fuego es por tanto inválido. El de
las
plantas medicinales es parecido; de nuevo imagina el autor un mono
aprendiendo a curarse con las hierbas, pero no es necesario que tal
avance
se produzca en las primeras etapas de la hominización. Eso sólo lo
supone
él. El truco, utilizado también por los creacionistas religiosos,
consiste
en inventar un escenario, para luego ridiculizarlo y dar así la
impresión
de que se está criticando un punto básico de la hipótesis darwinista.
A continuación el autor se mete en el terreno de la
"dinosauriología" -la
cual me fascina- y comete algún que otro disparate. En primer lugar,
aunque
es cierto que se ha superado el mito del dinosaurio estúpido y que se
han
encontrado dinosaurios con cerebros relativamente grandes, en ningún
caso
el cociente de encefalización (CE) de un dinosaurio ha superado el CE
medio
de las aves. Y las aves pueden ser muy inteligentes, pero sin exagerar
¿verdad? La afirmación que supuestamente hace el Dr. Dale Rusell es
absurda. Me inclino a pensar que la frase se sacó de contexto, o que
realmente nunca dijo que los dinosaurios fueran tan inteligentes como
los
hombres primitivos. Esto es sencillamente una burrada. Finalmente,
ningún
dinosaurio conocido tiene incisivos, caninos, y molares. Tan sólo uno se
aproxima algo a esta condición, el Heterodontosaurus. El resto, ni de
lejos. Casi todos los dinosaurios conocidos tienen todos los dientes
iguales.
Más errores: Caballé dice que "los antecesores de aves y mamíferos de
marcha bípeda puede estar entre los saurios de disposición bípeda del
Mesozoico." Se sabe perfectamente que tales antecesores son mucho más
antiguos (del carbonífero, nada menos), ya que aves y mamíferos están
muy
lejanamente emparentados. El bipedismo se adquiere en ambos grupos de
forma
totalmente independiente.
Otro: "al hombre actual, con todo su bagaje de conocimientos, tanto
científicos como tecnológicos,
se le reconocen - al menos oficialmente - unos 3,5 millones de años de
marcha bípeda -" Al hombre actual, el Homo sapiens anatómicamente
moderno,
se le asigna una edad de unos 200.000 años. El bipedismo en los
homínidos -no en el hombre actual- tiene más de 4 millones de años. Por
otra parte, por mucho que se empeñen algunos ¡¡en ciencia no existe "lo
oficial"!!
Como conclusión personal, veo que la historia se repite. Cada vez que
alguien tiene el disparatado propósito de desmontar desde el sillón un
"dogma de la ciencia oficial" (es decir, frecuentemente una hipótesis
que
tiene tras de sí una evidencia científica considerable), generalmente
sólo
consigue argumentaciones inválidas plagadas de errores.
Y para terminar, repito lo del comienzo: innumerables pruebas
paleontológicas, embriológicas, anatómicas y genéticas prueban un
estrecho
parentesco del hombre con los grandes simios actuales. El hombre ha
evolucionado a partir de simios, y esto no es dogma, sino todo lo
contrario: ciencia.
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Ernesto J. C.
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