RE: [escepticos] INTELESTUALES ... responsabilidad periodistica.

[planetario@...>]

Saludos:
Afirma (lo que presupone un conocimiento cierto por su parte, ¿no?) Josep
Català:
> Eloy, Pablo, y, sobre todo, JM:
> La periodista si podía haber ido más allá: pedir a "Cobra" los documentos
> firmados -o no firmados- por los que ahora niegan haberlo hecho. La
> periodista no ha pedido nada a "Cobra", puedo asegurarlo.

Afirmo yo (lo que presupone un conocimiento cierto por mi parte, ¿no?):
Josep: estás faltando a la verdad. ¿Has hablado con la periodista para poder
asegurar que ella "no ha pedido nada a Cobra'"? Porque si lo hubieras hecho,
algo tan sencillo como llamar al teléfono de Diario 16 y preguntar por ella,
sabrías que sí pidió a Cobra las firmas pertinentes. De igual manera que
pidió confirmación a las personas que menciona en su artículo (o en el caso
de Victor Manuel y Ana Belén, a su oficina de prensa).
    No entiendo tu beligerancia con VIctoria Toro al respecto. Y me molesta,
porque además de ser una buena periodista, es mi amiga. Por eso me resulta
tan bochornoso que te permitas realizar afirmaciones tan descalificantes de
manera gratuita. Puede que no coincidas con el tratamiento que dio a la
noticia, pero me parece que ahí se ejerció un criterio periodístico
elemental: aparece un manifiesto firmado por gente "conocida". Al investigar
sobre el asunto (sin duda para poner a caldo a quienes públicamente
apadrinan tan peregrina historia) los propios presuntos firmantes desmienten
su participación. Ya está el titular: mucho más rotundo, que pone aún más en
evidencia el afán manipulador de los de Cobra. En el artículo, además,
informas de lo que hacen, lo que dicen y cómo están promoviendo también
otros temas sangrantes (el caso de Hamer, por ejemplo). Y editorializas el
tema. Y convocas la opinión de un virólogo para más inri... No sé, Josep,
qué de todo esto te parece tan malo como para disparar contra el mensajero.
Cuando es todo lo contrario: gracias a ese mensajero es que la noticia llega
al periódico y de esta manera no queda impune.
    Fíjate en el efecto: la página del tal manifiesto, ¡oh! ha desaparecido
de la red.

En fin.

Javier Armentia