Miguel Calvo wrote:
¿Y consideras que esa es una pregunta correcta? ¡Apaga y vámonos!NINGUNA pregunta puede ser correcta si plantea elegir entre cosas queLa pregunta correcta sería: Que prefiere, asumir los riesgos derivados de
la utilización de maiz transgenico (genes de resistencia a antibioticos,
proteina Bt) o asumir los riesgos derivados de la utilización de maiz
convencional (insecticidas normales, con su toxicidad aguda sobre el
agricultor, medio ambiente y consumidor, y sus efectos a largo plazo)?
No, yo no quiero elegir entre riesgos, sino entre parejas riesgo/beneficio.Si planteas la elección en esos términos, lo fundamental es calibrar tanto elEs decir, no es elegir si quiero EL riesgo de los transgenicos, sino elegir
QUE riesgo prefiero, el del transgenico o el del convencional, uno de los
dos, sin escaparme. Porque si un agricultor no planta maiz transgenico, no
va a quedarse en casa viendo la TV. Plantará otra cosa, previsiblemente
maiz "clasico", con todas sus consecuencias. Este tipo de planteamiento es
el que debe hacerse en un debate de este tipo, pero los
"antitransgenicosradicales" huyen de él como de la peste, porque así es
mucho mas difícil hacer demagogia y usar argumentos simplistas. Como decia
Josep, es necesario entonces analizar caso a caso, transgenico a
transgenico.
Plantear el debate en términos de riesgos "favorece" a los
"anti-transgénicos", pero plantearlo en términos de ventajas
favorece a
los "pro-transgénicos". La única forma razonable es plantearlo
en
términos de riesgos/ventajas de cada opción, y eso no
sólo espanta
a los "anti", sino también a los "pro", porque entonces sólo
hay un
camino lógico: no se pueden prohibir los transgénicos
porque sí (putada
para los "anti") pero para cada producto transgénico susceptible
de ser
introducido en el mercado, hay que hacer un conjunto de estudios único
(lo que haría bajar la cuenta de resultados espantosamente).
Hasta ahora, se ha hablado de algunos grandes beneficios de
la ingeniería genética, pero no de los cultivos transgénicos.
Obtener
insulina mediante Escherichia Coli modificada es fantástico,
pero de
aquí no se infiere nada acerca de la soja transgénica,
como no sea
que la técnica usada (único punto de contacto entre ambas)
funciona
de forma correcta.
A mi, personalmente, la impresión que me da es que nadie tiene
muy
claro este balance entre riesgos y beneficios. Cada vez que tú
o Josep
comentaís algo sobre la falta de riesgos, aparece March con
algún
artículo (cuya referencia, cuando menos, suele indicar que debe
tomarse
en consideración) en el que indica lo contrario. Si aparece
un artículo
sobre lo malas que son las patatas transgénicas para las ratas,
luego
una comisión de la Royal Society sanciona que el experimento
tiene
graves defectos y que no debe tomarse en consideración. Y si
en los
aspectos biológicos la cosa no parece clara, no te digo nada
si nos vamos
a la parte socio-económica. De momento, ni siquiera sabemos
si los
agricultores europeos se benefician o no de la introducción
de ciertos
cultivos transgénicos. Puede que los americanos, con sus enormes
explotaciones de bajo rendimiento, obtengan ventajas. Pero la
agricultura europea es muy diferente, con explotaciones mucho menores,
de gran rendimiento y en un mercado fuertemente regulado, con lo
que estamos en una situación completamente diferente y que requiere
un estudio detenido antes de seguir el ejemplo americano. Y si yo no
tengo claro si esto va a beneficiar en algo al primer eslabón,
imagínate
si me dedico a pensar a lo grande, y me voy a problemas como el
del hambre en el tercer mundo. Llegados aquí, ¿qué
problema hay en
investigar más hasta estar más seguros de algunas cosas?.
Francamente, entiendo que una multinacional (de lo que sea) tenga prisa
por comercializar sus productos, pero no soy capaz de encontrar ninguna
razón para que su prisa nos contagie a los demás.
Saludos,
Miguel Ángel