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Re: [escepticos] Cambios en el FAQ



José:
    Gracias por la información.  Por lo que tú has investigado el gerovital
no es otra cosa que un anestésico sumado a unos suplementos dietéticos.
    Lo que torna aún más tenebrosa la cuestión.-
    Aquí en Argentina se venden en las farmacias todo tipo de suplementos
dietarios, aminoácidos, vitaminas, potasio, calcio, etc. con prolijas
exposiciones de las maravillas que cada uno de esos factores producen
en el cuerpo.-
    Mi país es todavía un país con graves problemas económicos, donde
mucha gente apenas consigue cubrir las necesidades mínimas. Esos
suplementos dietarios son siniestros, porque no explican que todos esos
componentes se pueden obtener mucho más económicamente comiendo
un buen beefteak acompañado de ensalada y frutas, agregando lácteos
y leguminosas cada tanto. Asimismo que la gente tenga el concepto que
la dieta más variada es la más sana. Que la ensalada que tenga más
colores diferentes es la que garantiza mas diversidad de minerales y
vitaminas. Que por algo la comida entra por los ojos.
    Aquí en la Argentina tuvimos varias experiencias siniestras en la
explotación de la gente que tenía cáncer.
    Uno de ellos ha sido el HANSI, un método homeopático que
como las flores de Bach, ponía en remojo unos tumores vegetales,
así decía su creador, un martillero público sin conocimiento alguno
de botánica ni de medicina. Es sabido que las plantas también pueden
sufrir de cáncer. En Bariloche es muy conocido un tumor que sufre un
árbol de la zona, el colihue, que forma una especie de pelotas alrededor
de las ramas del árbol. Ese tumor tiene el nombre de llao llao
pero poca gente sabe que no es una formación natural del mismo sino
una enfermedad específica de ese árbol.
    El hotel más famoso de Bariloche, que se encuentra en un lugar
maravilloso, confluencia de tres lagos cordilleranos, lleva el nombre
de ese tumor, es el hotel Llao Llao.-
    La gente hacía cola de dos cuadras (palabra argentina, significa unos
doscientos cincuenta metros) para comprar un frasquito de agua que
costaba 250 dólares.
    En la estación central de trenes había una línea de ómnibus especial
que llevaba hasta el lugar en el que vendían el agua.
    Con el tiempo se supo que al agua le habían agregado un analgésico
de veterinaria.
    El martillero y los médicos que se prestaron a la estafa hicieron
verdaderas fortunas y eran la vedette de los programas televisivos.
    Otra triste experiencia que tuvimos aquí fue con la crotoxina. Un
médico, el Dr. Vidal, pretendía curar el cáncer con veneno de cobras.
Fue tanto el furor popular que tuvo que formarse una comisión de
expertos para evaluar su efectividad.
    Como siempre, en lugar de demostrar los descubridores la
efectividad debe gastarse tiempo y esfuerzo públicos para poner
en descubierto la falta de escrúpulos.
    Esa comisión descubrió que fotografías de tumores que
presuntamente habían involucionado gracias a la crotoxina habían
sido sacadas de libros de texto antiguos.
    La comisión asimismo citó a más de cien pacientes que según
el Dr. Vidal se habían beneficiado con mejorías (por ejemplo,
les había crecido el pelo luego de haber dejado la quimioterapia,
¡qué maravilla!, ya no tenían los mareos y vómitos que tenían
cuando tomaban los remedios científicos, etc.). Pese a la citación
no se presentó ninguno. Creyendo que se trataba de una
resistencia a la investigación fueron casa por casa a cada uno de
los "salvados" por la crotoxina. Lo que ocurría era que se habían
muerto todos.-
    Lo indignante ha sido que en ambos casos, mientras se cantaban
loas a esos remedios maravillosos sus presuntos efectos eran
presentados por todos los medios de prensa y televisión y se
les daba cámara a los indignados pacientes que protestaban por
la falta de apoyo oficial a esas panaceas, cuando se descubrió
que no era más que un fraude muy pocos fuimos los que nos
enteramos y por el contrario, los estafadores se han presentado
con un nuevo refrito de su charlatanismo.
    Ni quiero contarles lo que fue en la Argentina con la famosa
agua mexicana de Tlacote. Se llegaron a hacer manifestaciones
antigubernamentales para exigir la libre importación del agua.
    Al margen, en uno de sus mails Teresa me reprochaba que
yo leyera libros muy antiguos para informarme respecto a las
pseudomedicinas. Yo pienso que cualquier libro de medicina
que tenga más de veinte años raya en el curanderismo. La
verdadera medicina científica es una adquisición de estos
ultimos veinte años. Lo demás es vetusto.
    Sin embargo las pseudomedicinas siguen sirviendo ropa
vieja con las sobras del almuerzo.
    Para poder impugnar la homeopatía hay que leer a Hanneman
    Justamente, estas pseudomedicinas tienen como base de su
prestigio el ser, justamente, milenarias, como la acupuntura.
    En los últimos veinte años la humanidad en su conjunto ha
aumentado en 20 años la expectativa de vida y ha crecido
20 centímetros de estatura. Actualmente ningún hombre adulto
podría ponerse una armadura de la edad media. Cuando se
descubrió la tumba de Filipo de Macedonia asombró que ese
hombre sería, con la visión actual, un alfeñique antes de hacer
los ejercicios de Charles Atlas, pese a que sus representaciones
estatuarias lo presentaban como un héroe olímpico.
    Entonces, Teresa, a leer libros viejos si quieres combatir las
pseudomedicinas.-
    Justamente, leyendo a Gurdjeff y Ouspensky comprobé que
el primero, ya en los años 10, decía que los males de este mundo
se incrementarían por la influencia maligna en el cuerpo por el
magnetismo y la electricidad. Porque la magufería da para todo.
Así como algunos quieren curar con imanes, esos charlatanes
los consideraban maléficos. Ni tanto ni  tan poco.
                                    Un abrazo a todos, sí, a todos
                            Héctor Walter Navarro

Jose Alonso ha escrito:

> Héctor escribió:
>
> >Pero, en una clara muestra de avidez, promocionaban un remedio, (el
> >Gerovital)  que nunca demostró servir para aliviar los achaques de la
> >ancianidad pero que se distribuía por todo el mundo. Tal vez alguien de
> >esta corrala sepa de qué se trataba el Gerovital, pero barrunto que
> >sería algo así como una marca de jalea real que tuvo mucho éxito en la
> >Argentina.
>
> Esto es lo que al parecer contiene el gerovital:
>
> "Chemically, GH-3, which is an injectable treatment, is made of procaine
> hydrochloride mixed with potassium metabisulfate, disodium phosphate, and
> benzoic acid. Procaine breaks down in the body into PABA (paraminobenzoic
> acid), a B vitamin, and DEAE (diethylaminoethanol), which is chemically
> similar to DMAE and is converted in the cells into choline.
> PABA aids the body in blood-cell formation, protein metabolism, and skin
> functions. A deficiency of PABA can cause constipation, depression,
> digestive disorders, stress, infertility, fatigue, gray hair, headaches, and
> irritability. PABA stimulates the intestinal bacterial system to produce the
> B vitamins folic acid, pantothenic, and biotin, and vitamin K. PABA is
> rapidly disposed of by the liver, so ingesting it alone can get
> disappointing results. However, when combined with the procaine
> hydrochloride molecule, PABA is more effective.
> DEAE has an antidepressant effect. DEAE comprises choline and acetylcholine,
> which make up important neurotransmitters that facilitate brain functioning.
> "
>
> Lo anterior está recogido de
> http://www.smartbasic.com/glos.drugs/gerovital.gh3.glos.html que es una
> página de propaganda del gerovital, así que lo que diga se debe poner
> lógicamente en cuarentena. Por otro lado, en
> http://www.gh3.co.uk/aboutGH3_1.htm, otra página destinada a cantar las
> excelencias del producto, se dice:
>
> "The active ingredient of Gerovital H3 is procaine. Procaine is a local
> anaesthetic first synthesised in 1905 by Alfred Einhorn a German scientist.
> It was used and preferred for minor surgery, dentistry and procedures near
> the surface of the skin. It numbed the area, broke down quickly and soon
> left the system. It produced no side effects and showed few allergic
> consequences. As with many scientific discoveries, the regenerative
> potentials of procaine came to light by accident. Over the years, physicians
> using it reported unusual and unexpected effects in patients. Arthritis
> sometimes would improve, hair would re-grow or recolor, and skin quality
> often would improve. These reports came for the most part from surgeons, who
> were not particularly interested in gerontology.
> Ana Aslan, MD was a Doctor of the National Institute of Gerontology and
> Geriatrics in Romania. She was the first to seriously investigate the
> possibilities of procaine as a tool in the fight against ageing. Dr Aslan
> recognised that procaine in a sense "attacks" the body's cells by numbing
> them. The body counterattacks with the enzyme cholinesterase. Cholinesterase
> hydrolyses the procaine and in about one hour (66`+-14`). Dr Aslan
> speculated that the compound could be stabilised so that it would not numb
> the cells. The body would not then reject it and the regenerative effects
> would be extended.
> This notion launched her on a research mission lasting two years. In 1951
> she had perfected a procaine product called Gerovital H3 (often called G.H.3
> for short). It contained antioxidants and stabilising agents. Once
> stabilised, the procaine molecule could not react with the same speed in the
> cells. The numbness did not occur and the cholinesterase was not called up.
> The resulting compound stayed in the body more than six hours and had no
> anaesthetic qualities. Presumably, this magnified any regenerative effects
> by a factor of at least six. It also gave the ingredients sufficient time to
> reach the organs.
> Claims coming out of the Institute's clinics for the next few years were
> viewed as outlandish. Patients treated with GH3 supposedly showed
> improvements in circulatory function, skin elasticity, ulcers, parkinsonism,
> arthritis, hair loss, senility, memory, muscular power, lung capacity and
> depression. According to the reports, practically all ageing phenomena
> diminished in severity with GH3.
> Dr Aslan`s continuing research caught the attention of Gerontologists in
> West Germany, who invited her there in 1956. She presented her findings to a
> group of her peers in Karlsruhe at the Therapy Congress meeting. The
> attendees treated her uncommon claims with scepticism and rejection.
> Still convinced of her clinical results, she continued her research in
> Romania for another year. This time she filmed all the results. Some months
> later, she received tolerant coverage in a respectable West German medical
> journal. She was invited back to Karlsrhue where the assembled scientists
> gave her a warm response. "
>
> Sería interesante que algún corralero nos indicara estudios que nieguen las
> supuestas acciones rejuvenecedoras del gerovital, tal como afirma Héctor, y
> cuáles son realmente sus efectos. De ser un timo, me gustaría conocer cómo
> contrarrestarlo.
>
> Un saludo
>
> José Alonso