Desde mi punto de vista, el proceso de socialización exige la asunción
de ciertas pautas conductuales de claro tinte crédulo/acrítico, porque
existen convenciones (creencias) altamente asumidas por la sociedad que
desde diversas instancias se difunden y perpetúan. A todos -o casi- nos
han bautizado; por semana santa seguimos teniendo dos días festivos y se
hacen procesiones; la mayoría de la gente se casa por la iglesia; todos
celebramos la navidad, y así un largo etcétera.
Puestas así las cosas, la cuestión no sería indagar en la naturaleza de
la credulidad, que es la opción fácil pues todo está diseñado para que
seamos magufillos, sino en la del escepticismo, en tanto que exige
aprender a nadar contra corriente. Sería entonces: ¿Cuál es la causa por
la que una persona comienza a cuestionarse críticamente su entorno?