Re: [escepticos] Belleza

[Héctor Walter Navarro <hwnavarro@...>]

Francisco Mercader Rubio ha escrito:

> También quieres a  todo el mundo, como esos perros infieles que
> saludan, moviendo el rabo, incluso a los ladrones que llegan de noche.

Navarro responde:
            Has recuperado, Mercader, un número importante de
puntos en la evaluación de tu CI. Pero no has vuelto al índice
anterior. Pienso que se debe a que consideras que es malo
querer a todo el mundo. Te aseguro que yo, además de querer
a todo el mundo, lo considero una virtud. Y lo es.
            Yo me quiero mucho a mí en primer lugar, y considero
que todos son un reflejo de mí mismo. Voy por la calle
y en cada rostro veo un ser querible. ¡Qué lindo sería ser
amigo de esa persona!. Pero no solamente de la gente
hermosa e inteligente. Aunque te parezca extraño simpatizo
hasta con los monstruos morales. Nada, pero nada, de lo
humano me es ajeno.
                Te quiero plantear, dentro de la polémica sobre
algo tan importante como es la función de las cejas en el
ser humano, qué es la belleza.
                Creo que no hay duda alguna que la belleza es
salud y aptitud reproductora. Las mujeres más bellas son
las que tienen tetas aptas para amamantar a sus hijos y
caderas anchas para sacar con éxito el embarazo.
                Me criticaste por mis postales con mujeres
bellas pero traté de hacer un test en de esta corrala
para ver si los escépticos se tratan de una especie en
extinción o tienen buenas perspectivas de reproducirse.
El resultado ha sido lamentable. Con la excepción de D.
Pedro Luis Gómez Barrondo, Claudio Pastrana, Marmitako
Michelle Arianne y pocos más he notado poca alegría de
vivir en esta corrala.  La poca alegría de vivir es un reflejo
exacto de la aptitud reproductiva. ¿Cómo se siente un
impotente?
    Está deprimido y su ángulo seguramente no supera
los cinco grados. En cambio los que tienen un ángulo
de 150 grados son optimistas y saben con seguridad
que pueden transmitir sus genes.
    Recuerdas ese colistero que decía a cada rato:
"Yo también he sufrido mucho, no me cuente usted
su vida". ¿Qué mujer puede tener interés en unir su
destino a alguien que siempre ha sufrido?.
    Por eso yo considero que la belleza, además de
salud e inteligencia requiere de alegría. Tal vez me pongas
la objeción de que alguien que está sano sexualmente
es muy potente y disfruta de su sexualidad, necesariamente
es una persona alegre. Y es cierto, tienes razón Mercader.
Pero creo que es válido separar ese complemento.
    Yo soy escéptico respecto a esta corrala. En lugar de
reproducirse y aumentar sus huestes se va restringiendo.
Veo que algunos de los que más intervienen son unos
amargados, sin alegría de vivir.
    Seguramente D. Pedro Luis tiene muy buena
dentadura. Y no lo digo por su propensión a las
recetas y la buena mesa. Sino porque se ha encontrado
que hay correlación entre la buena dentadura y el
alto índice de cociente intelectual. Pienso que una
dentadura bien alineada y sana amplía la base sobre
la cual está asentada el cerebro. Parece que los
narigones también son inteligentes, porque al
proyectarse hacia afuera los centros sensoriales
del olfato dejan más lugar en el interior del cráneo.
    En las comedias de Aristófanes se usa como
objeto común de burla la nariz de los personajes.
Pero se reían de los que tenían nariz pequeña,
ñatos les llamamos en la Argentina. Nunca era
motivo de burla un narigón, índice de belleza para
los antiguos griegos. Hay mujeres que encuentran
muy atractivos a los hombre narigones y hasta
corre un chiste sobre la correlatividad entre nariz
y órgano sexual.
    Y hay otro componente que va a hacer sentir
mal a muchos corraleros. La inteligencia es correlativa
a la belleza. Los que se quejaron por las postales con
bellas mujeres están rechazando a mujeres que
son seguramente muy inteligentes. ¿Sabían que
una ex conejita de Play Boy está revolucionando
la teoría sobre la inmunidad? Ella sostiene que
está equivocado el concepto que hasta ahora
existía (y que dio lugar a un Nobel) de que el
cuerpo rechaza a lo extraño. Ella sostiene que
rechaza a lo peligroso. Señala que el cuerpo no
rechaza a la comida, que es extraña, y que
tampoco la madre rechaza al feto, que también
es extraño a su cuerpo y con otro ADN. Sus
teorías han impulsado a nuevos estudios sobre
el cáncer y cada vez tiene más adeptos.
    Para que esta corrala se reproduzca debemos
vigilar a los que son peligrosos, no a los
extraños, y los peligrosos son los amargados.
    Por algo Beethoven puso en la triunfal
Novena Sinfonía el himno a la alegría de
Schiller. Porque la felicidad es el bien supremo.
Ella presupone la salud, la belleza, la inteligencia
y la bondad.
    Por eso en estos días estoy de festejo con
toda la bella gente, (hermosa, inteligente, sana
y buena) el fin del milenio y no cierro filas con
la manga de amargados que se van a dormir
porque se empecinan que el milenio empieza
el 1 de enero del 2001. ¡Que se vayan a cagar
solitos en su retrete que yo me uno a la jauría
humana!
    Mercader, no pretendas amargarle la vida
a los demás dando las explicaciones de que no
hubo año cero. No te van a dar bola y se te
reirán en la cara. Y tienen razón.
      Feliz fin del milenio para toda la corrala!
                    Héctor Walter Navarro
Goethe: "Gris es toda teoría, que verde es el
árbol de la vida"