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[escepticos] Cognitive abili ty. Era: ¿Cambiamos de tema?



-----Mensaje original-----
De: Héctor Walter Navarro <hwnavarro en abogados-rosario.org.ar>
Para: escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es <escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es>
Fecha: sábado, 01 de enero de 2000 17:33
Asunto: Re: [escepticos] Cognitive abili ty. Era: ¿Cambiamos de tema?


>Cuando uno no sabe algo inventa, en lugar de investigar que es muy
>difícil.

    Bien, esto efectivamente es algo que a veces si que resulta
evidente.

>En ese tren trato de elucubrar porqué el ser humano perdió la cola.
>Me parece que los antepasados del hombre nunca fueron animales
>que cazaran persiguiendo a la presa. Mas bien su estrategia fue
>el acecho y la cooperación.

    Elucubrando un poco más, me parece a mí que resulta bastante
posible que esto fuese así pero también que seguro que eran
perfectamente capaces de, según qué especie fuese el objeto de la
caza, compaginar ambas actividades de persecución y acecho.
    Yo personalmente pienso por otra parte que el ser humano lo más
probable es que fuese un carroñero que al igual que las hienas,
basándose en el poder de la horda, intentase disputar sus piezas a
otros depredadores mejor dotados para la caza, llegando posteriormente
incluso, mediante la selección genética, a domesticar a algunas de
ellas y a utilizarlas en beneficio propio (bien como fuente de
proteína o como depredadores que actuasen en su beneficio).
Naturalmente me estoy refiriendo a los antepasados de nuestro actual
perro domestico o Canis familiaris.

>La cola en ese tiempo no debe haber tenido una función de equilibrio
como ocurre en los felinos.
>La cola, más bien debe haber tenido por finalidad la protección
>de los órganos sexuales.
>Tuve una perra que murió virgen, y usaba su cola para impedir
>el acceso de los machos.
>Al haberse optado por la bipedestación la cola perdió su función
>protectora. ¿De qué sirve atrás si los órganos que debe proteger
>están adelante?

    Bien, en esto probablemente Ernesto (mi querido Primus Primate
Mundi) podrá ser bastante más explícito pero creo que todo este
proceso evolutivo de la pérdida de la cola (no voy a utilizar la
palabra rabo por razones evdentes) es algo que no debió darse de forma
puntual al igual que el proceso de bipedestación tampoco.
    En principio si que parece que la cola, además de servir para
mantener el equilibrio, tiene en algunas especies de primates (tanto
del suborden de los prosimios como del de los Antropoídeos) ciertas
propiedades prensiles, que sin duda con el tiempo debieron ir
perdiendo su funcionalidad, sobre todo en el suborden de los
Antropoideos.
    La hipótesis de proteger los órganos sexuales puede desde luego
ser tan plausible como la de servir para espantar las moscas dado que
a mi entender la naturaleza por mera economía tiende a dotar a cada
órgano del mayor número de funciones posibles. En este sentido estoy
igualmente convencido de que la cola habrá servido para mostrar una
serie de estados "anímicos" a través de determinados patrones
conductuales como el de levantarla, agacharla, meterla entre las
piernas, etc... A medida que la mímica gestual (volvemos al tema de
las cejas que tanto disgustó a Mercader) fue abriéndose paso es
bastante probable que dicha función se fuese igualmente perdiendo, lo
cual unido a otra pérdida de funciones, derivadas de esa bipedestación
y de los subsiguientes cambios de hábitos, dió probablemente lugar a
su pérdida progresiva.
    Un caso similar al del ser humano y que serviría para apoyar esta
tesis (esto es por si alguien me pide un argumento) lo tenemos en los
Póngidos, quienes carecen de cola y poseen un pelo corto y espeso. Su
cráneo es más largo que ancho y el cerebro es muy parecido al del ser
humano. Los Póngidos también son de hábitos diurnos y tienen muy
desarrollado el sentido de la vista y del oído, poseyendo una
expresión vocal variada, así como una mímica facial elaborada.
    Por cierto, que aprovechando ya de paso lo del tema de las cejas
solamente me gustaría añadir que los primates presentan una gran
variedad de modelos sociales según las especies y que muchos de ellos
utilizan para la comunicación signos sofisticados que incluyen voces,
expresiones faciales, gestos, posturas y comportamientos especiales.
    Por otra parte, tampoco debemos olvidar que el ser humano es capaz
de sentarse sobre sus posaderas y que en este sentido el mantenimiento
de la cola, una vez perdida sus otras funcionalidades, no constituiría
más que un mero estorbo y una ventaja para los posibles depredadores.

>Alguien señaló como excepción el hecho de que el caballo tiene
>larga cola, pese a que la misma podía ser un lugar de agarre para
>los felinos que tratasen de capturarlo.
>Pero justamente,  el caballo tiene larga cola, pero es solamente
>crin. El rabo es muy corto. Un tigre que le mordiera la cola
>no atraparía nada y se quedaría con pelos en la boca.
>Para los caballos la cola es muy útil porque con ella espantan
>los insectos. Es evidente que tiene buen diseño: No puede ser
>objeto de prendimiento por los animales carniceros y sirve
>de espantamoscas.

    Efectivamente, en esto estoy de acuerdo e incluso me atrevería a
añadir que la cola también tiene funciones de comunicación dentro de
la caballada, entre otras tan importantes como la de servir para
reseñar la jerarquía dentro de la misma o la disponibilidad para el
intercambio sexual con las yeguas.

>                                Héctor W. Navarro
>Usted hace referencia a un email del Ayatollah que, por primera
>vez, a mí no me ha llegado. Sigo pensando que se trata de
>Pastrana. Tiene su mismo estilo de humor.
>
    Pues fijese que a mí, tanto por el vocabulario utilizado como por
ciertos giros me da que el tal Jomeini es de origen Argentino (¿se
acuerda del dato de los bomboncitos Don Hercor?).
    De todos modos, para su conocimiento le diré que en el mismo,
entre otros desvaríos varios, el tal Jomeini cita algo de una Jihad
antimagufo-hectoriana, a la cual me propone unir mis esfuerzos,
encaminada a desposeerle a Ud. de sus pantalones y a hacerle reconocer
en público sus perversas intenciones (¿?)
    La verdad es que debo reconocerle que he estado tentado de decirle
que sí pero que el hecho de que Ud.. haya reconocido públicamente su
participación en unas cuantas magufadas (la lista del cascote dorado
lo atestigua) me ha motivado a finalmente rechazar la invitación.

Saludos escépticos y divertidos desde Bilbao.-((;.¬D))))