Permite que me asombre, a mi vez, al observar la pervivencia de semejante
status de 'propietario' de una lista debido, seguramente, a la ambigua
traducción del término 'owner'. Creo que las personas que citas protestaban
porque, sin existir una legislación explícita al respecto, intuían que eran
ellos los que pagaban realmente el servicio, al ser las universidades, todo
su contenido y todas sus funciones (incluído el uso de sus ordenadores) un
servicio mantenido por los impuestos de los ciudadanos. Es curiosa la falta
de memoria de algunos enseñantes que olvidando el hecho de que, a cambio de
un sueldo, son simples empleados de sus alumnos, se creen dueños del aula
que ocupan, esperando actitud reverencial de sus súbditos.