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Re: [escepticos] las profecias del libro de daniel




Javier Esteban dijo:


Queria hacer una pregunta a los colisteros que esten puestos en temas
historicos.
Los adventistas y gente de estas tendencias dicen que el libro de daniel
profetizaba no se que historias raras.
lo poco que he leido sobre estas profecias me han hecho reirme de lo lindo pero
me gustaria saber si hay algun sitio en la web donde se puede leer mas detallado
y con rigor sobre todo esto.




Prueba aquí

http://catholic-church.org/russia-ive/apologetica/advent1.htm

de todos modos tampoco pone mucho.

Sobre la personalidad de la "profetisa" Ellen G. White, existe un libro interesante llamado "The White Lie", por Walter Rea. En la Red puede encontrarse entero en inglés:

http://www.ellenwhite.org/egw17.htm




Más detalles vienen en el libro "El infierno de las sectas", del antes citado en esta corrala César Vidal Manzanares. Te copio algunos párrafos:



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Su fundador [de los Adventistas], Miller, constituye un ejemplo de la figura del predicador alucinado al que nos tienen acostumbradas algunas películas del Oeste. Habiendo llegado a la conclusión de que Daniel 8,14 anunciaba el fin del mundo, se propuso obtener mediante cálculos de su especial hechura la fecha del evento (1). Cualquier exégeta o estudioso de la historia de Israel sabe como algo elemental que ni el profeta hebreo Daniel está hablando del fin del mundo en el pasaje ni mucho menos da una fecha para este acontecimiento, pero Miller carecía incluso de esos conocimientos básicos del Antiguo Testamento. (...)


Miller fijo la fecha de la Venida de Cristo para 1843 y conforme no se producía el acontecimiento fue retrasándola para el 21 de marzo de 1844, el 18 de abril de 1844 y por último para el 22 de octubre de 1844. Han llegado hasta nosotros relatos contemporáneos de pobres seguidores de Miller que, tras vender todos sus bienes y entregarlos a la secta, se vistieron con túnicas blancas y esperaron durante todo el día la Venida de Cristo (2). Al llegar el alba del día siguiente era obvio que o Cristo se retrasaba o Miller no era digno de confianza como profeta divino.

El movimiento se hubiera disuelto entonces (seguramente con pésimas consecuencias para Miller) de no haber sido por un milagro que reivindicó al profeta adventista. EL 23 de octubre de 1844, la mañana siguiente al día en que Cristo tenía que venir, un adepto de Miller llamado Hiram Edson tuvo una visión en la que se veía a Cristo llegando al pie de un altar en el cielo. Esto demostraba, según Edson, que Miller había acertado en el tiempo de la llegada de Cristo, pero no en el lugar al que llegaría. La situación estaba salvada (3).

Lógicamente, y tras una confirmación celestial de tal peso, Charles Fitch, un amigo del profeta Miller, no tuvo rebozo en establecer que todas las otras religiones y muy específicamente las iglesias protestantes y la católica, no eran más que Babilonia la Grande, la Gran Prostituta del Apocalipsis. No escarmentaron empero en su afán de predecir el futuro. El fin del mundo fue anunciado por dos veces más: una para 1854 y otra para 1873 en que, supuestamente, se cumplían 6.000 años de historia humana (4). Se asentaba así la primera piedra angular del Adventismo.

Resulta importante hacer constar que esta febril espera del Fin del Mundo se ha mantenido hasta el día de hoy. A través de testimonios de antiguos adeptos el autor de estas líneas ha llegado a saber que hoy en día se imparte entrenamiento para recibir el Fin del Mundo. Convencidos de que cuendo Cristo venga habrá que huir a los montes, hay jóvenes que reciben entrenamiento para sobrevivir en los mismos, que guardan con este fin su mochila en casa y que se afanan en esconder latas de comida en parajes cercanos a su lugar de vida. No hace falta decir que también hay pastores habituados a enseñar a los jóvenes adeptos cómo sobrevivir cuando Cristo venga. Cabe preguntarse los efectos que tales técnicas de adiestramiento y enseñanzas así pueden provocar en la mente de niños y adolescentes.


(1) El pasaje en concreto se refiere a la lucha entre judíos y griegos en época de los Macabeos (s. II a.C.). La calenturienta imaginación de algunos fundadores de sectas suele tender a producir efectos similares a este.


(2) Francis D. Nichol, "The midnight cry", pp. 457 y ss.

(3) Los Testigos de Jehová y los Niños de Dios utilizarán un sistema similar para justificar sus fallos proféticos.

(4) La influencia que esto tuvo sobre los Testigos de Jehová puede verse en "Les temoins de Jehovah", de Blandre, pp. 13 y ss.


en: César Vidal Manzanares, "El infierno de las sectas" (Ed. Mensajero), pags. 39-42
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La nota (1) no la entiendo muy bien, en la propia Biblia se dice que la escena de la lucha entre el carnero y el macho cabrío, con victoria de este último, se refiere a Darío de Persia y Alejandro Magno, aunque después de la muerte de este último, efectivamente se crea la dinastía Seléucida en Israel contra la que se alzarán los Macabeos.


Saludos

Angel

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